Saga Mafiosos #1 La Secretaria Del Mafioso.

CAPITULO 27

_Sosten el arma.

Miro el arma con desesperación.

_No seas una tonta débil y toma la maldita arma ahora.

Las palabras de brant no me ayudaban y el que valla a tomar un arma por primera vez me pone peor.

_No la trates así maldito terco de mierda. Ven nena, sujetas el arma así.

Le hago caso a Brandon, siempre será mi salvación.

_Le quitas el seguro aquí_ le quitó el seguro justo como el me está mostrando _ apuntas con una mano aquí y otra aquí _ mueve mis manos mostrándome cómo tengo que tomar el arma.

Si mis padres se dan cuenta de esto puedes llegar a matarme.

_Te fijas en el objetivo_ hay un círculo con un color rojo que marca el blanco en el medio_ te concentras, respiras y aquí apreta el gatillo para disparar.

Mis oídos captan el sonido de bala y cierro los ojos cuando la fuerza me envía hacia atrás.

El tiro falla y vuelvo a tomar el arma nuevamente fallando tres veces más.

_Mi paciencia se está acabando.

Brant me quita el arma de la mano y recarga el cargador.

_Tu cabeza en alto siempre, mira hacia delante y dispara.

Lanza tres disparos que dan en el blanco.

_Esto es fácil.

_Yo solo se de cocina no de armas.

_Pues desde ahora vete preparando por qué a mí lado no servirás para nada. Si ves un hombre sicópata cómo Brandon corriendo con sangre encima y una navaja en la mano ¿Que haces?.

Me da el arma entre las manos.

Hago acopio de mi recordatorio alzando el arma y apuntando.

_Tienes tres segundos para concentrarte y dos para disparar, el hombre se está acercando y no tienes más opciones. Lo que más miedo da es que es un violador sin compasión, ¿Quieres que llegue a ti?.

Los disparos salen del arma acertando en el blanco y derribando la pequeña superficie de madera que sostenía el blanco.

_Estas furiosa y no has comido nada en el día entero, tus sentidos gritan una cosa y es acabar con el enemigo ¿Que haces?.

Disparo tres veces más "por qué sin comida no funciono" a los blancos que están a los lados.

_Te quieren asesinar.

Vuelvo a disparar acertando y convenciendo mi mente de que ya no hay vuelta atrás.

_Pasó algo y no tienes como defenderte.

Sigo disparando hasta que las balas se acaban, Brandon me felicita por el buen resultado pero brant.

_En la mafia tienes que servir para algo o si no te largas, eres tú o morir ¿Me dejo entender?.

Asiento.

Y con eso se va.

Las cosas no iban muy bien después de que acepté a brant en mi vida.

Tuve que aprender de todo un poco para poder adaptarme en la crueldad de la mafia, aún así sigo en pie.

Camino por el piso frío de la madera, brant ya llegó y está afuera hablando con algunos socios mientras yo juego un poco con Maira.

Mi navaja desfila su cara blanca, sonrió observando su cara de terror, recuerdo la vez que sufrí por perder a mi bebé.

La matriz todavía no se me cura perfectamente pero sigo tomando mis medicamentos y es lo que odio, quiero estar sana y sin temer que algo me pase y tenga que acudir a un inhalador.

El inhalador se ha vuelto parte de mi eternamente, todavía le tengo fobia a la oscuridad y brant es mi única salvación.

La hoja de filo toca su barbilla y ejerzo presión dejando que un hilo de sangre caiga, sus ojos sueltan lágrimas mientras sus labios gritan por ser liberados de la cinta.

_Pudiera matarte ahora mismo pero brant no disfrutaría de ti.

Sonrió y dejo la navaja de lado, estamos en la casa del bosque y en la habitación me despojo de mi ropa.

Tengo que estar lista y aseada para mí esposo.

Todavía sigo anheló poder estar en ese hermoso vestido blanco y bailar los vals de las fiestas.

Me muevo dando vueltas imaginando que tengo un vestido enorme de princesa, sonrió por qué sería un sueño bonito, poder estar metida en algo así y casarme con la persona que amo.

Como ya lo había dicho antes eso solo pasa en las películas, me adentro en el baño y me doy una ducha rápida.

Me coloco un jeans corto con una simple blusa, me quedo sin sandalias y al bajar otra vez a la primera planta observo como tienen a Maira atada en la silla siendo humillada mientras la graban.

Brant alza la cabeza observando en mi dirección y sus ojos me llaman.

Pido que paren y obedecen, brant me mira atento a lo que sea que haré y la cámara me enfoca.

Su melena rubia se envuelme en mis manos cuando ejerzo fuerza haciendo que pueda escuchar su triste gemido.

_Sufriras.

Respiro el aroma de su mejilla.

_No te mataré pero si te haré sufrir lo que le hiciste a mi bebé, era solo una criatura que no tenía nada que ver con el mundo de afuera.

Sus ojos me observan con suplica y mis labios se curvan en una sonrisa dejando que los hombres continúen lo que estaban haciendo.

Los brazos de brant me reciben y sus labios juegan con los míos, me siento tan bien a su lado que puedo respirar y decir que si soy yo aunque las personas me aplasten.

Puedo caer siempre pero tendré claro que brant me levantará aunque esté metida en el peor de los hoyos.

Somos calavera y medusa.

Somos calavera y medusa la reina cobra y no hay nada que pueda cambiar eso.