Saga Mafiosos #1 La Secretaria Del Mafioso.

CAPITULO 10

Elizabeth Johns.

Despierto por los rayos del sol en el gran ventanal de mi habitación.

Es extraño por qué juro que anoche estaba sintiendo calor.

Me levanto quejándome por el dolor de cabeza, camino hasta el baño y quito mi vestido a medio poner. Me deshago del sostén y sujeto mis senos por qué es un alivio no tenerlos.

Quisiera un mundo libre lejos del sostén.

Me adentro en la ducha y abro la llave, el agua fría me empapa y lo disfruto mientras dure, ya que tengo que volver a mi casa y espero mi jefe no se atrase con el pago ya que quiero estar sola.

Cuando termino de ducharme me coloco algo de ropa y salgo afuera, no hay nadie en la sala y al parecer nadie en la casa completa.

Me sirvo jugo de naranja y me preparo unos huevos con tocino.

_Preparas algo para los dos.

_En realidad es algo para mí sola.

_No te estoy preguntando, te estoy dando una orden.

_Como diga señor_ trato de no enojarme caminando y volviendo a preparar lo mismo nuevamente, al parecer Brandon salió con las demás chicas.

Miro los huevos mientras se fríen y en verdad juro que anoche dormí con alguien y el eco en mi cabeza me dice que estaba acosando a cierta persona con llamar a la policía.

Me río por qué ridículamente me pongo a imaginar cosas sin sentido.

Sirvo el huevo con el tocino y jugo a mi jefe.

No me quita la mirada de encima sentado en la isla de la cocina, le retengo la mirada por unos segundos y volteo caminando con mi desayuno al comedor.

No se lo que le hice pero no sé ve bien.

Me siento en el comedor y tomo mi teléfono cuando suena.

_Hola mamá.

_Hola como lo estás pasando?.

_Muy bien gracias por preguntar, y papá?.

_Esta en la cocina preparando el desayuno.

_Suena bien.

_Si claro que lo es por qué tuve que obligarlo.

_Jaja como siempre.

_Bien hablamos luego.

Me despido de ella con ese sabor amargo de que por fin me diga un te quiere mami o cualquier cosa.

Respiro profundo por qué como ya había dicho antes eso solo pasa en las películas.

Desayuno tranquila y veo como mi jefe se va dejándome completamente sola en la casa, me acomodo en la silla por qué ya estoy acostumbrada.
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Otra vez en el jet de vuelta a mi casa, los días anteriores los pasé ayudando al señor Brant con los trabajos y conociendo socios que según el yo tenía que conocer y lo más extraño es que me presentó ante todos como su prometida.

Nada de que preocuparse, solo que espero que nadie se de cuenta de que es una completa mentira.

Me coloco la almohada para cuello  y cierro los ojos descansando ya que no dormí ayer en esa cena.

Todo está tranquilo, Brant está sentado con los ojos pegados al celular, Brandon afila su hacha y las chicas que venían con nosotros se quedaron por qué tienen familiares allá.

Duermo un buen rato y luego Brandon me despierta avisando que ya llegamos.

Me bajo del jet con mi equipaje y mi almohada y camino junto a esos dos dioses, abordo el auto de Brandon y también duermo allí, ya se sabe el camino a mi casa así que es una buena ventaja para dormir.