JUNGKOOK
Hace dos semanas que Jimin se fue.
Las cosas para mí solo se pusieron más dificiles, esa mujer que tengo como novia realmente se está volviendo loca. No hay día en que no peleemos por alguna tontería y luego me pida disculpas, rogándome que nunca la deje.
Estoy cansado de eso.
Me encuentro frente a Lisa tratando de tranquilizarla y decirle que yo solo quise ser amable con aquella mujer que necesitaba ayuda.
Lisa y yo hacíamos las compras tranquilos hasta que una mujer que pasaba por un lado dejó caer accidentalmente un bolsa de frutas. Lo que único que hice fue levantarla por ella amablemente.
Y Lisa se enojó.
Tuvimos una discusión en el super que permaneció hasta llegar a su departamento.
— Tengo que irme — La dejé en la sala y intenté huir.
— ¿A dónde? ¿Por qué?
— A casa , tengo.. unas cosas que hacer.
— No te vayas — me abrazó — Quédate un rato más por favor.
— Es que..
Se separó de mi y me miró asustada — ¿Es por lo de hace un rato verdad? Perdóname Jungkooki no volveremos a pelear, en serio, pero no te vayas. — Me tomó por las mejillas muy fuerte.
— Lisa — Tomé sus manos y las retiré mi cara con delicadeza. — Es que esto no está bien. — Confesé, temiendo a su respuesta.
— ¿Por que dices eso? — Me miró triste.
— Porque sabes que en realidad no te amo..
— No importa eso, mi amor alcanza para los dos Jungkook.
— No, no funciona, estoy agotado Lisa, no quiero ser más tu novio..
— ¡No, cállate, tienes que estar conmigo siempre, lo prometiste ! — Lisa entró en desesperación y comenzó a arrojar todo los objetos de la mesa.
— ¡Ya basta! — Le grité, logrando que se detuviera.
Una cachetada muy fuerte resonó en toda la casa.
Lisa me golpeó.
— ¿Que es lo que pasa contigo? — Pregunté en un hilo de voz. Ella tampoco lo podía creer, estaba quitando en su lugar, cubriendo su boca por la impresión.
— Jungkook perdóname.. — Intentó acercarse
— No me toques. — Retrocedí asustado — ¿Cómo pude ser tan ciego y creer en ti? Jimin tenía razón.
Saqué mi teléfono y hice una llamada.
— ¿hola? — contestó Jimin.
— jimin ¿crees que puedas venir a l departamento de Lisa?
— ¿para que?
— por favor... las cosas no están bien.
La llamada finalizó y Jungkook respiró pesado
Después de unos minutos escuchando disculpas y llantos de Lisa comenzó a arrojarme cosas de nuevo.
— ¿en qué momento te convertiste en esto Lisa? — Seguía muy sorprendido.
— Solo protejo lo que es mío.
— Es que no soy tuyo ¿Por que insistes?
— ¡Por que te amo! — lloró — Soy capaz de todo por ti, hasta eliminé a mi propio primo. ¿Por qué lo hiciste Jungkook? ¿Por qué te metiste con él? ¡¿Por qué él?!
— Yo no elegí quererlo.
— ¡Mientes, estás confundido pero no lo amas!
Asentí — Supongamos que tienes razón, de igual forma no podría amarte a ti. Solo acéptalo, esto iba a pasar, tienes que dejarme ir.
— Nunca.
La puerta principal se escuchó, llamando nuestra atención. Luego Lisa comenzó a gritar como loca.
— ¡Ayuda, Jungkook no me pegues! — Se lanzó al suelo y yo quedé anonadado en mi lugar.
Cuando abrieron la puerta miré como Yoongi y Jimin miraban la escena horrorizados.
Jimin caminó hacia Lisa y la observó atento.
— Que buena actriz eres. — dijo serio, y Lisa se levantó enfadada.
— ¡Te odio! — Desapareció de la sala bajo la mirada de todos y luego volvió, con un vaso de vidrio en la mano.
Abrí los ojos. Lisa no dudó ni un momento en lanzar ese vaso derecho al rostro de Jimin, sin embargo, lo evité, corriendo frente a él y recibiendo el vaso en el cuello.
— ¡Jungkook! — Escuché el grito de Jimin y luego Yoongi se acercó para que ambos me ayuden a salir de ahí, dejando a Lisa sola.
No fue un daño grave, solo algunas cortadas no muy profundas al parecer pero aún así ardía como la mierda.
Los chicos me llevaron a casa, y estando ahí, utilizaron y botiquín para curarme.
Jimin limpiaba con cuidado la zona mientras yo me quejaba un poco.
— Voy a ir a la farmacia por medicamento — Avisó Yoongi.
— Ve con cuidado — Le dijo Jimin.
Yoongi cerró la puerta y nos dejó solos.
En silencio inundó la habitación por un momento, hasta que hablé.
— Gracias por creerme. — Jimin me miró a los ojos
— Me hubiera gustado no saber quien es Lisa realmente para mirarte con tanto desprecio como tú lo hiciste aquella vez conmigo.
Hizo presión en una de las heridas.
— ¡Ah! — me quejé. — Sobre eso, te debo una disculpa — El me observó atento — yo realmente no creía que ella era capaz de algo así, tenía muchas dudas y todo apuntaba a ti como culpable, Lo siento mucho, fui muy idiota.
Jimin suspiró.
— Jungkook — Siguió limpiando mi herida — Aún siento rencor por eso. — Lo miré triste — Pero no puedo culparte, no puedo pedir que confíes en mí ciegamente si realmente lo único que hemos compartido son besos y caricias . — Hizo una pausa.— No hicimos las cosas bien, por eso no nos fue bien.
Entendí completamente su última frase, y tenía toda la razón. Teníamos que hacer las cosas bien,
— Quiero hacer las cosas bien — Sus ojos brillaron
— ¿Podrías darme otra oportunidad?
El sonrió.
