𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍. the defiler

51 8 0
                                    

CAPÍTULO CATORCE
el profanador

CAPÍTULO CATORCEel profanador

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.











—Cinco, seis, siete, ocho... Bifur, Bofur... son diez... Fili, Kili, Alenia... son trece... Bombur... son catorce. ¿Dónde está Bilbo? ¿Dónde está nuestro Hobbit? ¡¿Dónde está nuestro hobbit?! —preguntó Gandalf, mientras la Compañía se detenía al borde de un bosquecillo de pinos, poco más allá de las montañas.

Alenia maldijo, cuando se dio cuenta de que Gandalf tenía razón, y que su ladrón había desaparecido.

—¡Maldito sea el halfling! ¿Ahora está perdido? —gritó Dwalin con rabia.

—¡Pensé que estaba con Dori! —Dijo Oin.

—¡No me culpes a mí! —Dijo Dori.

—Bueno, ¿dónde lo viste por última vez? —Preguntó Gandalf.

—Creo que lo vi escabullirse, cuando nos pusieron el collar por primera vez, —dijo Nori.

—Volveré a buscarlo. —Dijo Alenia, volviéndose hacia la montaña.

—Eso es un suicidio. —Dijo Kili, agarrando el brazo de la semielfa, y tirando de ella hacia atrás.

—No podemos abandonarlo —Alenia le quitó la mano de encima.

Thorin se puso delante de la semielfa.—No hay necesidad de eso. Sé exactamente lo que pasó. El maestre Bolsón vio su oportunidad y la aprovechó. ¡No ha pensado en otra cosa que en su mullida cama y su cálido hogar desde la primera vez que salió por su puerta! No volveremos a ver a nuestro Hobbit. Hace mucho que se fue.

Thorin pasó junto a ella, dejando a Alenia mirando las montañas detrás de ellos, antes de volverse ella también.

—No, no se ha ido. —Una voz vino de detrás de ellos.

La Compañía se dio la vuelta, para ver a su ladrón de pie ante ellos.

—¡Bilbo! —Alenia se abrió paso entre los enanos para llegar hasta el halfling, antes de levantarlo y darle un enorme abrazo.

—¡Bilbo Bolsón! Nunca me había alegrado tanto de ver a nadie en mi vida!, —rió Gandalf, mientras Alenia dejaba al hobbit en el suelo.

Bilbo palmeó el hombro de Balin cuando éste entró en la multitud de la Compañía.

—¡Bilbo, te habíamos dado por perdido! —exclamó Kili.

—¡¿Cómo demonios has conseguido pasar a los trasgos?! —preguntó Fili.

—Cómo, desde luego, —murmuró Dwalin.

Bilbo rió nerviosamente, antes de meterse una mano en el bolsillo. Alenia y Gandalf compartieron una mirada antes de que Gandalf afirmara: —Bueno, ¿qué importa? ¡Ha vuelto

THE ADDITION ━━ kili durinWhere stories live. Discover now