¸¸♬·¸♫·¯·♪¸¸♩·¯·♬¸¸La clase de Mrs. Roberts terminó a las once. En el receso los chicos se dedicaron a mostrarme la escuela, los lugares en los que solían estar y sobre todo el lugar en donde se reunían a jugar D&D. Fue divertido, los demás nos ignoraban en general. A Eddie no tanto, pero la cuestión es ¿Cómo alguien podría ignorarlo siquiera?
La clase de Historia era impartida por un señor de mediana edad, alto y flacucho. No se presentó, solo comenzó a dictar una serie de normas y aclaraciones generales del curso. Por lo que me contó Eddie (el cual seguía sentado detrás de mi) su nombre es Walter Spengler. Un hombre con una cadencia en la voz que hacía que te durmieras, hablaba lento y pesado. El sonido ensordecedor del timbre de la hora del almuerzo sonó como maná (no creo que el maná sea algo que pueda ser escuchado, pero así se sintió). Cuando me di la vuelta para guardar mis cosas en la mochila pude ver a Eddie con sus piernas arriba del banco y su espalda totalmente apoyada en su silla, esta hacía un ángulo de setenta grados con respecto al piso. Estaba dormido.
- ¿Qué le pasó? - preguntó Peter acercándose una vez que la mayoría de nuestros compañeros y profesor estuvieron afuera.
- La clase de Historia le pasó - contesté -. Nunca me había importado tan poco una clase como ahora
Gareth y Jeff se acercaron también. El primero le lanzó una bolita de papel a Eddie - Despierta. Tengo hambre - le gritó cerca de la oreja.
Eddie se levantó de golpe - ¿Qué pasó? - cuando se dio cuenta de quien lo había despertado, frunció el ceño y golpeó a Gareth en el brazo.
- Vamos, Eddie, tengo hambre. No puedes culparme, tú hubieras hecho lo mismo
Eddie ignoró el comentario anterior para dirigirse a mí - ¿Cómo estás viviendo tu primer día Alicita? - preguntó mientras tomaba su bolso
- Mejor de lo que esperaba, la verdad - liderados por Eddie comenzamos a caminar hasta la cafetería.
- Te lo dije. Si estás con nosotros nada puede ser malo - dijo con su típica sonrisa arrogante.
Una vez en la cafetería nos acomodamos en una de las mesas vacías. A mi lado derecho estaba Peter quien estaba a su vez guardando lugares para los menores del grupo.
Eddie estaba sosteniendo una revista que comenzó a leer con una voz impostada. Como de locutor - "El diablo ha llegado a Estados Unidos. Dungeons and Dragons, al principio considerado un juego inofensivo, ahora preocupa tanto a padre como a psicólogos. Estudios relacionan el comportamiento violento con el juego y sostienen que promueve el satanismo, rituales de sacrificio, la sodomía, el suicidio e incluso asesinato" - la última palabra la dijo poniendo una cara exagerada, divertida si me preguntan a mí.
Mientras Gareth y Jeff reían por lo que había dicho Eddie. Pude observar a Dustin y a Mike discutiendo de algo en el medio del comedor, me pareció extraño no ver a Lucas con ellos pero preferí esperar a que vinieran y hablaran ellos.
- La sociedad busca culpables. Nosotros somos un blanco fácil - dijo Jeff.
- Exacto. Somos locos porque nos gusta un juego de fantasía - Eddie parecía molesto de verdad -. Pero mientras te interese la banda de la escuela, o ciencias, o las fiestas, o un juego donde tiras pelotas en cestas de ropa sucia - Eddie dijo esto en un tono muy elevado, claramente quería que lo escucharan. Que estuviera encima de la mesa lo ayudó bastante en su objetivo.
- ¿Pasa algo, rarito? - le contestó un rubio de los que jugaban en la entrada esta mañana. Creo haberlo visto en clase también, no paraba de hablar con una de las porristas.
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𝕁𝕦𝕤𝕥 𝕝𝕚𝕜𝕖 𝕄𝕦𝕤𝕚𝕔 | 𝙴𝚍𝚍𝚒𝚎 𝙼𝚞𝚗𝚜𝚘𝚗
FanfictionLas cosas cambian sin avisar y eso era algo que Alice Blackwood tenía muy en claro. Tuvo la desgracia de mudarse a donde los cambios nunca son para bien, Hawkins, Indiana. En adición a esto, la mala suerte de amistarse con los principales implicado...