ayer

1.3K 135 4
                                    

«se que tu luz ayudará en mi oscuridad»

______________________________________________________

La bebé se encontraba en el hospital, estaba en una habitación para ella sola, una cama y la incubadora, ciertos lujos que se pueden dar

Tenía el mismo cabello que su madre, aunque tenía poco se notaba el cabello color blanco.

—Puede pasar señorita Rin, la bebé en la incubadora. —la nombrada asintió y la enfermera se fue

—tu madre tenía la ilusión de verte, ella quería estar aquí.

—es muy linda.—aquella voz paralizo a la mujer, podía reconocer esa voz, la voz que no escuchaba desde hace años

—que haces aquí? Lárgate.—Rin vió a la mujer tras de ella, habló fríamente y la miró mal.

—que mala eres Rin…— la mujer se acercó a la incubadora, está solo la miró para sacarla de la habitación.

—eres una sinvergüenza! te apareces desde de años, nos traicionaste!, Se te olvidó como trataste a _____?— la mujer solo bajo la cabeza.

—lo se, pero estoy arrepentida. —la mujer miró a la pelinegra de cabello corto.

—si vienes a ver a Haruka, está en la mansión de Manjiro, termina lo que tienes que hacer y te largas a Corea.

—no vine a ver a Haruka, los Hermanos Haitani me llamaron para ayudar a matar a una tal Jasmine.

—¿Qué? ¿Cómo se enteraron? Carajo.

—¿esperabas que no se enteraran? _____ fue una persona importante en el mundo bajo, gobernó una parte de Kanto a los 15, al igual que es una persona peligrosa y poderosa, era algo obvio que toda la Región y pandillas se enteraran.

—Ya la trajiste? ¿Hermano?.— Rindou miraba como su hermano mayor buscaba el número de Michiru.

—Me dijo que estaba en Tokyo, pero ni señales de ella.— en eso se escuchó unas voces en la sala principal era Michiru

—Hola kokonoi que tal ,¿paso el tiempo muy rápido verdad?

—si, pensé que estabas muerta. —Kokonoi respondió sin interés

—Michiru… Cuanto tiempo…—Haruka estaba al costado del pelinegro, era notorio que se percatara de la presencia de la mujer.

—Haruka cómo has estado sin mi presencia? Al parecer estabas mejor que antes verdad?

—no es así, es solo que estaba aprendiendo algunas cosas del Señor Kokonoi.

—ya veo, eres muy lindo.— la mujer me sonrió.

—c-cállate por favor.

—mira mira, Nuestra querida Michiru, bienvenida a Japón linda.—El mayor de los Haitani saludo a la mujer.

—si, como empezamos con… lo de Jasmine?

—¿pueden averiguar sobre dónde está Hanma? El día de hoy el imbécil saco una gran cantidad de dinero sin mi permiso, y más si el no sabía los códigos, eso solo lo sabían yo y Mikey.

—Que Hanma qué?.— la a persona más inesperada llegó, Mikey estaba en las escaleras con una mujer agarrándola de los cabellos.

—¿quién es esa mujer?

—es la hermana de Jasmine.— Mikey soltó a la mujer provocando que está cayera por las escaleras.— Sanzu, ya sabes que hacer.

—si mi Rey.—Sanzu tomó a la mujer de los pelos arrastrándola al sótano mientras está sollozaba, cuando llegaron la ató con unas sogas.

—por favor, yo les digo todo lo que se pero no me maten.— la mujer empezó a llorar.

—te ves patética, hasta lastima me das

—Sanzu tomó de las mejillas a la mujer y la acercó a el

—tienes la horrorosa suerte de que tú hermana, sea tu hermana —Sanzu le dio una cachetada a la mujer provocando que está cayera al suelo

—Sanzu, déjala.—Mikey bajo junto a los hermanos Haitani, Kokonoi, Kakucho, Wakasa y Michiru.

Manjiro fue el primero en acercarse a la mujer, visualizo que su mejilla derecha estaba roja por la fuerte cachetada que le dio Sanzu, con la yema de sus dedos paso su mano por la zona roja hasta bajar a su cuello y lo apretó con ambas manos.

—dime todo lo que sabes.— El ambiente se puso tensó ante el acto del líder, estaba ahorcando a la mujer hasta que la soltó— Habla perra —la mujer estaba tosiendo con los ojos llorosos.

—El señor Hanma mando a matar a la señorita _____, y mi hermana fue quién tomó la iniciativa y la apuñalo en el momento que estaba más vulnerable… nos adentramos como el personal en 7 meses para ganar la confianza de la señorita…—en el fondo la mujer sabía algo, iba a morir en manos de esos delincuentes por dejarse llevar por la persona que amaba, había caído en un hueco donde ya no podía salir

Las personas presentes no lo habían tomado de sorpresa, a algunos les enojada la situación y a otros solo podían sorprenderse

—…— Manjiro saco su arma y apuntó a la cabeza de la mujer y apretó el gatillo, matándola en un instante, sin contar que algunas personas les salpicó la sangre.

—que asco — a Michiru le había salpicado un poco del líquido rojo en sus ropas de tonos claros.

—Encárguese de limpiar esto, busque a Hanma  y tráiganlo a mi.—los ejecutivos asintieron al ver salir a Mikey del sótano.

 

Las cosas se habían tranquilizado en la mansión, la bebé estaba en mansión ya que había salido del hospital, ella aún no tenía un habitación propia pero en la habitación de invitados estaban sus cosas, su cuna, ropa, pañales, todo lo necesario para la bebé.

—la ropa esta linda, me sorprende tu gusto Koko.— Michiru miró divertida a Koko.

—lo sé, lo compre yo mismo, y ten cuidado que son de marca

—¿Y la bebé? Pensé que estaría durmiendo o algo así

—esta con Haruka.— Koko dio un suspiro—Manjiro quería ver a la bebé…






Pov
Tenía a la bebé en brazos, estaba en camino a la oficina de Manjiro, las cosas están un poco mal, Mikey estaba muy distante, insoportable la verdad, la muerte de  _____ le había afectado en grande.

—Señor Manjiro, ¿puedo pasar?.— Haruka dio unos golpecitos a la puerta.

—Pasa.— el rubio entró con el permiso del líder.

—Señor, aquí está su… hija.— Haruka se acercó y le entrego a la bebé en sus brazos.

Mikey veía atentamente a la bebé, tratando de cargarla bien, sus ojos eran negros como los de el, y su cabello platinado, sin darse cuenta había embozado una sonrisa al tenerla en sus brazos, durante los últimos días había perdido la paciencia, estaba mal, tenía el humor horrible, pero su conexión con la bebé lo había tranquilizado, ahora se sentía más calmado y con vida

una sensación inexplicable pero bonita

Algo que no había logrado sentir desde hace mucho

—Haruka llama a los Haitani.— el nombrado asintió y a los minutos estaban en su oficina los Haitani.

—nos mando a llamar, ¿jefe?.— el mayor de los Haitani habló.

—si, quiero que vallan a comprar juguetes, ropa, accesorios para bebes, pañales, y todo eso.— el menor veía divertido a su hermano.— que los demás decoren su habitación como para una bebé.

—Si señor!

—Conmigo estarás muy Bien… tu serás mi rayo de luz para no caer en la oscuridad.— dijo Manjiro para dar un beso en la frente de la bebé, está solo lo miraba con sus grandes ojos negros, su cabello sin duda era igual que de la madre.

𝐔𝐍𝐀 𝐋𝐈𝐍𝐃𝐀 𝐁𝐄𝐍𝐃𝐈𝐂𝐈Ó𝐍 | 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora