Elizabeth Johns.
Las cosas van demasiado bien y eso me preocupa, recibo comida en la cama, fiestas de noche y un montón de cosas más que viví estando con brant.
No mentiré al decir que lo extraño por qué si lo hago y mucho pero deberá de entender que soy una mujer y que tengo sentimientos.
Camino hacia el baño de la mansión y empiezo a cepillar mis dientes y a ducharme.
No he visto a Jensen desde ayer y en vez de estar con brant estoy con el enemigo.
Extraño a mis hermanas y no se que estarán haciendo en este momento, tengo un teléfono nuevo pero simplemente no quiero llamar a nadie por el miedo a que brant responda.
Estoy tan enojada conmigo misma que ya ni me reconozco.
Tocan la puerta de la habitación y me ajusto bien la toalla para ir a abrir.
_¿Cómo estás dama mía?.
_Muy bien Jensen, gracias por preguntar.
_Mis sirvientes te atienden bien?.
_Si, es todo muy acojedor.
_Quiero que te sientas cómoda.
_Y ya lo estoy.
En definitiva estoy en su habitación y lo bueno es que no ha dormido aquí.
_¿Por qué haces esto por mi?.
_¿Hacer que?.
_Pues, me dejaste en tu habitación, fuiste por mi en el aeropuerto, me tratas bien.
_¿Quieres que te torture y que llame a tu esposo para decirle que te tengo secuestrada y que el arda el mundo para buscarte?¿Eso quieres?.
_Pues no.
_Entonces siéntete cómoda mi reina.
_¿Por qué se hicieron enemigos?.
_Yo no soy el malo de la historia, tu esposo y yo teníamos una gran amistad cuando pequeños, el y yo pensábamos gobernar juntos en la mafia pero el tenía un cargo mayor que yo y el poder se le subió a la cabeza.
_El me dijo lo contrario.
_Quizas te allá dicho algo cierto y es que nunca me detengo, seguí con mi vida hacia adelante pero eso pareció molestarle hasta tal grado de casi matarme con esta navaja.
Lleva su mano hacia atrás y me muestra una navaja con un símbolo de cráneo.
_Yo se la hice y yo mismo le puse el nombre, calavera.
_¿Y como te sentiste?.
_Que mi mejor amigo me diera la espalda y que además intentara matarme pues no me sentí bien, el intento matarme en varias ocasiones pero yo nunca quise matarlo a el.
_Entiendo.
_Quiero que me acompañes a una fiesta de bienvenida, algunos mafiosos les encantarán conocerte.
_¿Ahora?.
Asiente.
_Ya sabes dónde está tu ropa, sorprendeme.
Me guiña un ojo y desaparece por dónde vino.
Brant siempre haciendo de las suyas.
Me dispongo a buscar vestidos y encuentro uno negro, ajustado y largo hasta los pies y sin mangas.
Entro en el y me encanta el resultado.
El mismo día que llegamos aquí Jensen se encargó de que tuviera ropa, joyas, perfumes y demás.
Me coloco los tacones y tomo un bolso agregando mi teléfono y maquillaje por si tengo que retocar mi cara. Aliso el vestido con las manos y me doy una última vista antes de caminar hacia la puerta.
La abro y aparece un hombre bien trajeado a punto de tocar la puerta.
_Te pedí que me sorprendieras y estoy fascinado.
_Gracias.
Me pongo roja sin querer, tomo su mano cuando me la extiende y empezamos a caminar por los pasillos hasta llegar al gran salón.
La música está media alta y hay personas bailando y tomando.
Bajamos las escaleras y Jensen me empieza a mostrar personas que nunca conocí en mi vida pero que parecen agradables.
Camino de la mano con el enemigo pero se que se siente que las personas te den la espalda por qué lo viví en carne propia.
_Jensen mi hermano_ llega un tipo y le da dos besos en las mejillas a Jensen y un abrazo.
_Como va todo primo?.
_Muy bien y quién es está hermosa dama?.
_Una compañera para la fiesta.
El tipo toma mi mano y como todo un caballero deja un beso en ella.
_Bienvenida a Italia.
_Gracias_ le sonrío para no ser descortés.
El tía transcurrió con normalidad, recibía uno que otro halago y seguía de la mano de Jensen caminando por todo el salón y saludando personas.
_Me gusta como te queda ese negro.
_Gracias_ sonrió.
_Te verías aún más hermosa en uno color lila.
_¿Te gusta ese color?.
_Me encanta querrás decir.
Miro a otro lado cuando siento que su mirada me va a taladrar.
_¿Quieres bailar conmigo está pieza? Me dijeron que eres buena bailarina.
_Mmm no me digas.
Empiezo a bailar la música suave con el, pone una mano en mi cintura mientras yo pongo una en su hombro.
_Me encanta como bailas.
_Te encanta como bailo o como el día que te drogue que casi te mato.
Se ríe y me contagia.
_Eso te lo perdono pero más me gusta verte bailar.
_Jaja enserio.
_Me gusta como mueves tus caderas y como paseas tus manos por tu cuerpo, hubiera sido presa fácil ese día por qué no solo me drogaste con la bebida si no también con tus encantos.
Me pongo roja de un momento a otro y oculto mi cara en su pecho.
_Desde el día que te vi tu belleza me enamoró y por cierto hermosos ojos los que te cargas.
_Ya basta me pones roja.
Nos seguimos moviendo al ritmo de la música.
_Quiero ser el dueño de tus mejillas calientes.
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Saga Mafiosos #1 La Secretaria Del Mafioso.
ActionMi vida era normal, muy normal diría yo. Tenía unos padres estrictos pero eran buenos. Conseguí un trabajo y ese fue el peor de los errores que hice en toda mi vida. No sabía que allá yo iba a ser la secretaria de un mafioso ni que sería Medusa, la...