𝐔𝐍𝐀 𝐋𝐈𝐍𝐃𝐀 𝐁𝐄𝐍𝐃𝐈𝐂𝐈Ó𝐍 | 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬

solo estarás en mis sueños

«Enserio me odias? Porque yo te quiero»

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Megumi «2 pm»

Mi papá vendrá a verme ¿Hoy es mi cumpleaños, papá nuca estuvo en mis anteriores cumpleaños, el tiene demasiado trabajo que no pude verme.

—Señorita Sano ¿Me escucha?.—la profesora me está preguntando!

—Ah? si! Si profesora.—tartamudeé

—Sano , por favor dime, de que trata el tema?.—dijo la maestra

—pues …—no sabía que responder al respecto, la maestra solo suspiro y me llamó.

—Sano, por favor puede traer su cuaderno

—Si profesora…—se podía escuchar algunos murmuros por parte de mis compañeros.

—Sano por favor, necesito hablar con su padre, sé que me has dicho que el tiene demasiado trabajo pero necesito hablar con el, has estado muy distraída los últimos meses, y tu eres una buena estudiante.

—Si profesora, le pediré a papá que venga.—después de eso la campana sonó indicando que las clases habían concluido.

—Papá…—Megumi sin darse cuenta alguien la empujó cayendo al suelo lastimándose la rodilla.

—Q-Que?

—pequeño bicho raro.—mencionó un niño mientras reía—siempre paras en el suelo, me preguntó cómo llegaste aquí fea.

—No soy fea!!—dijo la menor

—sisi con ese cabello pareces una anciana, no te creas especial solo por tener dinero Sano.

—Que fue lo que hice para que me trates así? Le voy a decir a mi papá!

—Enserio? Ni a de papá debes tener, siempre cuando hay reunión de padres nadie de tu familia se presenta, mi mamá de dijo que tú no tenías padres

—Si tengo papá!.—Mamá? Que era eso? Ella nunca tuvo una figura materna, respecto a su nana, Kiwi- San, pero ella solo la cuidaba. Nunca tuvo a alguien quién decirle mamá.

.

—Como te hiciste eso?.—Kakucho limpiaba la herida de la menor.

—me caí al jugar.—mintió
El viaje en el auto fue silencioso, Megumi no decía nada, y era raro.

—Ya llegamos—mencionó Kakucho

—Si…—la pequeña bajo del auto ingresando a la mansión, dirigiéndose de frente a su habitación.

—Que le pasa? No me saludo— dijo el pelirosa confundido. 

—No lo sé, ha estado rara durante el camino.

—Iré a verla.—Rindou fue corriendo tras la fémina.

—Megumi… Soy yo Rindou puedes abrir la puerta?.—dijo en tono delicado el Haitani, no hubo respuesta alguna de parte de la niña.

—Si no abres la puerta entraré a la mala.—la puerta fue repentinamente abierta de un golpe

—Tío Rindou… Dónde está mi mamá?

Rindou se quedó helado a tal pregunta.

—Megumi es un tema que tú hablaras personalmente con tu papá.—acarició la cabeza de la menor— tenemos una sorpresa por tu Santo, vamos!

—pequeña flor!.—Sanzu cargo a la niña para desordenar su cabello.—como hoy es tu cumpleaños, te llevaremos a un parque de diversiones, o si quieres te llevo a comprar juguetes o ropa.—el pelirosa sonrió, pero vio la triste mirada de la fémina.—sucede algo?