CAPÍTULO 2: UNA LECCIÓN
A la mañana siguiente Harry despertó todavía pensando en lo de anoche. Se sentía mal por lo que había sabido de Severus, nunca pensó que su buen acto le hubiera hecho tanto daño así que decidió, ahora que estaba más calmado, disculparse con él, no quería tener que sentir malestar con Snape, lo único que quería era llevarse bien con aquella persona que lo había estado protegiendo por tanto tiempo.
Se miró al espejo e intentó concentrarse, lanzó un hechizo de probabilidad para practicar su disculpa y al instante apareció Snape que, como siempre lo miraba con desdén y desprecio.
- Qué bueno que le encuentro, profesor Snape, me gustaría disculparme con usted de ... - antes de que acabara vio que el reflejo le lanzaría una maldición así que hizo un círculo en el aire con la varita y rebobinó para ensayar de nuevo.
- Buenos días, profesor Snap... - antes de que acabara la frase la imagen de Snape creó fuego a su alrededor en dirección hacia él así que de nuevo rebobinó y dio un largo suspiro pensando en otras palabras, volvió a hacer el conjuro, Harry esta vez intentó sonreír, pero antes de que pudiera abrir la boca escuchó al reflejo de Severus lanzarle un crucio.
Lo había intentado por tanto tiempo y tantas veces que se le pasó la hora del desayuno y casi llega tarde a su primera clase, como su primer día en Hogwarts, salvo que esta vez era el profesor y no sería muy apropiado dar esa imagen ese día, y menos con primero de Gryffindor y Slytherin que era lo que le tocaba.
Cuando entró intentó no mostrarse nervioso y anduvo con paso ligero hasta su mesa mientras algunos niños lo miraban con asombro y otros estaban picando a los de la casa contraria, parecía que había algunas cosas que no cambiaban.
- Buenos días, alumnos – cogió una tiza y escribió su nombre – Me llamo Harry Potter y seré vuestro...
- Enséñenos la cicatriz
- Cuente cómo mató a Voltdemort – dijo un niño de Gryffindor.
- Eso, dígales a estos cómo mató a su querido Voltdemort – bromeó otro señalando al grupo de verde.
- ¡Nosotros no tenemos nada que ver!
- ¿Que no? Sois todos unos pijos.
- Encima tu padre está en Azcaban.
- ¡Repite eso! – apuntó con su varita así que Harry intervino
- Ya está, tranquilos – ordenó el pelinegro – No quiero hablar nada de él, soy vuestro profesor de defensa contra las artes oscuras, aquí vamos a aprender muchas cosas, pero no quiero tener que hablar de Voldemort, ¿entendido? – intentó ser amable, pero, siendo sinceros, llevaba casi toda su vida escuchando cómo venció al mago oscuro y ya estaba bastante cansado de esa pregunta.
Después de ese toque de atención la clase fue amena y Harry enseñó varias cosas a cada curso, lo malo es que cada vez que empezaba con un curso que no conocía tenía que aguantar de nuevo esas peticiones sobre cómo venció al Lord y a sus secuaces y eso se le hizo un poco pesado así que, a la hora de la cena, estaba bastante cansado mentalmente, cosa que notó Neville que estaba sentado a su lado.
- ¿Qué tal tu primer día?
- Agotador – confesó – No paraban de preguntarme sobre la guerra.
- El primer día siempre cansa – habló Hagrid a su derecha que estaba devorando un enorme trozo de muslo de pavo - Pero ya verás que mañana no será tan pesado – le animó.
- Eso espero – suspiró mientras veía como Snape aparecía y cruzaban miradas por un segundo, una llena de desprecio y la otra todavía consternada al recordar porque había llegado tarde a primera hora.
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Cursed (Snarry)
FanfictionHan pasado varios años desde la segunda guerra del mundo mágico. Harry era el jefe de los aurores del ministerio, pero, después de tanto tiempo, ya está aburrido de luchar contra magos oscuros y peligrar su vida así que decide aceptar la oferta de...