Taza Cubierta de Agua (novela)

Capítulo 28: Nueva Presidenta, Xin Simu

 "¿Por qué?"

"¿Por qué?"

O desde el principio, la primera frase de su reencuentro debería haber sido esa.

El corazón de Xin Qianyu se llenó de cien mil porqués.

"¿Por qué has vuelto?"

"¿Por qué no eres feliz?"

"¿Por qué has cambiado?"

"¿Por qué intentas acercarte a mí?"

"¿Por qué no dejaste de ayudarme?"

...

Cada una de esas preguntas era una respuesta vaga pero clara a una cuestión desgarradora: Su Zhong deseaba regresar con él.

No era que Xin Qianyu no haya pensado en esa posibilidad en su mente. Aunque se esforzaba por no pensar en ello, todos los que le rodeaban se lo recordaban de vez en cuando: —"Parece que Su Zhong quiere volver contigo, ¿verdad?—

Parecía ser el caso, ¿no?

Ni siquiera Xin Qianyu pudo ocultar el pensamiento: "¿Quiere volver conmigo?"

Pero Xin Qianyu siempre había fingido ser honesto y evitaba el tema con mucha precaución.

No quería saber la respuesta.

Temía que la respuesta fuera esa.

También temía que la respuesta no fuera esa.

Así que, en el momento en que Xin Qianyu preguntó "por qué", ya sintió una ligera sensación de arrepentimiento.

—"Porque quiero estar contigo"— Su Zhong respondió.

Su voz no era fuerte, pero en el silencio de la noche, era lo suficientemente fuerte. Fue tan fuerte que incluso el alma de Xin Qianyu se estremeció con él.

Fue una conmoción, una agitación y un susto.

Xin Qianyu dio un paso atrás: —"Eso es imposible"—

Las palabras cayeron en el viento, y cuando Xin Qianyu levantó la vista, vio la expresión de decepción en el rostro de Su Zhong.

Pero rápidamente Su Zhong se adaptó y preguntó: —"¿Por qué no podemos estar juntos?"—

—"¿Por qué?"— Xin Qianyu recordó lo ocurrido al principio. 

En aquel momento, Xin Qianyu estaba lleno de resentimiento, pero ese resentimiento era como un guijarro que había caído en un arroyo, suavizado gradualmente por el tiempo, volviéndose suave y no hiriente. 

Xin Qianyu pudo calmarse: —"Todo el mundo piensa que no soy digno de ti, y me temo que incluso tú lo crees"—

Su Zhong se quedó atónito: —"No lo creo"—

Xin Qianyu nunca pudo enfadarse seriamente con Su Zhong porque sabía que lo que decía era probablemente cierto. El corazón de Su Zhong era inofensivo, pero sus palabras y acciones podían herir a la gente.

—"Supongo que nunca supiste que cuando estaba contigo, siempre me ignorabas y dejabas que fuera yo él que te persiga"— Xin Qianyu sacudió la cabeza y sonrió con amargura: —"No quiero seguir así"—

Su Zhong se quedó atónito y asintió: —"Entonces no lo hagas"—

Cuando escuchó eso, el corazón de Xin Qianyu se sintió vacío.

—"Sera mi turno de acecharte"— Dijo Su Zhong.

Xin Qianyu se quedó congelado en el lugar.