¸¸♬·¸♫·¯·♪¸¸♩·¯·♬¸¸— ¿Cuántos años tienes? — me preguntó
— Tengo dieciocho — contesté intentando sonar lo más confiada posible, mientras mi entrevistador anotaba en su libreta. Sabía que solo era una entrevista para un trabajo de medio tiempo, nada serio, pero aun así y aunque no me gustara admitirlo, la verdad es que pasar por esta primera experiencia adulta era aterrador.
— ¿Algún antecedente penal? — dijo muy pesadamente, como si estuviera harto de hacer preguntas.
— No — dije
— ¿Tienes intensión de tener hijos en este momento?¿En serio?, ¿Era necesario?
No valía la pena discutir. Sin embargo no planeaba contener mi mirada de rabia — No
— ¿Consumes alcohol o algún tipo de drogas?
— Alcohol casi nunca y si te refieres a drogas ilegales, entonces no.
— Bien, eso es todo. Supongo que estás contratada — definitivamente nunca me esperé eso.
— ¿Enserio? ¿Así nada más? — pregunté descolocada.
— Eres la segunda persona que se presenta y eso que llevamos con ese cartel gigante casi dos semanas — dijo mientras buscaba algo dentro de una caja — ponte esto — ordenó dándome una camiseta negra con el logo de la tienda y un prendedor con un espacio en blanco para poner mi nombre.
La camiseta era casi tan grande como un saco de papas, no me molestaba pero me hacía pensar en lo poco que le importaba su trabajo a ese hombre.
— Si sabes cómo funcionan un reproductor de música y un tocadiscos ¿cierto?
Se me ocurrieron cientos de comentarios sarcásticos para lanzar, pero no creí que fuera una buena estrategia pelear con mi encargado el primer día — Si — me limité a contestar.
— Bien. Cada tanto llegan nuevos vinilos y cassetts, el repartidor entrará y dejará las cajas en la entrada, encargarte de poner los productos en su sitio es parte de tu trabajo así que debes hacerlo. Ahí hay dos cajas que debes acomodar hoy. Si tienes alguna duda realmente urgente puedes hacerla ahora.
— ¿Puedo usar el teléfono?
— Solo para contestarlo o para emergencias — dijo claramente irritado — tienes mi numero anotado si tienes más de tus agradables dudas — dijo usando un tono evidentemente sarcástico mientras avanzaba hasta la puerta — Por favor no llames.
— Espera — lo detuve cuando estaba a punto de salir de la tienda — otra persona debería compartir turno conmigo ¿Verdad?
Se miró su reloj y contestó — Supongo que está llegando tarde — dijo, para luego terminar de salir del lugar .
Suspiré, las interacciones con otros seres humanos solían resultarme molestas, pero ese sujeto definitivamente marcó un nuevo record. Miré la hora en el reloj de mi muñeca, las once y veinticuatro. Llegar tarde tu primer día de trabajo no podría ser un buen augurio para nadie.
Tomé el teléfono del mostrador para llamar a mi padre mientras me preguntaba a mi misma como haría para hacer pasar la llamada por una emergencia en el caso de que preguntaran. Después de dos tonos contestó.
— ¿Hola? — preguntó desde el otro lado de la línea
— Hola, papá
— Alice, cariño ¿Cómo te fue?
— Bien, me lo dieron. Llamaba para avisarte que debo quedarme a completar el turno — apenas terminé de decirlo, apareció por la puerta el que asumí viendo su camiseta se trataba de mi compañero.
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𝕁𝕦𝕤𝕥 𝕝𝕚𝕜𝕖 𝕄𝕦𝕤𝕚𝕔 | 𝙴𝚍𝚍𝚒𝚎 𝙼𝚞𝚗𝚜𝚘𝚗
FanfictionLas cosas cambian sin avisar y eso era algo que Alice Blackwood tenía muy en claro. Tuvo la desgracia de mudarse a donde los cambios nunca son para bien, Hawkins, Indiana. En adición a esto, la mala suerte de amistarse con los principales implicado...