Me vuelves loca. (Joker)

Capítulo 7: "No te enfades"

Jake entro al hotel apresurado, y yo, intentaba seguir el ritmo detrás de él. Cogimos el ascensor y mientras subía, él se dedicaba a mirarme de reojo sin mucha simpatía. Yo observaba mis zapatos por pura timidez, no soportaba que me mirase así.

Cuando entramos en nuestra habitación de camas separadas, Jake cerró la puerta y se sentó en una silla que había de decoración junto a una mesa de madera con un bonito mantel de renos. Entonces, me indicó que me sentase frente a él.

Asentí con la cabeza y me coloqué en aquel asiento. Entonces, él me examinó de arriba a bajo y empezó a hablar:

-Clary, estoy muy enfadado por lo que has hecho hoy. No me parece justo en absoluto.- Expresaba él con un gesto de amargura.

-Pero yo sólo tenía curiosidad por ver la ciudad...-Dije yo justificándome como podía. Pero me interrumpió.

-La curiosidad mató al gato, ya lo sabes bien. -Entonces puso su mano en la mía y vi en su cara toda su preocupación. -No puedes ni imaginar lo mal que he llegado a estar... Pensando en que te podía haber pasado algo...-Dijo al borde de las lágrimas. Yo puse mi mano en su rostro y le acaricié la mejilla para tranquilizarlo.

-Lo siento Jake, de verdad, te debería haber hecho caso.- Le quité una lágrima que caía por ese rostro de niño asustado.

-Sabes... Sabes que tu eres lo único que tengo y, que te pongas en peligro de esa forma, no... No puedo soportarlo.- Suspiró y se fue relajando poco a poco. Entonces me cogió la mano que sostenía en su mejilla y me la retiró dulcemente.

-Se lo mal que lo pasaste por lo de tus padres Jake, y te puedo asegurar que eso no va a pasar conmigo.- Entonces una sonrisa salió de mis labios.

Él me observó como sonreía, y se ruborizó en cuanto me di cuenta de que me miraba.

-Siempre estas sonriendo.- Mencionó mientras me observaba y, con un gesto dulce, me cogió un mechón de pelo, acariciándolo con sus manos grandes y cálidas. -Me pareció, y me sigue pareciendo, una locura trasladarnos a Gotham. Pero, ahora mismo, esto no esta tan mal como pensaba.

-La verdad es que soy una egoísta por pedirte que vinieras conmigo.- Dije sintiéndome mal conmigo misma. Aunque él enseguida adivinó que me pasaba por la cabeza y retiró la mano de mi pelo para sostenerse la barbilla.

-Yo quise estar contigo, eso es todo. Tu eres mi mundo, y, a donde vayas tu, voy yo.- Declaró Jake.

Entonces, me acordé del puesto de policía que me habían ofrecido hoy mismo.

-Jake, tengo que hablar contigo de algo...- Me miro con gesto de preocupación.- Tranquilo, es de trabajo... No te lo vas a creer, pero, me han ofrecido un puesto en la policía de Gotham. Y yo quiero aceptarlo... Pero no lo haré si tu no lo apruebas.

Él dudó un momento, pero, de repente, esbozó una gran sonrisa que iluminaba su rostro.

-¿Como no lo iba a aprobar? Me encanta la idea, además, así no tendré que protegerte las 24 horas del día por que ya sabrás protegerte sola. Llevo en la policía de Gotham más de 3 años y me encantaría verte por los pasillos de la comisaría viviendo aventuras conmigo.- Se puso en pie, se acercó hacia mi y me abrazó con fuerza.- Dios... Eres tan dulce que es imposible enfadarse contigo.

Le devolví el abrazó y le besé en la mejilla.

-Ya lo se Jake, es mi arma secreta.- Le guiñé un ojo y le saque la lengua con aire infantil.