Mi mejor amiga es Karol Díaz [Willyrex y tú]

~¿okay? Okay~

--Un libro sobre la historia de los videojuegos-- dije yo leyendo.

--¿eres gamer?-- preguntó el curioso.

--Si, bueno, una gamer no muy buena pero si, lo soy.

--La primera chica gamer que conozco y que sea guapa-- dijo a lo que yo me sonrroje.

--G-gra-gracias.

--Y bueno, ¿por qué le pediste a Samu el teléfono de un amigo?

--Nada tonterías.

--Por algo será.

--Estoy enamorada de un chico y me he peleado con mi mejor amiga por el y el sabe que le quiero, juega con mis sentimientos y liga con otras-- dije reprimiendo una lágrima-- le pedí un teléfono para olvidar.

--Me parece que has hecho bien, yo recién salgo de una relación de varios años y quiero olvidar la.

--Pues olvidemos juntos.

--Me parece correcto.

--¿Okay?

--Okay.

--Eso ha sido muy BLME.

--Cierto.

--Bueno, me tengo que ir a casa, nos vemos pronto.

--EH, espera yo voy ha tu casa, he quedado con Samu dentro....-- mira su móvil-- de media hora, vamos juntos.

--Em vale, ¿por que no?

Salimos del establecimiento y nos dirigimos a mi casa, en todo en camino ninguno articuló palabra, cuando llegamos a la puerta de casa toqué y abrió Guille.

--Hola, Tn-- dijo, iba a abrazar me pero se percató de la presencia de Rubén-- Oh, hola Rubén.

--Hola, voy a buscar a Samu, hemos quedado-- dijo Rubén detrás de mi.

--Ok, está en su habitación.

--Paso-- le dije a Guille empujando lo.

--EH, Tn ven.

--No, lo siento.

--Que vengas dije-- me dijo el y me cogió de la cintura, abrió la primera puerta que vimos y me metió dentro-- dime, ¿que pasa?

--A mi nada.

--¿que tienes con rubius?

--Nada, ¿y tu con las rubia?

--Es mi novia, pensé que de cabrería si me viera contigo-- dijo el sin remordimiento alguno, mi corazón nuevamente está partido en miles y miles de pequeños trocitos, una lágrima resbala por mi mejilla. El se percata de lo que ha dicho y coloca sus manos en su boca, yo salgo corriendo, pero me agarra del brazo-- Tn espera no quería decir eso....--me solté de su agarre y salí corriendo, bajé todo lo rápido que pude las escaleras y salí a la calle, lágrimas caían de mis mejillas como una catarata, corrí para cruzar la calle.

--Tn, ¡espera!-- me giré y lo último que pude ver con claridad era a Samuel, Rubén y Guille corriendo hacia mi, después todo se volvió negro.