— ¿Jimin? — Lisa miró a su prima sorprendía, no esperaba verlo.
— Lisa — El chico estaba inmóvil en su lugar.
— ¡Encontré las fresas! — Jungkook se apareció en los pasillos, alzando las fresas.
Jimin observó detenidamente la escena y sintió una opresión en su pecho. se llevó la decepción más grande de su vida al ver a Lisa sosteniendo un carrito lleno de chucherías con una sonrisa en la cara, al igual que Jungkook, quien parecía muy feliz con aquella situación.
Y ahí entendió todo.
Jungkook nunca terminaría a Lisa.
¿Una oportunidad? ¿Para que quería una oportunidad con él? ¿Por que le pidió eso? ¿A caso queria jugar con él? ¿Todo lo que había dicho fue una mentira?
Jimin solo fue el momento, el plato de segunda mesa y tenía que aceptarlo.
Lo único que sintió en ese momento fue decepción, decepción y rabia de él mismo por terminar con la bonita relación de su prima por alguien como jeon.
Negó lentamente en reprobación y se giró para volver por donde vino.
Jungkook se quedó perplejo en su lugar y luego miró a Lisa confundido.
— Creo que lo malinterpretó — Dijo ella.
— ¿Qué voy hacer ahora? — Lisa lo miró en silencio un momento, se sentía culpable.
— ¿Cómo que, qué? — Alzó una ceja — Tu y yo terminamos aquí mismo, ve tras el, date prisa.
— ¿En serio? — Jungkook no podía creerlo aún.
Lisa sonrió divertida — ¡Si, ve a explicarle!
Jungkook asintió y quiso salir corriendo, pero Lisa lo llamó una vez más.
— Oye espera — Lo detuvo. Jungkook la miró en espera de que dijera algo importante — Si la gente pregunta, yo te terminé a ti — Sonrió.
Jungkook le devolvió la sonrisa divertida y asintió
— Por supuesto.
Luego de eso salió corriendo en busca de Park Jimin.
Lisa solo observó con atención como su ex novio desaparecía entre los pasillos y con él, su sueño de casarse y vivir feliz por siempre junto a Jeon Jungkook, ese tierno chico que siempre consideraría el amor de su vida.
Pero después de lastimar a su primo y al mismo Jungkook también, su coraje creció, coraje y miedo hacia ella misma por atreverse a golpear a la persona que se supone es la que más quería en el mundo. En ese momento supo que no merecía a Jeon, así como tampoco merecía perdón por todo lo que hizo en contra de Jimin , como si no estuviera claro que en realidad Jungkook nunca fue suyo. Y que todo lo que pasó ella misma se lo buscó, si ella no hubiera mendigando tanto amor a Jungkook nada de esto hubiera pasado.
Pero el hubiera no existe, el perdón si, y Lisa tiene claro que hay muchas disculpas que ofrecer.
Pero necesitaba prepararse.
...
Por otro lado, Jungkook pudo alcanzar a Jimin fuera de la tienda, el estaba con sus manos envolviendo su cuerpo por el frío y su mirada perdida en la nada.
— Jimin — el nombrado miró a Jungkook a los los ojos, dejando ver los suyos aguados como si estuviera apunto de explotar en llanto.
— ¿qué quieres? — Trató de sonar normal y frío pero solo se logró notar la fragilidad en su voz.
— Dejame explicarte — La triste mirada de Jeon pedía perdón a gritos.
Y Jimin no pudo más.
— ¡¿qué me vas a explicar?! — Las lágrimas salieron sin permiso y con prisa. — ¿Que tienes novia? — Dijo irónico — No te desgastes en eso Jungkook, se perfectamente mi lugar en tu vida. Sé que siempre vas a estar con ella aún así casi te mate a golpes. Porque además de infiel y poco hombre, eres un idiota. — su cara se puso roja de tantos sentimientos negativos. Enojo, decepción, tristeza. Y Jungkook solo lo miraba perplejo en su lugar.
— No Jimin, es que Lisa y yo-
— Cállate — Interrumpió — Yo solo fui un pequeño momento en tu vida que ya pasó, tu siempre has tenido una novia a la cual tienes hacer feliz, esa siempre ha sido tu prioridad, pues felicidades — aplaudió — sigue así.
— Jimin..
— Ojalá seas muy feliz Jeon, a pesar de todo, no te deseo mal. Ojalá tu novia no te mate muy pronto. — Lo siento, alguien me espera.
Jimin se fue y no muy lejos se encontró con Yoongi, quien preocupado lo tomó por las mejillas, le dijo algunas cosas que Jeon no alcanzó a escuchar y luego lo abrazó.
Jungkook se sentía humillado. Observó como Jimin estuvo a punto de subir al auto de Yoongi y corrió para detenerlo un momentom
— ¡Jimin spera! — Jimin se giró de nuevo a Jungkook y éste lo envolvió en sus brazos.
Jimin se quedó quieto sin saber que hacer.
— Mientras vuelvo a conquistarte .. — Susurró en su oído — Quiero que seas muy feliz y nunca me olvides. Mi cabeza es un desastre pero pondré todo en orden y volveré por ti.
Lo soltó.
Jimin miró como en la mejilla de jeon se deslizaba una lágrima, la limpió y le dedicó una pequeña sonrisa para después subir al auto.
El llanto invadió los ojos de Jungkook y su respiración a su pecho.
El carro avanzó y ese chico que alguna vez tuvo en sus brazos, desapareció entre las oscuras calles.
Pero no era una adiós, era un hasta pronto. Solo hasta que sintiera que sus errores estaban corregidos, hasta que no se sintiera como un pecado ver a Jimin, hasta que vuelva a conocerlo una vez más.
Hasta que no pueda recordarlo como, su primo.
Se adentró una vez más en busca de Lisa, habían terminado pero quizá querría que la lleve a casa.
Así la que buscó, pero ella no estaba por ningún lado.
Una notificación llegó a su teléfono, así que lo encendió y enseguida leyó el nombre de su ex en la pantalla. Abrió el mensaje y comenzó a leer el texto
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¡Hola ex novio!
Este será el último mensaje que te escribo, no te preocupes más por mi, necesito estar sola un tiempo, lo mejor será alejarme de ti por completo, creo que así será mucho más fácil dejarte ir.
Últimamente me agobia pensar en todo lo que he hecho con mi vida, no estoy feliz con eso. Quiero cambiar, quiero ser una buena persona, también quiero estar contigo pero se que una buena persona entendería que tú no, así que solo puedo desearte felicidad, pero preferiría no verte y estar cerca de ti mientras lo haces.
Ojalá todo vaya bien con Jimin, asegúrate de que no me odie mucho, te aseguro que algún día seré capaz de pararme frente a él y pedirle perdón, a ti de igual manera, pero en este momento me siento incapaz. Escaparé de la cuidad y de todo lo que me recuerde a ti, solo hasta que pueda olvidarte, pero puedes estar seguro de que tomaré terapia, seguiré tus consejos, lo prometo.
¡Cuídate mucho, te amo!
(Y por favor no respondas a este mensaje).
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...
Ese día oscuro y frío los tres chicos entendieron una cosa.
Sus prioridades giraban en torno a su buena relación con ellos mismos, la tranquilidad de saber que haces las cosas bien o quizá, de equivocarte y comprender como seguir sin hacerlo nuevamente, eso, era la clave de las buenas relaciones con los demás.
