Saga Mafiosos #1 La Secretaria Del Mafioso.

CAPITULO 28

Las trompetas suenan mientras camino al altar, el velo enorme cae por mi espalda arrastrándose en el piso, la sonrisa no se me borra de la cara y continuo con mis pasos queriendo que mi padre me hubiera entregado en el altar.

Lastimosamente camino sola, el vestido es enorme tipo princesa de Disney, hay miles de personas observando mientras levanto la mirada hacia a el hombre que me cásare.

Está serio y mueve la corbata como si le estorbara.

Sus manos me reciben y planta un beso en mi frente.

El padre nos da su bendición y empieza con los preparativos para casarnos.

¿Que como ocurrió esto? Pues les contaré.

_¿A caso nada de esto puede ser peor?.

_Maira merece esto Eliza, ¿Recuerdas lo que te hizo?.

El corazón se me arruga mientras voy imaginando ese cuchillo en mi vientre, mi corazón se me acelera recordando los sucesos pasados mientras observo como la maltratan en los brazos de brant.

_¿Que pasara cuando tu padre se de cuenta de que la tenemos?.

_No me puede matar, pero si me matará si te pido que seas mi esposa.

Dibujo una sonrisa en mi cara.

_Me hubiera gustado casarme contigo pero tú siempre te alejas y tú padre siempre está delante de ti.

_No me importa mi padre, te estoy preguntando ¿Que si te quieres casar conmigo?.

Sus manos deslizan un anillo por mis dedos, son momentos difíciles de explicar por qué siento una felicidad por dentro que cuando me volteo su rostro me lo dice todo.

_¿Quieres ser la dama de la mafia y mi compañera de matanzas?.

_Si quiero mi amor.

Sus labios me reciben y me siento tan feliz que empiezo a saltar sin dejar de dar besos en su cara.

El da la orden de dejar a Maira y la llevan al calabozo de la cabaña.

Los recuerdos se me acumulan, el padre habla y habla mientras yo no dejo de sonreír imaginando que hace tres meses solo era su pareja.

_Acepto...

_Acepto...

Los aplausos me llenan de vida, uno mis labios con los suyos en un beso largo y apasionado, sus manos buscan mis bragas y las aparto por qué estamos en público.

Me separó por falta de aire, mis hermanas están divinas como damas de honor, llevan vestidos iguales color pastel, Brandon a un lado tiene una chica la cual supongo matara hoy después de tener sexo.

Alza los pulgares hacia mi lugar, la madre de mi esposo está sentada y todavía no tengo el placer de conocerla, su padre no vino por qué decía que yo era una vergüenza por qué no tenía el carácter suficiente para ser una Monterrey.

Pero que me importa yo estoy feliz por qué me casé con el hombre de mis sueños, caminamos hacia afuera con las personas tirando pétalos hacia nuestro lugar.

El vestido se me arrastra en el piso e intento tomarlo con mis brazos cuando empieza la sección de fotos.

Me tomo varias con mis hermanas y con Brandon.

Hubiera gustado ver a mis padres aquí pero ya me siento cómoda, me tomo fotos con casi todos los invitados.

_Ven bebé, vamos a tomarnos las fotos.

Llamo a brant que está recostado de la limosina fumando un puro.

_No.

_Que vengas te digo.

_Te dije que NO..

_Eres un estúpido.

Me acerco a la limosina y el camarógrafo toma miles de fotos en menos de diez segundos.

Abrazo a brant para que no le pegue un tiro y vuelvo a posar para hacer otra foto.

Sonrió besando sus labios.

_Gracias por estar conmigo.

_No me agradezcas, estoy aquí para ti y lo sabes, estoy dispuesto a quemar el mundo a de ser necesario por ti y no me tiembla la mano en asesinar a los que te hicieron daño.

_Eso es pasado mi amor.

_Todavia estamos en el siglo veintiuno y el pasado es un mito.

_Pero ya pasó todo.

Sonríe _ para mí aún no acaba nada, acabó cuando el mundo arda bajo mis brazos.

Se quita la camisa y la corbata y lo observo por un momento.

Mis padres querían dulce pastel y yo elegí un limón muy agrió pero dulce en su momento.

No quiero ser la que se queda en el último lugar por qué mis hermanas son parte de mi y ellas se quedaron por qué quisieron, tenían la oportunidad de irse con mis padres pero no quisieron.

Y pues están conmigo, le compré un apartamento para ellas solas y soy lo que nunca mis padres fueron conmigo, su padre, su madre, su hermana, yo soy su familia y estoy muy orgullosa de ellas.

No me importa lo que digan los demás con que mis hermanas me quieran estoy bien.