𝐔𝐍𝐀 𝐋𝐈𝐍𝐃𝐀 𝐁𝐄𝐍𝐃𝐈𝐂𝐈Ó𝐍 | 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬

un padre ideal

«se que nadie quiere esto, eres horrible»

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Como en cualquier día, las personas que cuidaban mejor de la bebé no están, y su nana que la cuidaba no estaba.

—alguien que la silencie! Me está rompiendo los tímpanos! —el primero en quejarse fue Kokonoi.

—nosotros somos una pandilla, no niñeras— exclamo el pelirosa.

—Mikey dijo que ella era nuestra prioridad— Kakucho estaba bebiendo de su taza de té y mirando como sus compañeros se quejaban

—Señor, la habitación de la señorita Megumi está lista— la mucama hizo una reverencia y se fue.

—Saben si los hermanos ya regresaron?

—Creo que siguen de compras.— la puerta se habré de golpe con la presencia de Ran y Rindou, con una mucamas que sostenían unas cajas y bolsas grandes y algunos muebles en el piso.

—Nos llamaban?— pronunciaron los dos hermanos.

—¿Qué es eso?— Kakucho veía todas las cosas que habían traído.

—¿Ah? Eso...Son las cosas de la bebé, y todas las cosas son de marca, digna de la hija del líder!— Ran parecía muy emocionado que los demás— había gran variedad de ropa muy buenas, compre todo. 

—Sanzu ayudarlos a ordenar las cosas.— Mikey apareció y cargo a la bebé—es un orden.

Después de el trío fue a arreglar las cosas en los muebles y posicionar la nueva cuna de la bebé.

—Es hermoso!— dijo Rindou.

—Está horrible, pésimo estilo de moda tienes!— Dijo Sanzu

—Como te atreves drogo de mierda — él menor estaba indignado

—Ya los dos cálmense, y Sanzu… NO LE HABLAS ASÍ A MI HERMANO DROGADICTO DE MIERDA —Ran miró mal a Sanzu.

—CÁLLATE! Hasta Koko y Kakucho tienen mejor estilo que ustedes dos!!

—Pueden hacer silencio? O los mataré— se escucho la voz de Mikey desde la puerta.

—Jefe desde cuándo está ahí?

—Eso no te importa, porque el cuarto está de morado? —sonaba desconcertado, la paredes en tonos morados y con dibujos infantiles como Estrellas y un arcoiris en la parte del medio

—Mikey lo compre yo, además busque en Google que a las niñas les gustan este tipo de colores, el morado era ideal.

—pues a mi no gusta.

—en tu cara Rindou te dije que estaba feo!!! —el pelirosa empezó a burlarse del menor soltando carcajadas grandes

—Pero si dices que este color les gustan está bien —Mikey posicionó a la bebé en la cuna, cuando la bebé empezó a llorar— ¿qué pasó ahora?

—Ahhh!!! Mis oídos!! Que alguien la calle!! —pronunció el menor de los Haitani ganándose una mala mirada por parte de Mikey.

La bebé no paraba de llorar así que Kakucho le acercó para verificar lo que suponía.

—Necesita un cambio de pañal

—¿eh? Cómo que un cambio?

—Es algo que se les hace a los bebés, acaso nunca cambiaste pañales? —el pelinegro miró al pelirosa

—Me has visto cara de niñera? Es obvio que no se cambiar un jodido pañal —se notaba molesto y un poco desconcertado

—Sanzu… Cámbiala ahora —exclamó Mikey.