Saga Mafiosos #1 La Secretaria Del Mafioso.

CAPITULO 19

Duré dos días exactos que me sentía horrible, no dejaba de vomitar y me sentí peor cuando no supe nada de brant.

Es un idiota pero es el hombre que "amo", no me perdonaría si algo le pasará.

Me vuelvo a recostar en la cama luego de vomitar todo lo que comí en la mañana, tengo fiebre, de un momento a otro se me hincharon los pies y hasta tengo gripe y espero con ansias que mis hermanas no se den cuenta.

Y quién soy yo para ocultar un embarazo, lo puedo hacer durante los primeros cuatro meses pero después nadie me salva.

Suspiro nuevamente sintiéndome una mierda, tengo que hacer algo o no podré con mi vida.

Me levanto de la cama y busco mentol para mí nariz, busco algo que ponerme por qué desde que me levanté me duche para mí suerte, me abrigo bien por qué anoche nevó y diciembre llegó.

Para mí suerte no fue mucha nieve, me coloco unas botas y les aviso a mis hermanas, salgo a la carretera muy bien abrigada y camino para tomar un taxi.

Según brant es un peligro estar afuera luego de lo que sucedió pero si no lo veo no volveré a dormir más ya que casi no lo hago.

El taxi me deja frente a su edificio, ajusto mi inhalador por qué no se que diablos pasará por qué siempre esta mierda está llena de sorpresas.

_Disculpe señorita, a dónde quiere ir?.

_Al último piso, vine a visitar al señor Brant.

_Oye tu no eres la esposa de mi jefe.

Miro hacia atrás cuando un hombre se me acerca y me doy cuenta de que es el mismo que me saco de todo el lío en la camioneta.

_No me considero su esposa pero vine a verlo por qué no supe nada de el después de la vez aquella.

_El señor Brant no ha salido de su casa pero estaría encantado de verte, anda ve.

Le agradezco con la mirada caminando hacia el elevador, mi corazón empieza a latir rápido mientras el elevador sube.

Respiro una y otra vez cuando se abre mostrando su casa, todo está tranquilo y como no hay nadie en la sala me dispongo a subir las escaleras.

Mis ojos caen por inercia en el cristal, mi corazón empieza a latir rápido y las lágrimas me cosquillean los ojos.

Es increíble como se puede venir a ver a una persona estando preocupada por el y simplemente se esté follando a una chica, las lágrimas se me deslizan por mis mejillas respirando agitado mientras no dejo de ver la escena.

Sus ojos marrones se fijan en mi pero ya es tarde, corro hacia el elevador y marco el primer piso antes de que el baje y cuando la puerta se cierra me vuelve a mirar.

Seco mis lágrimas cuando estoy abajo, sabía que tenía razón, nada de esto iba a funcionar.

Me topo con la supuesta esposa de brant y le pido perdón cruzando por su lado pero me detiene.

_Te crees con la capacidad para venir a robarte a mi esposo.

_Disculpa yo no sabía que estaba casado.

_Eso dicen todas, vas a ver qué con mi esposo nadie juega.

Saca una navaja y antes de que reaccione ya la tengo en mi vientre.

La respiración me falta mientras no logro diferenciar hacia donde se fue la mujer. El dolor me abarca y con eso las lágrimas, miro mi vientre y caigo de rodillas observando la sangre en el piso, toco la navaja por qué no siento ningún dolor más grande que perder a mi bebé.