21• Amantes

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Jimin abrió la puerta de su casa y se quedó parado en el marco de la puerta mirando a Jungkook.
Jimin ralambió su labio y pasó saliva por la tensión que se formó en el aire.

— Tengo que entrar — avisó, pero Jungkook parecía perdido.

— Esta noche tus labios lucen más tentadores de lo que recuerdo — Dijo coqueto.

— ¿Si? — se cruzó de brazos — Y tú suenas mucho más descarado de lo que recuerdo. — Jungkook sonrió y se acercó a Jimin lentamente.

— Quiero besarte — susurró muy cerca de sus labios. Jimin sintió el aliento caliente del otro y creyó perder la cordura. — ¿Está mal?

— Quizá, por alguna razón nunca deberías besar a alguien en la primera cita. Y dijimos que haríamos las cosas bien — Jungkook se alejó, respetando los acuerdos.

Mordió su labio — Entonces supongo que tengo que irme ya..

— A la mierda todo — Jimin se acercó y eliminó cada centímetro de distancia entre sus labios.

Juntos, Iniciaron un beso lento y profundo, lleno de deseo y  sentimientos bonitos que gritaban un fuerte "te extrañé". Y es que hace un poco más de tres años que no se veían, que no se tocaban, que no se besaban. Mentirían si dijeran que no se extrañaron el tiempo que estuvieron alejados por qué, al contrario, los dos habían soñado con volver a verse algún día.

Jungkook no solo se acordó de Jimin cuando estaba solo, triste y desanimado sino también cuando estaba feliz y contento. Aún recuerda lo feliz que se puso al saber que podría abrir su local de tatuajes y lo melancólico que fue el pensar "ojalá Jimin estuviera aquí".

Pero ahora estaban juntos de nuevo, y no dejarían que nada se interpusiera en su caminó otra vez.

Terminaron de entrar a la casa de Jimin sin dejar de besarse, cerrando la puerta con el pie. Solo se separaban de vez en cuando para tomar aire, pero una vez hecho, volvían a unir sus bocas como si tuvieran alguna especie de imán.
Subieron las escaleras entre pequeños tropiezos y movimientos torpes, llegando a la habitación del más bajo, en donde su destino fue la cama.

Jimin aventó a Jungkook al colchón, subiéndose sobre él y besando su cuello dejando algunas marcas. Siguió por retirar la camisa de jeon, observando con total deseo el escultural cuerpo.

— Eres un maldito Dios  — Dijo Jimin lujuriosamente mientras mordía su labio, admirando el cuerpo semidesnudo de Jungkook.

— Mira quién lo dice —  Kas pupilas de Jungkook se dilataron y en un acto rápido también sacó la camisa del otro.

Jeon se fue rápidamente a chupar los rosados pezones de Jimin, provocando gemidos en el.

— Ahg

Jungkook empezó una guía de besos que iniciaron en su pecho y terminaron en su abdomen.

— Me encanta tu piel — Susurró contra el mismo.

El más alto quitó con maestría el cinturón de Jimin y luego sus pantalones, continuando con los de él mismo, quedándose en boxers los dos.

Jimin tomó el control de la situación, acostando a Jungkook por completo y sentándose sobre su miembro, que ya se notaba por sobre la tela.
Comenzó con movimientos circulares y de arriba a abajo, sacando algunos gruñidos de la boca de Jeon, quien puso sus dos grandes manos en las caderas de Jimin para aferrarse a ellas y hacer más presión.

— Eso es, muévete así — Dijo Jeon, con la voz ronca.

Jungkook bajó sus manos hasta las nalgas de Jimin, las cuales apretó y azotó ganándose un fuerte y claro gemido por parte de él otro.

Jimin terminó por retirar el bóxer de Jungkook encontrándose con su grande pene totalmente erecto y necesitado. Lamió sus labios y se aproximó al miembro para meterlo por completo a su boca, obteniendo un gruñido por parte de Jungkook.

— ¡Ahh!

Succionaba con deseo, recorría la hombría de arriba a abajo con la lengua así como también chupaba los testículos de vez en cuando, liberando claros gemidos de la boca de Jungkook.

¿Primos? - kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora