𝐔𝐍𝐀 𝐋𝐈𝐍𝐃𝐀 𝐁𝐄𝐍𝐃𝐈𝐂𝐈Ó𝐍 | 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬

contra mi voluntad

"no puedo aceptar esto"

2022 | _______ «Japón»

Me froté los ojos y de repente mi cabeza empieza a dolor

—joder... La cabeza me duele— Tomé mi cabeza con ambas manos y miró el lugar donde estoy

No es para nada mi habitación...

Era la sala.

Estaba, para ser precisa en la alfombra roja de bordados dorados, si, muy extravagante.

—Que mierda...— Intentó levantarme pero me caigo al hacerlo, algo que es raro...— Ya sentí esto antes... Pero de dónde...— Dije pensado

Si, de dónde...

—Una resaca...?— me dije en duda, hasta que algo hizo click en mi cabeza— ¿¡Una resaca!?— no sé cómo pero me puse de pie, pero alguien se quejó muy cerca de mi

Un brazo... Le había pisado el brazo a alguien

—Quita tu pie mujer— dijo una voz ronca, Era Ran, Ran...

—¿Qué hacías tirado a mi costado?— dije pero no me respondió— Ran, levántate

Me agache e intenté levantarlo pero el maldito era increíblemente pesado

Miré al rededor dándome cuenta de algo, Ran y yo no éramos los únicos Ahí

Visualice a un Sanzu sin camisa tirado cerca del mini bar con una botella abrazada y mucha saliva saliendo de su boca

Rindou... Rindou tenía dibujado un pene en su frente... Sin decir que llevaba un sostén de encaje y una mini falda negra, estaba tirado en medio de la sala en forma de estrella de mar

—Se te notan los huevos Rindou...— intenté no reírme, pero fue imposible, solté algunas carcajadas cuando de pronto Ran me dió un codazo algo fuerte

—Yaya, eso me dolió...

—Ni que fueras mujer— Ran se hizo bolita tapándose con la mitad de la Alfombra

Luego vi a los sofás, Creo que los más Decentes eran Kakucho y Kokonoi

Me levanté y los miré a ambos más de cerca

Retiro lo dicho

Kokonoi tenía su cabello color verde... Y Kakucho tenía toda la cara llena de maquillaje mal puesto, el rimel corrido, como si hubiera llorado?

—¿Qué pasó Ayer?— me pregunté a mi misma, no tenía ni la puta idea

Miré el reloj de Kakucho y Vi que eran las 6 AM, Era domingo

—Dios, dame alguna señal...

Sentí algunos pasos y alcé mi mirada a ver quién era

Si Dios, gracias por la señal

Era Manjiro, estaba comiendo un dorayaki con la mirada aburrida, hasta que me vió y frunció el ceño

—¿Qué haces con la ropa de Rindou?

—¿Qué?— Lo mire confundida, miré mi vestimenta y palidecí