𝐵𝓁𝒶𝒸𝓀 𝒶𝓃𝒹 𝓎𝑒𝓁𝓁𝑜𝓌

2.

Tenía un buen presentimiento, estas personas eran muy amables y graciosas, creo que al fin encontré un poco de felicidad en mi vida.

- Oye y tu como te llamas? - Preguntó el chico de la puerta.

- T/N y tu? - Se me hacia un poco atractivo el chico, su cabello negro y sus ojos eran hermosos.

- Son Hak, veo que tienes mucha fuerza cuando te recuperes te retaré para luchar contra mi - dijo mirándome de reojo y con una sonrisa.

- Vale, pero perderás - le dije sonriendo.

- Bueno bueno, que tal van las heridas de t/n? - Dijo el viejo.

- Suena raro pero algunas ya se han sanado - dijo una curandera.

- Que guapa eres! - Dijeron los niños que estaban a mi lado.

- Muchas gracias, vosotros sois una monadaa - Dije con un leve sonrojo, nunca me habían dicho eso antes.

- Entonces deberías de comer para recuperar fuerzas, pero antes quiero hablar contigo a solas - dijo Mundok un poco serio - (Dicho eso todos salieron de la habitación despidiéndose de mi)

- De que quieres hablar viejo? -

- Guardas muchas cosas, no te quiero obligar a contármelo pero necesito que me digas como te hiciste todas esas heridas para saber en que situación te encuentras -

- Vale sere directa, me las hice luchando con unas personas que querían secuestrar a aldeanos, hago todo lo que este en mi mano para ayudar a los mas necesitados -

- Ya veo, no te quería decir nada pero vi toda la pelea, tienes un potencial muy alto y no se que secretos te guardas, así que como confío en ti quiero que hagamos un trato, yo te doy un hogar y comida y a cambio tu me ayudas a cuidar de esta aldea y a las personas que viven aquí, que te parece? -

- Viejo, solo me puedo quedar una semana. Por lo poco que he visto me encanta este lugar y las personas son muy amables y buenas pero con mucho dolor tengo que decirle que tengo asuntos afuera que zanjar. Como le dije soy una viajera y ayudo a los mas necesitados para que no sufran, no me puedo permitir ser feliz y quedarme aquí el resto de mi vida -

Sentía mucho dolor, era la oportunidad que llevaba buscando toda mi vida para vivir en tranquilidad y formar una familia pero al pensar en todas las cosas que pasaban en las afueras del reino tenía que negarme.

De repente el viejo me abrazó y sin darme cuenta lagrimas salían de mis ojos.

- Se nota que te presionas demasiado y siendo tan joven deberías de disfrutar de tu juventud. Si esa es tu decisión no te puedo obligar a quedarte, pero siempre serás bienvenida, así que espero que vengas de vez en cuando por aquí. Hasta eso disfruta de esta semana,
siento que te llevaras genial con mi nieto y los niños de la aldea.

Le sonreí y mi barriga empezó a sonar del hambre. Los dos nos reímos y el viejo fue a traerme comida.
Después de un tiempo Hak, dos chicos y los dos niños de antes entraron a mi habitación para hacerme compañía ya que era la hora de cenar.

- Asi que esta es tu novia eh Hak? - Dijo un chico llamado Han-Dae.

- Callate! Ella es una bestia, a mi me gustan amables y dulces.

- Vengaaa, no te pongas así, se nota tú sonrojo - dijo un tal Tae-Woo.

Los niños y yo solo comíamos y reíamos a veces. Uno de ellos se llamaba Tae-Yeon y la niña Yue-Dae.

- La comida esta riquísima - (dije relamiéndome los labios)

- No comas tan rápido, te dolerá la barriga - me dijo Hak mientras comía

- Oye t/n, cuantos años tienes? - preguntó Han-Dae

- 16 años, vosotros? - les dije sonriendo, ahora que me acuerdo el pastel no lo pude disfrutar como es debido, espero que en mi próximo cumple pueda hacerlo :')

- Yo 16 y estos idiotas 15 - dijo Hak

- Nosotros 5! - dijo Tea-Yeon, era una ternura de niño.

- Aay que monadaa - Dije abrazándolo

Después de cenar y unas horas de reposo salí para tomar algo de aire fresco, aun no podía creer todo lo que me había pasado hoy.

Me subí a un árbol y contemple la luna llena mientras empezaba a tararear una canción que escuche cuando era niña.

Recordé como antes de que me vendieran mis padres éramos una familia feliz aunque fuera por muy poco tiempo.

Flashback:
En un abrir y cerrar de ojos me veía con dos hombres, atada y golpeada minutos después de ver a mis padres siendo asesinados, solo tenía 7 años, no sabía porque me pasaba todo eso, lo único que podía hacer era suplicar para que no me hicieran nada malo.
Me encomendaban tareas, trabajar cortando leña y me daban de comer una vez cada dos días, a veces me pegaban, en otras palabras era un burro de trabajo para ellos.

Un año y medio mas tarde cuando estaba casi al borde de la muerte por trabajar demasiado y ser maltratada mis poderes de dragón se activaron, lo único que recuerdo es ver el cuerpo de esos dos hombres cortados en pedazos.
Fin de flashback

Sentía como si me observaran a lo lejos pero lo ignore y seguí tarareando bajo la luz de las estrellas hasta que me quede dormida.

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Y aquí el segundo capítulo espero que os este enganchando la historia (๑>◡<๑)