Capítulo 11: Batalla de caballería

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❀ Kuroka Hanako.

—Qué personaje tan horripilante —decía Yaomomo mientras limpiaba mi rostro con un paño húmedo que ella misma se había encargado de crear—, realmente está obsesionado contigo y con verte mal. ¡Qué terrible!

Mi ropa también había quedado con tierra luego de que Hogoko me pillara por la espalda y me lanzara al suelo, pero al menos mi ropa la pude limpiar con un par de sacudidas. Mi cara era otro tema. Me había hecho heridas en la frente y mejillas que Yaomomo se estaba encargando de limpiar con la mayor delicadeza que le era posible en esos momentos de rabia.

—¡Atención! —nos llamó Midnight. Ella seguía sobre el escenario y la pantalla estaba detrás de ella, así que asumí que nos mostraría la siguiente actividad.

Me sabía mal que no le dieran una sanción a Hogoko por su comportamiento, pero no tenía las energías para ponerme a alegar por eso.

—¿No nos darán ni un momento de descanso? —reclamó Mina.

—Deberían dejarnos ir al baño al menos... 

Aoyama se retorcía de un lado para otro mientras se sujetaba el estómago. Al parecer, había usado demasiado su láser.

Ni siquiera Bakugou, que gracias a Hogoko tenía su pantalón chamuscado en la parte superior de la pantorrilla, había tenido la oportunidad de cambiarse de ropa.

—¡Solamente los 42 que lograron mantenerse en la cima son dignos de participar del segundo evento! ¡Ahora...!

En la pantalla apareció "Batalla de Caballería".

—Oye, Kozlov, ¿estás bien?

Kozlov estaba casi verde. Su ojo estaba fijo hacia adelante y su rostro estaba bañado en sudor.

—Cállate, Kaminari —masculló ella.

—¿Quieres vomitar? —le preguntó Sero.

—No es nada.

—Les explicaré este segundo evento —con dificultad volví a mirar al frente, dónde estaba Midnight con la pantalla explicando lo que tendríamos que hacer—. Los participantes pueden formar equipos de dos a cuatro personas. Es básicamente igual que una batalla de caballería normal... solo que con una diferencia: basados en los resultados del último juego, a cada persona se le asignará un valor. —Apuntó la pantalla y en ella aparecieron los nombres de los 42 que habíamos logrado pasar junto a los puntos que habíamos obtenido. —Los puntos van de cinco en cinco... ¡y el primer lugar valdrá DIEZ MILLONES!

Giré a ver a Midoriya, que casi se desmayó. Todos lo estábamos mirando a él. Por mi parte, tenía 185 puntos.

—Pobre Midoriya...

Ni siquiera había tenido la oportunidad de agradecerle por dejarme hacer equipo con él en el primer evento. Fue solamente gracias a él y su cerebro que pude quedar en un lugar tan alto en la carrera.

—¡Explicaré las reglas de la Batalla de Caballería! El tiempo límite será de 15 minutos. Cada equipo vale el total de la suma de los puntos de sus miembros y los jinetes usarán una cinta con este número en la frente. Los equipos tratarán de tomar las cintas de los demás hasta que el tiempo se acabe, para así reunir la mayor cantidad de puntos que puedan. Las cintas que vayan robando y acumulando deberán ser colocadas en el cuello e ir subiendo, así que mientras más cintas roben, más difícil será manejarlas. ¡Y aunque tomen tu cinta o si algún caballo cae, no estarán descalificados!

—De esa forma, habrá muchos equipos compitiendo todo el tiempo... ¿están haciendo esto para entretener al público o para que los alumnos desarrollemos nuestras habilidades? —escuché a Iida. —¡Quizás ambas! Como lo esperaba de la UA.

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