𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓. the trolls

105 21 1
                                    


CAPÍTULO OCHO
los trolls




A la mañana siguiente, el tiempo no cooperó, haciendo que toda la compañía estuviera empapada hasta los huesos. El agua goteaba del pelo de Alenia, a pesar de la cobertura de su capa.

Oyó a Dori quejarse con Gandalf por el tiempo, antes de que Kili se acercara a ella, igualmente empapado.

—Oye, siento lo de anoche. —Dijo, escudriñando su rostro.

Ella asintió, sonriendo débilmente. —Está bien, no te preocupes. —No queriendo hablar más del tema, le dio una patada en los talones a Livvy, y se fue al galope a explorar por delante.

Kili escuchó a su hermano acercarse a él.

—Te gusta, ¿verdad? —preguntó Fili, mirando a su hermano menor

—¿Qué? —Kili respondió indignado— ¡No! Por supuesto que no.

—Vale, si tú lo dices, —dijo Fili, mirándolo, incrédulo.











La compañía se detuvo para pasar la noche en una vieja granja abandonada.

—Acamparemos aquí para pasar la noche. Fili, Kili, cuiden de los ponis. Asegúrense de quedarse con ellos. —Dijo Thorin.

—No me gusta esto. Cuando estaba explorando, ésta fue la única forma de "refugio" que pude encontrar cerca de aquí, —dijo Alenia a Gandalf y Thorin.

—Un granjero y su familia solían vivir aquí. —Dijo Gandalf, dándole la razón.

—Oin, Gloin, enciendan un fuego, —dirigió Thorin, dirigiéndose hacia la casa, el mago y la semielfa lo siguieron.

—Creo que sería más prudente seguir adelante. Podríamos ir al Valle Oculto. —Aconsejó Gandalf.

—Ya te he dicho que no me acercaré a ese lugar. —Dijo Thorin con amargura.

—¿Por qué no? Los elfos podrían ayudarnos. Podríamos conseguir comida, descanso, consejos, —insistió Alenia.

—No necesito sus consejos. —Dijo Thorin con tono de enfado.

—Tenemos un mapa que no podemos leer. Lord Elrond podría ayudarnos, —dijo Gandalf.

—¿Ayuda? Un dragón ataca Erebor, ¿qué ayuda han prestado los elfos? Los orcos saquean Moria, profanan nuestros salones sagrados, los elfos miran y no hacen nada. Me pides que busque a los mismos que traicionaron a mi abuelo y traicionaron a mi padre. —Thorin gruñó.

—No eres ninguno de ellos. No te di ese mapa y esa llave para que te aferraras al pasado. —Dijo Gandalf, su paciencia se estaba agotando.

—No sabía que eran tuyas para que las conservaras, —replicó Thorin.

THE ADDITION ━━ kili durinWhere stories live. Discover now