Me vuelves loca. (Joker)

Capítulo 11: "El comisario Gordon"

Volví a ver a esa pareja de policías con los que me encontré en el robo. Jake los miró y les dijo algo por señas mientras nos acercábamos a un despacho, observe como sonreían y me miraban como si fuera una nueva adquisición.

"Ya no me caen tan bien" pensé en mi mente.

Encontramos, al final, la sala de los miedos. Jake me había contado todas las anécdotas que contaban sobre el gran comisario Gordon, y todos lo admiraban por sus hazañas; pero, como no, era el típico testarudo que te mira por encima del hombro como si fueras insignificante.

Apreté el brazo de mi mejor amigo más fuerte... No me gusta la gente condescendiente con los demás, y menos, sentirme menospreciada. Eso ya lo viví con mi madre y sus miradas de decepción, nunca le parecía nada bien.

Jake me examinaba el rostro como si esperara a que dijera algo, pero no quería decir nada. Sólo aproximé mi mano al pomo y la empujé.

Me sorprendí al ver que todo lo que decían eran sólo exageraciones.

Un señor algo mayor, me dirigió una simple mirada debajo de sus gafas cuadradas y marrones indicando superioridad y luego observo a Jake con atención mientras se tocaba el bigote. Me transmitía bastante agonía, pero no lo veo enfrentarse a toda una mafia entera como me explicó Jake. Sumergida en mi mente, decidí hacer caso omiso a aquella mirada tan asquerosa.

-¿Con que esta es la chica de la que me hablaste?.- Dijo él mientras cogía de su escritorio un formulario. No me enteré del resto de su conversación por lo embobada que estaba admirando el despacho.

Un escritorio de roble que guardaba una silla de elegante diseño, las paredes repletas de diplomas y una gran bandera americana que inundaba la sala. Es el despacho con el que siempre había soñado estar.

Cuando terminaron de hablar, me examino y empezó a hablarme con un tono muy severo. Daban ganas de pegarle... Ahora entendía algo más el estrés de mi amigo, debe de ser un infierno.

-Clarisa, ¿En que trabajaba anteriormente?.- Cogió un bolígrafo para anotar todo lo que iba a decir que fuese importante. "Al menos es profesional" pensé.

-Trabajé de asistenta social durante tres años y también fui investigadora forense durante un mes.- Escribía mientras hablaba como podía, estaba nerviosa.

-¿Es verdad que dejaste inconsciente a unos delincuentes en el atraco? ¿Como aprendió esas técnicas?.

-Si es verdad, las aprendí gracias a mi madre y sus técnicas básicas de defensa personal.- "Es lo único que me enseñó" me dije a mi misma. Sonreí al pensar en el momento en el que me fui de su casa y lo alegre que estuve.

-¿Y... Hablaste con el Joker?.- Al terminar esa pregunta, el agente me miro con todo el odio que sentía ante ese criminal... Y recordé su historia.

Jake me contó que ese delincuente mató a su hija en mitad de este mismo despacho, sacó fotos del cuerpo desnudo de ella... ¿Bárbara? Recuerdo que se llamaba así; lo trato como un perro y después le enseñó las fotos. Todo lo hizo para volverlo loco, como él. Supongo que quería tener alguien que lo comprendiera.

Y en aquel momento saltó mi compasión.

No hacia el comisario, si no hacia el Joker. Su nivel de locura a llegado a atravesar los límites por culpa de la vida que sufre, cruel y solitaria. Seguro que las cicatrices no son más que salidas disparadas de demencia, aunque, en el fondo, creo que necesita a alguien a su lado... "¡POR QUE ME DIGO ESTO! ES UN LOCO DEPRAVADO QUE HA MATADO A MUCHÍSIMA GENTE ¿¡Y YO SIENTO COMPASIÓN?!" Pensé rápidamente después de valorar aquel pensamiento que no lleva a ninguna parte.