Capítulo 13: Los Kuroka

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❀ Kuroka Hanako.

Me había sentido terrible escuchando los comentarios de las personas durante la pelea de Bakugou vs Uraraka. Si Uraraka nunca había agachado la cabeza y desde que habían anunciado los combates ella había estado pensando en una manera de vencer a Bakugou, ¿qué me esperaba a mí?

En cuanto Midnight anunció que Kozlov pasaba a la segunda ronda, me levanté de mi asiento.

—Vas contra ese tipo... Buena suerte, Hanako.

Sonreí a Kirishima. Pasé por debajo de Mineta, que seguía colgado del techo y en absoluto silencio, y salí de las gradas para dirigirme a la cancha.

Tenía un plan, aunque no estaba muy segura de qué tanto me garantizaba el pasar a la segunda ronda. Ni siquiera sabía si ese plan le iba a causar daño a Hogoko, pero no me quedaba de otra más que intentarlo, pues no tenía ninguna otra opción. Era lo único que se me había ocurrido.

Caminar por el pasillo oscuro que daba hacia la cancha se sintió como pasar por el corredor de la muerte. Seguí caminando hasta que estuve sobre la arena de combate. Hogoko ya estaba ahí y se veía contento.

—Finalmente solo seremos tú y yo. Aquí nadie podrá detenerme.

—Eso se puede malinterpretar muy fácilmente, ¿no crees?

Me había puesto muy nerviosa y sentía que no tenía control de mi boca. Hogoko frunció sus cejas con enojo y me encogí en mi lugar, arrepentida de haber hablado pero sin ganas de retroceder.

—¡Sexto encuentro de nuestro torneo individual! ¡Por un lado tenemos a nuestra linda y pequeña Kuroka Hanako-chan! ¡Y por el otro lado tenemos a nuestro intimidante y gigante Kuroka Hokogo! ¡Kuroka-chan versus Kuroka-kun! De hecho... en este combate también siento un poco de favoritis- ¡Aizawa deja de golpearme!

—¡Ya te dije que si vas a hacerlo, hazlo bien!

La presentación de Present-Mic había logrado echarme un poco hacia abajo, ¿cómo que yo era "linda y pequeña" y Hogoko "intimidante y gigante"?

"—¿No puedes hacer algo más mortífero?

Miré a Bakugou con el ceño fruncido.

—¿Quién dice que las cosas lindas no pueden ser mortíferas? —bufé."

Tienes que recordar tus propias palabras, Hanako, me dije a mí misma. Pequeña, linda y mortífera, sí.

Me puse en guardia, acumulando poder en mis manos igual a como hacía Bakugou antes de una gran explosión.

—¡Que comience el encuentro!

Hogoko se lanzó hacia mí con una rapidez y fuerza casi abrumadora. Incluso sentí el suelo vibrar bajo sus pesados pasos. Lo vi cargar hacia mí como un toro embravecido.

"—Hanako-chan, recuerda que tus brazos no tienen fuerza.

—¡¿De qué me sirve eso?! ¡¿Cómo puede ser eso un consejo?! —chillé desde el suelo. Sudada, agotada y derrotada.

Mi hermano mayor me miró desde su altura y sonrió con calidez. Se agachó a mi nivel y me dio unas palmaditas en la cabeza. Estuve tentada a morderlo.

—Pero eres ágil y tienes buenos reflejos —repuso Shisui-nii—, solamente tienes que estar atenta. Usa la fuerza del enemigo en su contra como te he estado enseñando..."

Cierto, mi hermano no solamente estaba ahí en el festival deportivo viéndome, también me había ayudado a entrenar. A pesar de que llegara cansado del trabajo, se daba el tiempo libre y los ánimos de ayudarme a entrenar el combate físico.

Nuestro caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora