Saga Mafiosos #1 La Secretaria Del Mafioso.

CAPITULO 35

Abro los ojos cansada, tengo la espalda rota y la cabeza me da vueltas.

Me siento en la cama y veo que estoy en la habitación de la mansión, ayer simplemente estaba en un lugar y ahora estoy en otro.

Me levanto de la cama y camino desnuda hacia el baño, creo que anoche tomé mucho.

Abro la ducha y dejo que el agua calme mi cuerpo, lavo mi cabellera negra y salgo con una toalla puesta, busco ropa en el clóset y me la coloco.

Todo está en completo silencio cuando salgo, la casa está vacía y suspiro por qué pensaba que al menos alguien estaría aquí.

Me dispongo a buscar algo en el refrigerador y encuentro pollo.

Lavo el pollo y me dispongo a freírlo cuando le agrego los condimentos.

_Señora, ¿Que hace?.

_Estoy friendo pollo.

_El señor me va a regañar si la ve en eso, lo hizo la última vez.

_No te preocupes yo puedo hacerlo.

_No por favor déjeme.

_¿Que traes en la bolsa?_ le digo a la sirvienta para cambiar de tema.

_Es comida para la alacena.

_Tu arregla la alacena, yo puedo freír el pollo y ayudarte en cualquier cosa que necesites.

_No podría...

_Es una orden_ duda pero obedece caminando hacia la alacena y dejando lo que compró en ella.

Termino de freír el pollo agregando todo en un plato. Es una chica linda, no pasa de los veintiocho años con cabello negro y de baja estatura.

_¿Con que podría llevar el pollo.

_Con unas papas salteadas con ajo y romero.

_Buena idea.

Ella misma me pasa las papas que empiezo a pelar con el cuchillo, ella va limpiando el piso de la cocina mientras yo lavo y pico las papas.

_¿Dónde aprendió a cocinar.

_Mi madre prácticamente me obligaba a cocinar junto con mis hermanas, aún tengo las quemaduras de aceite.

Le muestro las muñecas dejando que vea los puntos negros del aceite caliente en mi piel.

_Pensaba que eran pecas.

Toco mi corazón en un intento de ponerlo en su lugar cuando veo a Jensen hacer acto de presencia.

La mujer no sabe donde pararse y se dispone a terminar de picar las papas.

_¿Cómo estás?.

_Bien.

_Veo que hiciste una nueva amiga.

_La estaba ayudando en la cocina, hacía mi propio desayuno.

_Sabes que hay servidumbre para eso.

_Pero yo te dije antes que me gusta hacer las cosas por mi misma.

_Ya no te molesto mas, ¿Que estás haciendo?.

_Pollo y papas salteadas.

_¿Puedo probar.

_Solo está listo el pollo_ busco el plato y se lo extiendo, el toma un muslo de pollo y lo lleva a su boca saboreando.

_Delicioso pero, me preguntaba si querrías salir conmigo.

_¿A dónde?.

_Es una sorpresa.