𝐔𝐍𝐀 𝐋𝐈𝐍𝐃𝐀 𝐁𝐄𝐍𝐃𝐈𝐂𝐈Ó𝐍 | 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬

lloraré y reiré

"se que tu me amas cariño, soy todo lo que buscas"

2017 | _____  «2 meses antes»

—de lo mejor de usted señorita Maiko

El hombre alzó el pulgar dando comienzo al show.

Salí al escenario con algunas compañeras, ellas estaban a mis costados y yo en el medio, la música sonó y empecé a mover mis caderas al son de ellas, movimiento lento y precisos, algo sensual supongo. 

Bajé del escenario y fui directo al hombre que tenía pinta a un millonario y me senté en su regazo.

—Vi que me mirabas, ¿te gusta como me muevo?— moví mis caderas en su regazo con algunas miradas sobre mi,  pero no me importaba, el sujeto iba a hablar pero puse mi dedo en su boca.

Me paré y fui de nuevo al escenario y finalizó nuestro baile.

Fui asta mi camerino para sacarme la ropa sudada que tenía, me puse un top con brillos Purpuras y una falda muy corta color blanco, unos tacones altos negro y salí del camerino.

—Señorita Maiko, el señor de la mesa 4 pagó una buena cantidad para que lo acompañes, ve con el— asentí y fui directo a su mesa.

Para mí sorpresa era el mismo sujeto en el cual me había movido en su regazo.

—Buenas noches señor, es un gusto tener la noche con usted— hice una reverencia, y miré al hombre, tenía rasgos japoneses. 

—Si le dijera que tiene muchos hombres tras usted ¿me creería?

—por supuesto, mucho hombres han intentado sobrepasarse conmigo, digamos que no tuvieron mucha suerte, y también intentado muchas cosas... — sonreí y miré al hombre detalladamente.

Era muy guapo, sin decir que medía entre 1.90, era extremadamente alto y grande, yo parecía una pequeña ratona con un enorme oso a su costado.

—¿desea algo de tomar? — el sonrió mostrando sus perfectos dientes, y lo miré de reojo.

—claro, quiero lo más caro de la barra si no es molestia, muchas gracias señor— lo miré y este sonrió y soltó algunas carcajadas.

—No me digas Señor Muñeca, me llamo Taiju, Taiju Shiba— me extendió el vaso de vidrio con el trago y lo recibí.

—un gusto Taiju— lo miré y tomé del vaso.

Terminé por conversar con el hombre de mechas azules en todo la noche, quién era demasiado interesante y hablaba de cosas muy triviales, pensar que había pagado una gran suma de dinero solo para conversar y no tener sexo.

Fui al extremo del lugar para conversar con mis compañeras o Hanma se acerca a decirme algo,   algunas de ellas debían estar en alguna habitación teniendo sexo con sus clientes o algún tipo que les llamo la atención.

—disculpa… me puedes acompañar al baño?—  mi sonrisa desapareció al ver a una mujer pelinegra con un nerviosismo muy alto, asentí y fui con ella al baño.

—______! No te había reconocido, que hacías hablando con Hanma! Y la peluca... ¿por qué?— como s un balde de agua fría de me cayera, nadie sabía que utilizaba peluca, solo mis compañeras de cuarto.

—_______? Quién eres?!Como sabes que utilizó peluca?!—  me asusté un poco, hace años tenía oculto que me había teñido, pero mi cabello era muy bonito que me dio pena cortarlo o teñirlo.

—eh? ¿Cómo quién soy?— la mujer hablo desconcertada— ______ tus ojos son únicos, me di cuenta por el tatuaje que llevas.

Apuntó al tatuaje te tenía en mi muslo, uno que había echado base pero se notaba poco.