Me vuelves loca. (Joker)

Capítulo 14: "Un día"

-Tienen razón con lo que dicen sobre ti, estas como una regadera.- Dijo Jake entre carcajada y carcajada. Joker no paraba de observarme ¿Por que?, por que, seguramente, mi opinión sea la más importante.

Pero antes de tomar una decisión, necesitaba más datos.

-Pero... ¿Tu por que lo quieres?.- Pregunté alzando una ceja y mirándolo con ojos expectantes.

-Digamos que Batman me debe un favor, y lo necesito para dentro de dos días.- Lo contemplaba a la luz del sol y vi en su forma de mirar que era cierto, pero nunca alguien se puede fiar de la liada mente de un loco.

Jake escuchaba atentamente, después del show que había dado con sus risas.

-Mira, sé que me dirás que no, pero no me puedo fiar... ¿Lo vas a matar?.- Incliné la cabeza hacia bajo mientras el hablaba.

-Eso jamás seria posible, sin él yo soy nada... Absolutamente nada. Él es el único que me complementa, que me hace seguir vivo y ser quien soy.- Decía esas palabras con tanta sinceridad que se me clavaron en el cerebro. "Clary... no es de fiar" suspiraba mi conciencia empezando su sermón.

Levanté la vista y vi un pequeño atisbo de miedo en su rostro, miedo a no ser nada en este mundo.

Pero mi amigo, sin ningún rasgo de compasión, habló con frialdad.

-¿Que nos ofreces a cambio?.- Aburrido, puso los ojos en blanco, como si nada de esto le importase... Aunque en el fondo, yo sé que le importa.

-Todos los policías son iguales, sólo piensan en la recompensa; igual que darle un hueso a un perro.- Irónico, Joker continuó hablando.- Lo que os daré a cambio es información. Y muy buena información: mafias, direcciones, números... Os interesaría mucho.

Jake pensó durante unos instantes que se me hicieron eternos. Entonces, me mira como si yo supiera la respuesta.

Yo le dediqué una mirada confusa, no sabía que decidir.

-Os puedo reunir en un sitio privado, estaréis vigilados por mi y otro compañero que le aseguró que no abrirá la boca sobre el asunto...

El Joker le interrumpió.

-¿Clarisa va ha estar presente?.- Pregunta él, confuso, mirando un punto fijo de la pared.

-Por supuesto.- Respondí antes de que Jake pudiera decidir por mi.

Me dirigió una mirada asesina y yo le contesté enseñándole el dedo corazón disimuladamente. Soy mayorcita, puedo decidir por mi misma.

-Menos mal, por que el trato también tiene que ver con Clarisa.- En ese momento, me quedé confusa, "¿Como que tiene que ver conmigo?". El delincuente, al ver mi rostro, sonrió y siguió hablando.

-Si Jake quiere nombres y direcciones, serás tu la que deberá quedar conmigo para que te dé la información a ti.- Una mirada pícara fue lo que me dedicó mientras lo decía. "Clary, tranquila, que ni siquiera es una cita, aparte ¿Recuerdas que es un asesino que en cualquier momento te puede romper el cuello? No bajes la guardia" Me exigió la conciencia cuando noté que mis mejillas se teñían de rojo y mis piernas empezaban a temblar.

-No me parece buena idea.- Exclama Jake.

-Tu mismo, pero sé que ahora mismo la policía le cuesta resolver este tema, y yo te daría todo lo necesario para que esto ya no ocurriera más.- "Es muy astuto" pienso mientras miro a Jake de soslayo, esta muy tenso.

-De acuerdo, pero ella no sufrirá ningún daño.- Puso su mano sobre la mía y exhaló aire lentamente para tranquilizarse, se la acaricié cariñosamente.

-Pues me tenéis que traer a Batman mañana.- Dijo él.

-Si claro, y también la corona de Napoleón tercero si quieres.- Me encantaba cuando Jake se ponía sarcástico, me reí mucho sin percatarme de que el Joker me miraba mientras una sonrisa se le escapa de su tentadora boca.

-Pues... busca la forma.- Entonces se levanta como si nada y nos pone un papel sobre la mesa.- Hay tenéis el cuando y el donde que necesitáis.- Noté una mano rozándome los dedos con ligereza, como si estuviera disfrutando de ese momento tan poco común.- Hasta mañana.

-¿¡Pero adonde vas!?.- Dijo Jake indignado mientras lo veía irse hacia la puerta... Se gira y le dedica una mirada llena de desprecio.

-Me voy al mundo ficticio y frío que me rodea, y que gente como tu, lo ha hecho posible.

Acto seguido, abre la puerta y se va... Y aún me sigue mirando con esas pequeñas curvas que formaba sus labios maquillados.