Un Estudiante desesperado en un juego. En Tloz.

Capitulo 9: Contenedor de corazón, Completado.

Pequeño aviso:
Este capítulo es un tanto largo al igual que los que se vienen, espero sea de su agrado los capítulos de +4,500. Lamento la espera y gracias por leer.
\____________________________________________/

Henri había llegado poco antes del atardecer encontrándose a una persona que esperaba ver.

La saludo pero apenas le presto atención cuando se presento ya que quedó maravillada con el hada que venía consigo, la niña de pelo rojizo y orejas punteagudas le dijo que su padre fue al castillo para entregar un producto al cual aseguró con gran fervor su calidad, el chico le dijo que él también se dirigía al castillo y tras una larga plática pero no tan tranquila aquel peliazul recibió un obsequio., un huevo el cual la chica le aseguró que faltaba poco para que creciera.

Malón. - ¡Será un gran gallo! ¡Ya lo verás!-- exclamo con una gran emoción.

Henri. - ¡Si! Cuando salga del huevo te lo llevaré a tu rancho-- dijo, imitando la alegría de la niña.

Malón se quedó un poco confundida.

Malón. - ¿Cómo sabes que vivo en un Rancho chico del hada? - pregunto entre risas.

Henri no entendió la razón de su pregunta, después de todo conocía gran parte la historia de los personajes, además, el producto que más venden es la Leche Lon Lon, Leche del Rancho Lon Lon, pero luego lo entendió, había tenido un diálogo diferente con ella a la del juego y está vez ella jamás dijo que era del Rancho.

Henri. - bueno mmmm... Si tienes vacas para sacar leche y me das un huevo me da a entender que tienes más de un tipo de animal, así que sin pensarlo mucho dije rancho, me... ¿me equivoqué? - pregunto el chico.

La niña negó entre risas, estaba contenta con esa respuesta o más bien con la reacción.

Cuando el niño del bosque se presentó parecía ser muy formal, eso no le hizo mucha gracia pues casi todos los niños formales son engreídos por naturaleza ¿por qué tenía que forzarse a hablar igual que un adulto?, jamás.

Eso sin agregar que hace una horas intento hablar con la otra niña de la plazuela que por su actitud no tenía muchos ánimos de hacer platica sin antes haber conseguido atrapar al cuco pero ahora había hecho a un nuevo amigo y si va al castillo talvez le ayudaría a encontrar a su papá para irse pronto a su rancho.

Malón. - ¡Y beberemos leche Lon Lon!

Henri. - ¡Claro!... solo espero no ser intolerante.

Malón: ¿Intolerante? - se pregunto con un dedo en su mentón.

Malón no entendía porque no toleraría la leche, si es la mejor leche de todo Hyrule, tanto que la misma Familia real compran.

Henri. - Hay personas que no pueden comer varias cosas, puede que yo sea intolerante a la leche, será cuestión de probar.

El tiempo pasó ya estaba anocheciendo cuando pudo ver como muy, muy a lo lejos alguien venía corriendo a la ciudad, algo que Mist y Henri notaron; el reflejo de un brillo del bosque como solo un hada podría iluminar pero el puente se elevó antes de que pudieran entrar.

Mist.- ¿Quienes eran?

Henri. - Son nuestra señal, no puedo hablar aquí, pero es vital que confíes en mí- respondió, pero Mist no estaba convencida en seguir ofreciendo ayuda al niño.

Malón. - ¿Qué sucede chico del hada?

Henri miro a la pequeña ojiazul, tenía que encontrar una manera en que el chico de la profecía fuera a visitar al rancho Lon Lon, ese niño, nadie más que él se le venía en mente, tenía que irse pero al ver que era peligroso dejarla sola fue a acompañarla hasta el hogar de una señora que buscaba a su perro, recordando que podría matar dos pájaros de un tiro fue por el perro blanco que tenía un extraño collar.