Me vuelves loca. (Joker)

Capítulo 6: "La extraña propuesta"

El autobús salió disparado hacia la carretera y actuó como si nada. Yo ya había dejado a la niña fuera y me dedicaba a quitarle la granada de la boca que le había puesto el Joker al señor mayor, pero, cuando llegué a quitársela, ya estaba muerto.

Aunque menos mal que llegó la policía de inmediato y se encargaron de la granada que estaba echando humo. Yo quería ayudar, así que me dedique a quitar la cinta aislante y las bombas sin detonar a las víctimas del robo.

Hasta que di con la madre de la niña que salve. Me miro agradecida y, cuando le quite aquella bomba y la cinta, dijo unos palabras que me llegaron al corazón:

-Ojalá hubiera más gente en el mundo que fuera tan buena como tu.- Y, con lágrimas de alegría en sus ojos, se fue corriendo con su hija.

Yo seguí con mi "trabajo" hasta que Jake me pillo de sorpresa con un explosivo en la mano.

-¿¡Alguna vez haces caso de lo que te digo?! ¿¡ALGUNA?!- Me miraba con un pánico que no le había visto antes.

-Tranquilízate ¿Vale? Estoy sana y salva...-Dije, mientras le quitaba la cinta aislante a una señora mayor y guardaba la bomba en un cesto que nos dio la policía- Anda, ayúdame.

-Mira... Te voy a ayudar, pero tu y yo tenemos una conversación MUY pendiente.- Y me miro con cara de "no te vas a escapar de esta". Cualquier chica se habría puesto a babear con esa mirada, pero yo ya estaba MUY acostumbrada a sus miradas "seductoras" (Lo pongo entre comillas por que se que él no pretende que sean seductoras).

Ya habíamos terminado, hasta que me fije en que un grupo de policías (todas mujeres) que no paraban de mirar a Jake. Como siempre.

-Me parece que tienes admiradoras.- Le susurré disimuladamente.

-¿Y cuando no las tengo?- Dijo él con la típica sonrisa que ponen los capullos creídos.

-Eres un chulo- Le recriminé al oído.

-Y tu una desobediente.-Mencionó él matándome con la mirada... Que agresivo se pone ante estas situaciones...

Como sabía que la conversación no iba a para a buen puerto, me fui al otro lado del banco. Había dos policías jóvenes, uno rubio y otro castaño, que me miraban con gesto de duda.

-Hola ¿Quien eres tu? ¿Una víctima?- Dijo el policía rubio y alto.

-Bueno... En teoría no soy una víctima del robo ya que no he sufrido ningún daño por culpa de los atracadores... Simplemente soy una persona que lo ha presenciado.

-Aaaaaah... Ya se quien eres.- Dijo el castaño- Me han dicho que tu eres la chica que había rescatado a una niña y le había dado un puñetazo a uno de los bandidos... Eres muy valiente.- Y el rubio me miro con admiración.

Yo me ruboricé al instante. Entonces el rubio me miró con interés y me habló.

-No se si le interesará, pero, tenemos una vacante en nuestra policía y nos encantaría que usted sea la que lo ocupe.

-La verdad es que... No creo que yo sirviera para esto.- Dije con poca convicción

-Yo creo que serias perfecta.- Mencionó el castaño con una sonrisa en los labios.- Bueno, por lo menos te lo pensarás ¿No?

-Esto... Si, me lo pensaré.- Dije anonadada por el trabajo que me acababan de mencionar.

-Mire... Por si usted se decide, tenemos el puesto de policía al lado de los dos grandes rascacielos de Gotham.- Declaró el policía alto.

-Muchísimas gracias... Esto, ¿Quieren que de una declaración sobre los hechos? De verdad que no pasaría nada.- Dije sintiéndome en una nube.

-No hace falta... Ya nos han contado mucho de lo que ha pasado.- Dijo el policía bajito con una sonrisa pícara en el rostro.

-Pues nada... Hasta pronto.- Y nada más irme de allí, Jake apareció de la nada.

-¿Nos vamos a casa Clarisa?- Dijo él con impaciencia. Se le notaba en cara que tenía ganas de irse de allí.

-Vale.- No le quería contradecir por que no se lo merecía.

Y saliendo por la puerta, que estaba hecha añicos, volvimos al hotel.