Capítulo 30:"Me voy... ¿Y que?"

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-Selina, hoy estas tremenda...- Bruce me vio entrar por la puerta y se le hizo la boca agua. No paraba de mirarme como si me estuviera comiendo con los ojos. Y desde luego que eso no me excitaba nada.

-Brucy, deja de babear de una vez, vas a manchar el suelo. Y, por cierto ¿Como que hoy? ¿Es que no lo estoy siempre?- Lo llamaba Brucy por que sabía que no le gustaba, pero a mi me parecía un mote cariñoso, así que le molestara o no, se quedó con el apodo. Le hice una pregunta trampa para ver si caía, pero ese hombre sabía muy bien mis trucos.

-Es cada día me desconciertas más, felina.- Se mordió el labio y solté un suspiro. Un fuego interior se fue avivando por cada paso que daba hacia mi, hasta que la mente se cargó la fiesta, "Recuerda que lo que le vas a decir le va a destrozar, así que no lo engatuses más y díselo"... ¡AJJJ!

No hice caso a mi cerebro, mi cuerpo pide marcha y que mejor que darle una alegría ¿No?.

-Como me pone que me llames felina.- Una vez cerca me cogió de la cabeza y me besó bruscamente. Con fuerza le devolví el beso y me cogí a él con las piernas poniéndolas alrededor de sus firmes caderas mientras me sujetaba por las nalgas. Introdujo la lengua en mi boca y yo en la suya con una pasión incontenible. Nos fuimos a su habitación y le empujé a la cama quedando encima de él. 

Extasiado, él me empezó a quitar los pantalones del traje de Catwoman, que no me había preguntado por que lo llevaba, y la cremallera quedó enganchada en mitad de su recorrido. 

Lo vi peleándose con ella hasta que al final los rompió.

-Genial... Ahora tendré que buscar otros pantalones iguales, ¡Y con estos ya van tres que rompes Bruce!.- Exclamé riñéndole. Ya le había ocurrido en otras ocasiones.

Él me miró con una sonrisa pícara en los labios.

-Si no llevaras pantalones, alegrarías la vista a la gente y no ocurriría esto.

Suspiré y puse los ojos en blanco.

-Claro, igual que Hiedra Venenosa que siempre va con esas braguillas que no le tapan nada. No, ni hablar.- Le puse un dedo en su sensual boca para callarle y empecé a romper su camisa que estaba segura de que seria cara.-Lo que me has hecho lo vas a pagar con esta camisa que no te marca nada... Eso no es de un buen Sex Symbol.- Terminé de rompérsela y la lancé contra el suelo. Admiré sus abdominales y esas pequeñas cicatrices que llevaba en ellos. Y, sin ninguna vergüenza, empecé a besar cada una mientras él soltaba pequeños gemidos hasta que llegué a su cinturón.

-Dios mio Selina... Me vuelves loco.

Le guiñé un ojo mientras le bajaba la bragueta, y un gran bulto había tras ella.

-Lo sé Brucy, lo sé.

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Estábamos desnudos, sudorosos y pegajosos bajo las sábanas. Aquello había sido extraordinario. De todos los polvos que habíamos echado, este era el mejor... El polvo de despedida.

Le miré unos instantes y él me mantuvo la mirada. Y supo que había preocupación en mi interior.

-¿Que pasa Selina?.- La duda asomaba por su rostro masculino y bonito. Daban ganas de volver a besarle.

-Necesito decirte algo... Y no te va a gustar.- "Voy a llorar... No puedo abandonarle, pero, es mi destino y tengo que dejarle... Aunque lo quiera demasiado". Estaba apunto de llorar, y el me abrazó fuertemente hasta que me derrumbé y lloré en su hombro de terciopelo.- Te... Tengo que dejarte... Pero no puedo.

Enseguida el se deshizo de mi y me observó con los ojos como platos.

-¿Como que tienes que dejarme?. Explícate.

"Inventa una mentira Selina". Pensé en un montón de ellas... Hasta que llegué a la adecuada. Dolorosa, pero adecuada.

-Hay otro hombre... Y lo quiero más que a ti.- Sollocé unos segundos y no me di cuenta de que Bruce se había levantado de la cama.

Estaba con la boca desencajada y los ojos los tenía inyectados en lágrimas, como los míos.

-Como... ¿Cuando ha sido?.- Daba un recorrido de un lado a otro sin saber que hacer.

-Fue hace mucho tiempo... Y necesito que sepas que él es un buen hombre, no te preocupes.- "Me duele demasiado hacerle esto", me puse rígida y me quité las lágrimas de los ojos intentando ser fuerte. Aparentando lo que no soy.

Y él estalló, derribando todo lo que tenía a su paso.

-¡¡¡YO TE LO DI TODO SELINA, TE ACOGÍ EN MI CASA POR QUE ESTABA TERRIBLEMENTE ENAMORADO DE TI!!! ¡¿¡¿Y ASÍ ME LO PAGAS?!?!.- Había lanzado una mesa contra la pared y empezó a romper todos los cojines que tenía a su alcance. Alfred, su criado, estaba oyéndolo desde fuera alucinado.

Me levanté y observé su cuerpo desnudo por última vez, era tan increíblemente perfecto... Pero enseguida me fui corriendo y me vestí encerrándome en el baño con los vaqueros que había colgados y una camiseta roja con gran escote. Era la única sala que tenía pestillo en toda la lujosa casa.

Salí del lavabo y observé un jarrón roto en el suelo, unas sillas y todo estaba lleno de algodón y tela de los que anteriormente eran cojines.

En cuanto me vio, le salieron unas pequeñas lágrimas de los ojos.

-Siento... lo que he echo, te quiero demasiado pero... Yo nunca te podría dar la vida que te mereces.-Se tapó la cara por vergüenza y se encerró en su habitación.

Rompí a llorar y empecé a maldecirlo todo. "Pero si estas a su lado, no podrás ser tu misma" me dijo la conciencia. Pero Bruce era esa parte dulce de mi, siempre me da felicidad y alegría... Y me costará mucho separarme de él.

Alfred vino a mi lado y empezó a acariciarme el pelo. Siempre le he tenido aprecio, y  ha estado a mi lado pase lo que pase.

-No es por que hay otra persona ¿Verdad?.- "¿Como puede ser tan listo?".

-Verdad.- Mi voz sonó ronca. Sollocé durante unos minutos hasta que al final decidí no dejar las cosas así.

Me fui a uno de los estantes y cogí una libreta. Había un lapicero encima de la encimera y empecé a escribir como una loca todo lo que se pasaba por mi cabeza con mis lágrimas manchando el papel.

Me fui a por Alfred y le dije.

-Dásela a Bruce cuando salga de la habitación... Y muchísimas gracias por todo.

Él sólo asintió y cogió la nota. En ella expresaba todo mi amor y gratitud que siempre tendré por mi Batman. 

Y antes de que aquello me fuera más doloroso, me fui de allí con el corazón completamente roto.

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

Me vuelves loca. (Joker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora