Saga Mafiosos #1 La Secretaria Del Mafioso.

CAPITULO 29

Dulce de miel agrió.

Canadá 7:00 am.

Bosques boreales en Canadá, una brisa fría que te eriza la piel mientras caminas recién casado por el bosque tomado de la mano de tu esposo.

Todo está tan acojedor y tan verde, me siento tan bien sentada en los troncos caídos y riendo de brant.

Secretaria-dama de la mafia.

El padre de brant decía que yo no tenía el carácter suficiente para casarme con su hijo pero aquí estoy, felizmente casada y su hijo está engatusado de mi, creo que su plan de separarnos no le sentó bien.

_No te rías.

_Perdon fue sin querer.

_¿Que dices si te quitas la ropa?.

_En medio del bosque, ¿Estás loco?.

_Eliza estamos solos.

_No te confíes, puede aparecer el de la película.

_Que película?.

_El de camino hacia el terror.

_No seas idiota y ven aquí.

Me levanto del tronco y camino hacia el por encima del camino enroscado, mala idea.

Su mano se entierra en mi cuello haciendo que me duela en el intento, sus labios atrapan los míos en un beso largo.

Me carga y me deja suavemente en el suelo.

_Brant nos van a ver.

Pone un dedo en mi boca.

_Si te callas será más placentero.

Obedezco y veo como se baja la bragueta de su pantalón haciendo que mi piel se erice por lo que se viene.

Sube mi vestido haciendo a un lado mis bragas, no es necesario la lubricación por qué estoy empapada con solo el hablar.

Pasea su glande por mi entrada, mi corazón se acelera de alguna forma.

Muerdo mis labios cuando ya lo tiene todo dentro, empieza a moverse y al mismo ritmo besándome callando mis jadeos, muerde mis labios y los chupa aumentando el ritmo de las embestidas.

Nuestros alientos se identifican, se mueve más rápido y llego a mi primer orgasmo, da varias estocadas terminando el también.

_Eso fue rápido.

_Llevo reteniendo semen todo el vuelo.

_Y?.

_Que tengo ganas de hacerlo de nuevo.

Me levanto observando como su humedad queda en mis piernas.

_Vamos a la cabaña para que te quites eso.

_Es tuyo.

_No es problema mío si te quedas con el.

Nos devolvemos por donde vinimos, hay una pequeña cabaña con dos pisos pero hermosa.

Es de madera situada en medio del bosque, por dentro es aún más hermosa, cuenta con cocina dos habitaciones, dos baños, una sala y un balcón.

En una de las habitaciones hay una chimenea que por la noche se enciende y le da un cálido momento romántico.

Me voy hacia el baño alejándome de brant, me doy una pequeña ducha y envuelto mi cabello en una coleta.

Salgo con la toalla puesta, brant no está en la habitación así que aprovecho y me visto con un jeans corto y una blusa de tirantes.

Bajo descalza las escaleras y observo a brant sentado en los sillones, yo me preparo una taza de café por qué solo dormí en el vuelo y mi cuerpo necesita cafeína.

_¿Quieres café?.

Le pregunto a brant pero me ignora.

_Brant, ¿Que si quieres café?

Y me sigue ignorando haciendo que la sangre me hierva, su maldita indiferencia me tiene cansada.

_Brant Monterrey te estoy llamando!.

_Has lo que quieras ok! A mí déjame en paz!.

_Eres un maldito idiota!, Perdón por llamarte y preguntar si querías café.

_¿Que diablos quieres Eliza?_ se levanta enojado dejando el celular de lado_ Dime qué quieres, tienes auto, lujos, joyas, ropa de marca, eres multi billonaria, dime ¿Que diablos quieres?.

El corazón se me estruja queriendo enterrarle la taza de café en la cabeza.

_Quiero un maldito te amo! Un te quiero estaría bien, quiero que me prestes atención y que dejes tu maldito teléfono de lado cuando yo te esté hablando!, No es la primera vez que te portas indiferente como si yo no valiera nada!_ me enojo yo también odiando su indiferencia.

_Te amo maldición!, ¿Eso era lo que querías escuchar! Te amo, te quiero, te anhelo y te adoro, nadie nunca más te amará como yo te amo a ti.

_Hibieran causado algo en mi si lo hubieras dicho de corazón y no por poder decirlo.

_Eliza ven aquí_ lo ignoro subiendo las escaleras con mi taza de café en las manos_ Eliza te estoy llamando!.

_Perfecto brant, arruinaste nuestra luna de miel que sería perfecta!.

Le digo desde arriba.

Me adentro en el balcón y me siento en las sillas que hay preguntándome qué hice mal.

Siempre estoy atenta, cocino, hago los quehaceres aunque siempre brant se enoja por qué hay servidumbre para eso.

Aveces es molestoso que hagan todo por ti, muevan sillones por ti, cocinen para ti y que hagan todo por ti pero es la vida que me costó y no niego que me molesta que lo hagan cuando yo me crié haciendo de todo.

Estoy enojada de mi misma por no saber que es lo que está mal para arreglarlo.

Estoy enojada por el simple hecho de no ser la mujer perfecta.

Las lágrimas de me salen solas mientras observo la maleza entre los árboles, he pasado tantos momentos en los brazos de brant que fueron pocas las veces que me dijo que me quería.

Estoy cansada de que lo demuestre, quiero escucharlo de su boca que el mismo lo diga por qué sería perfecto escucharlo.

Pero me temo que eso solo pasa en las películas.

Mis hermanas se quedaron en el penthouse con Brandon y me sorprende que mi hermana todavía no le ha dicho a Brandon que le gusta.

Osea yo nunca dije nada por qué lo nuestro surgió así nada más.

Pero mi hermana es un ser que adoro y aunque la apoyo mucho ella dice que no se siente segura de decirle pero ya veremos con el tiempo.

Yo misma le diré a Brandon a de ser necesario por qué lo quiero mucho y por qué mi hermana babea por el.

Me siento fatal por qué traicione a mis padres por meterme con brant y he aquí las consecuencias.