CAPITULO 11

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Hogar dulce hogar.

Al final de la tarde todavía siento ese sabor amargo de por fin decirle que me muero por el pero está casado.

Nunca me gustaron los hombres casados pero ese tipo es la excepción.

Es que como rayos me pude enamorar de un hombre así, sabía que esas cosas solo funcionaban en las películas y en cuentos de hadas pero yo tenía una esperanza de que por fin el príncipe se fijara en la plebeya.

Alisto todo en mi oficina y me coloco mi ropa luego de lavar el uniforme.

_Señorita Eliza pase por mi oficina por favor.

No quiero pero debo.

Tomo mi bolso por qué ya es la hora de irme y me aseguré de no tener más trabajos.

Toco dos veces y cuando escucho el pase abro la puerta, está solo en su oficina y su esposa al parecer se fue, me siento un poco aburrida sin Brandon ya que el es quien me alegra todos los días.

_¿En qué puedo ayudarlo señor?.

Pasa un pequeño sobre y me llama para tomarlo.

1,300 dólares es más que suficiente y sonrío mirando la cantidad apuntada en el sobre.

_Muchas gracias señor.

Le sonrió y el solo asiente con la cabeza.

_Nos vemos pasado mañana, tómate el día libre de mañana por qué viajaré y no voy a necesitar ayuda.

_Como ordene señor, muchas gracias.

Me despido de el abriendo la puerta, sonrío como loca caminando hacia el elevador.

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Son las siete de la noche y mañana iré en busca de una casa para mí, por supuesto desde que llegué mis padres me lo recordaron y pues yo ya tenía ganas de irme de todas formas.

Cómo no hay nada que hacer me dispongo a ordenar mi habitación en cajas por que aquí en nueva jersey puedes encontrar muchas casas y estoy segura de que encontraré la mía.

Para cuando son las nueve voy a sala a cenar y me vuelvo a recostar sintiendo mi corazón romperse con el pasar de las horas, estoy tan decepcionada que casi no puedo pensar.

Genial Eliza te enamoraste y ahora no sabes cómo sacarlo de tu cabeza.

No es mi culpa ya que yo no elijo con quién enamorarme y debí de estar segura que ese hombre tendría su esposa solo que nunca imaginé que doliera tanto.

Me duermo con ese pensamiento en la cabeza, ya veo que voy a durar un buen tiempo tratando de olvidarlo.

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Cuando amanece desayuno como todos los días y dejo que mi padre me lleve al barrio donde están las casas sin habitantes.

Camino mirando todas las casas pintadas en verde claro y blanco, no están tan mal, ni muy pequeñas pero tampoco muy grandes, son perfectas para mí.

Me reúno con la señora del alquiler y ella me lleva a una casa con los colores igual a las demás, por dentro está amueblada, tiene una sala no tan grande pero bonita, está pintada en color blanco hueso, los sillones son color crema, la cocina está decorada en caoba.

Hay un pasillo que lleva a una habitación vacía y el baño, a otro extremo hay otra habitación que también está vacía.

Todo se ve acojedor.

_Me gusta, ¿Cuánto es el alquiler?.

_Cien dólares mensuales y sin depósito, puedes mudarte cuando quieras.

_Muchas gracias.

_Si quieres un lugar tranquilo para vivir este es tu momento.

_Si me di cuenta desde que empecé a caminar mirando los alrededores.

En verdad todo está tranquilo, supongo que esté será mi nuevo hogar.

Busco en mi bolso los cien dólares y se los entrego.

_Aqui están las llaves, muchas gracias.

_Gracias a usted_ recibo las llaves y le sonrió, tomo el teléfono cuando sale y me dispongo a llamar a mi mamá.

_Ya encontré el lugar perfecto para mí mamá, todo está tranquilo y es muy bonito.

_Me alegro cariño.

_¿Puedes enviarme mis cosas? Desde ayer prepare todo en cajas.

_Claro, si allí te sientes cómoda.

_Solo hace falta la cama, el tocador y los sillones de mi habitación, me siento bien aquí donde estoy.

Me despido de ella y le envío la ubicación desde aquí.

Tengo que hacer algunas compras ya que la alacena está vacía y comprar más ropas como calzados.

Tomo asiento en los sillones y me dispongo a ver mi celular en lo que llega mi madre.

Una hora después que se sintieron como días mi madre toca la puerta.

Le abro con una sonrisa y la invito a pasar, ella ojea todo con delicadeza y los hombres de la mudanza empiezan a bajar todo del camión, lo ordenan en la habitación que pido y por último sacan un plasma de cincuenta pulgadas.

_¿Y eso?.

Pregunto mirando que no es la que estaba en mi habitación.

_Es un regalo de tu padre.

Le sonrió a mamá y le agradezco por todo.

Cuando terminan mamá chequea una última vez y se pierde por la puerta.

Respiro profundo y entro a mi habitación ordenando todo en el clóset, acomodo la cama en medio de la habitación y enciendo el aire acondicionado por qué está haciendo un calor de pinga.

Ordeno la ropa por color en el clóset y los zapatos, mis perfumes y crema de hidratación en el tocador.

Ordeno todo a mi gusto y cuando termino sonrío por lo lindo que me quedo.

Me arrojo a mi cama y enciendo mi nueva TV agradeciendo a papá.

Me quedo un buen rato allí y luego me levanto por qué tengo hambre y necesito comprar comida.

Salgo a la calle y camino hasta llegar al tránsito, pido un taxi y lo abordo, tendré que reunir un buen dinero para poder comprar mi vehículo y sacar mi licencia de conducir.

Le pago al taxista cuando llego a mi destino y una vez dentro tomo un carrito paseandome por la tienda y escogiendo comida y bebidas.

Escojo algunos jabones líquidos para mí higiene vaginal y cuando tengo de todo pago y salgo con las bolsas.

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Ordeno todo en la alacena y los detergentes en el baño, a un lado está la lavadora y la secadora, salgo del baño y camino hasta la cocina nuevamente.

Supongo que me sentiré bien así sola y me alegro que en el día entero no recordé a mi jefe.

Brant..

En verdad me enamoré sola por qué el señor se ve a leguas que no siente nada por mi, yo en realidad me siento bien sola y así será hasta nuevo aviso.

Saga Mafiosos #1 La Secretaria Del Mafioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora