Capítulo 09: Enemigos y declaraciones de guerra

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❀ Kuroka Hanako.

Salimos de la USJ siendo escoltados por algunos profesores y policías. Fuera del edificio nos agruparon y contaron, también nos revisaron preguntando si teníamos heridas. Al final, solamente Trece, Aizawa, Kozlov y Midoriya habían resultado heridos y fueron trasladados al hospital.

De regreso a UA, también fuimos escoltados por numerosos autos policiales. Casi todo el camino fue silencioso, cada uno de nosotros parecía estar muy inmerso en sus propios pensamientos. Iba sentada entre Kirishima y Ojiro, frente a mí iban Tsuyu-chan, Mina y Aoyama. Ver a mis compañeros tan callados me sentaba mal, nunca había sido buena soportando el silencio, muchos menos si había caras largas.

—Fue duro, ¿no? —suspiré—. Pero lo logramos... de alguna forma.

—Espero que Aizawa-sensei esté bien —dijo Tsuyu-chan—. Terminó bastante mal luego de la pelea.

—¿En serio? No pude verlo...

—Me salvó de que ese villano me trizara la cara... —Las facciones de Tsuyu-chan se contrajeron en una mueca de tristeza y ella tembló un poco.

—Aizawa-sensei es genial, ¿verdad? Pudo mantenernos a salvo hasta que llegaron los refuerzos —dijo Mina, sin mostrar su rostro alegre de siempre.

—Fuimos un estorbo para ellos —gruñó Bakugou. Él iba sentado al otro lado de Kirishima—. Cuando ese Nomu vino hacia mí... no fui capaz de hacer nada, All Might tuvo que salvarme. Ni siquiera pude ver qué ocurrió.

—Ya, hombre, es que el Nomu estaba casi al mismo nivel que All Might, no puedes reprocharte nada —lo consoló Kirishima.

Escuchar a Bakugou admitiendo que no había tenido la capacidad para hacer algo me sorprendió un poco.

—Esa perra tuerta sí pudo seguirle el ritmo, al menos con la velocidad de reacción —insistió Bakugou.

—¿Perra tuerta...? ¿Te refieres a Kozlov? Su quirk se basa en ser rápida, Bakugou, no tiene sentido que hagas esa comparación...

Pero Bakugou no quedó contento con lo dicho por Kirishima, porque siguió con sus manos apretadas en puños y su mandíbula se notaba tensa. Ese chico estaba obsesionado con ser el mejor en todo. A pesar de que no me agradaba, no pude evitar sentirme mal al ver su cara de desgano.

—Todos hicimos lo que pudimos con lo que tuvimos, Bakugou —le dije suavemente—. Tu granada me ayudó muchísimo para salvar a Ojiro. Sin esa granada, quizás no lo hubiera logrado. Tienes un quirk genial y sabes sacarle todo el provecho posible, así que deja de comportarte como un idiota.

—Estamos en nuestro primer año y fuimos atacados de sorpresa por unos villanos en un lugar donde se suponía que estábamos seguros, no hay por qué seguir martirizándose por estos resultados —aportó Yaomomo desde su asiento.

—Para la próxima lo haremos mejor —concluí.

—¡¿La próxima?! —saltó Mineta al borde del llanto— ¡¿Cómo que una próxima?! 

—Todos lo vimos, ellos pudieron escapar —dije—. Y ese villano... el de las manos... dijo que volverían de nuevo. Así que tenemos que estar preparados.

—No la sacarán tan barata la próxima vez...

Bakugou ya no tenía una cara lamentable, sino una decidida. Sonreí de lado y suspiré más tranquila en mi asiento.

—Exactamente.

De vuelta en UA, luego de que nos hubimos aseado y cambiado de ropa, nos informaron que el próximo día la escuela permanecería cerrada y que habían llamado a nuestros apoderados para que nos fueran a buscar para llevarnos de vuelta a nuestros hogares.

Nuestro caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora