Cursed (Snarry)

CAPÍTULO 12: ROSE

CAPÍTULO 12: ROSE

Tras aquella cita en el teatro los días pasaron a semanas casi volando, no faltaba casi nada para las vacaciones de pascua y ya había algunos alumnos que andaban estresados por sus notas y por todos los trabajos y tareas que les enviaban sus profesores, sobre todo los de último curso que se jugaban mucho con sus TIMOS y otros con sus EXTASIS.

Ese estrés lo notaban los profesores que a veces era acosados por dichos alumnos con preguntas constantes sobre lo que podrían poner en el examen final o qué necesitaban para sacar un extraordinario en la asignatura.

Al que más le estaba afectado eso era Harry ya que, dentro de su inexperiencia, no se había percatado de lo estresante que era aquella época para algunos ya que cuando estudiaba sólo pensaba en las finales de quidicht y poco más. Pero profesores más expertos como aquello era el pan de cada día y no se dejaban contagiar por aquellos alumnos estresados y, en algunos casos, paranoicos con sus notas y exámenes.

Por otro lado, la relación entre Harry y Severus iba en buena dirección para la sorpresa de los dos. Se complementaban más de lo que pensaban y su amor, que todavía era un secreto, iba creciendo y desarrollándose poco a poco.

Las citas y encuentros de los dos no cesó. Harry nunca pensó que se volvería a sentir como un adolescente enamorado ya que lo que sentía era tan intenso e inusualmente tan romántico (teniendo en cuenta sus dos únicas relaciones formales) que le parecía irreal.

Le resultaba ridículo que siempre le viniera una sonrisa boba cada vez que se besaba con Severus, pero cada vez que lo hacía sentía que toda su piel se erizaba y que todo era más intenso. No sabía cómo lo lograba.

Nunca había sentido tanto amor en su vida ya que, aunque no lo aparentara, Severus tenía sus momentos románticos y siempre acababa sorprendiéndole con alguna sorpresa o con una simple velada tomando algo sentados cerca de la chimenea de alguno de sus despachos o a las afueras del castillo a la luz de la luna.

Harry no pensaba que estar enamorado fuera tan sencillo pues, con Cho fue una relación algo estresante ya que ella nunca se sinceraba ni le dejaba las cosas claras como hacía Severus, ni era tímida ni desesperada como la relación que tuvo con Ginny que, a pesar de que fue en la que más estuvo, no se sentía del todo cómodo ya que ella solía mostrar alabanza y le miraba de una manera que a Harry le hacía sentir que tenía que llevar siempre el papel del héroe fuerte y valiente mientras que con Severus sentía que podía ser él mismo y no siempre le daba la razón en todo, sino que siempre procuraba ponerle los pies en la tierra y explicar su punto de vista más objetivo.

El joven profesor caminaba ahora por el pasillo dirección a su próxima clase, pero, de pronto, alguien lo agarró del brazo y tiró de él. Normalmente gritaría por la sorpresa, pero ya se estaba acostumbrando a ello y solo sonrió cuando notó unos labios posarse sobre los suyos junto a unas manos que le rodeaban la cintura con sumo cuidado.

No le hizo falta fijar la vista para saber que era Severus cuando notó aquellas manos frías que le acariciaban con cariño y el sabor a café y menta, con un toque de poción reconstituyente, de esos labios. Lo abrazó por el cuello para acercarlo más y correspondió el beso. Soltó un pequeño jadeo cuando fue arrinconado hasta la pared dándole permiso para intensificar el beso lo cual no desperdició la oportunidad su "agresor".

Harry notaba que se le erizaba toda la piel y sentía su corazón latir con fuerza. Era como si una magia que desconocía surgiera de su cuerpo y se mezclara con la del otro de una manera perfecta.

Severus sentía lo mismo, nunca pensó que besar al azabache fuera tan adictivo y le hiciera sentir de esa manera. Era como si le diera energías y pudiera quitarle todos sus problemas con solo un simple beso.