Me vuelves loca. (Joker)

Capítulo 16: "El pasado siempre vuelve"

Este fue el cuarto amanecer que vi desde el hotel de Gotham, con Jake en la otra cama, durmiendo como un ángel.

Cuatro días llevo en esta ciudad y mi vida a cambiado completamente... Desde luego que Gotham es impresionante a la hora de transformar a las personas, o tal vez yo soy la vulnerable, quien sabe.

Jake es completamente al contrario; ahora que estoy aquí con él parece haberse animado mucho y sonríe como nunca.

Es, en esos instantes, cuando me acuerdo de la fumada y prostituta que me parió.

Aquella mujer cruel, que me pegaba, que me decía que no valía para nada, hace años que no la veo y menos mal.

Escapé de ella cuando tuve mis 14 años recién cumplidos. Desde hacía 2 años, Jake y yo habíamos planificado como irnos de aquel barrio llamado Bronx con todos los detalles. Con nuestras mochilas a la espalda, empezamos a buscarnos la vida como si fuéramos adultos, y desde entonces, nunca nos hemos separado.

Los padres de Jake murieron por culpa de un tiroteo en su piso, su padre era traficante y su madre se encargaba de él. Los quería mucho, pero cuando murieron, tubo que escapar de aquellos pistoleros que habían matado a su padre y que se quedaron con ganas de más. Vino a mi casa corriendo, y se preocupó al ver que tenía un gran corte en el brazo. Antes de pensar en lo que le estaba ocurriendo, se centró en mí y me ayudo, algo que siempre se lo agradeceré.

Mi madre no estaba en casa, y uno de sus clientes se había quejado de no tener servicios y la pagó conmigo. Me curó la herida y nos fuimos hasta un pequeño escondite entre unas rocas que la llamamos hogar durante 4 semanas.

La verdad es que podría haber sido peor si no nos hubiéramos tenido el uno al otro.

Me toqueteo el brazo donde aún tengo mi cicatriz de aquel corte de ese desgraciado, y miro la hora.

7:30.

"Será mejor que le despierte" pensé.

Me acerqué a su cama y me incliné hasta que pude susurrarle en el oído.

-Despiértate princesita, que es la hora del té.

Bostezó varias veces hasta que se despertó y pude admirar sus preciosos ojos azules que me recordaban al cielo.

"Que haría yo sin ti" Me dije a mi misma mientras miraba a Jake.

---------------------------------------

Mi moto rogaba por que montase en ella, o era yo la que necesitaba conducirla. Me puse la cazadora negra que me combinaba con mis baqueros negros. Mi blusa roja tenía un ligero escote que me encantaba y mis convers rojas iban de miedo.

Puse la llave en la cerradura de la moto y le pasé a Jake un casco. El me miró hipnotizado y se lo puso, en cambio, yo opté por no ponerme.

Aunque el había protestado un montón de veces sobre que no llevara casco, como siempre.

Arranque la moto y nos pusimos en marcha.

Íbamos entre semáforo y semáforo con una prisa voraz.

En uno de ellos, me paré y observé al resto de conductores concentrados en el color rojo del semáforo... Hasta que me fije en una señora que me miraba.

Le devolví la mirada, pero luego me arrepentí sólo al verla.

"Tú... no puede ser"

No pensé siquiera en el semáforo, arranque a toda velocidad dejándola detrás.

-¡BRISA, ACABAS DE SALTARTE UN SEMÁFORO!

A lo que yo contesté.

-¡ME DA IGUAL!

"No puede ser, ¿que hace ella aquí?" La duda me inundaba todos los pensamientos y solo quería huir, como hice de pequeña.

Huir para no volver jamás.