Que Jungkook venga a la casa a cenar o dormir ya se está haciendo costumbre, no me sorprendería que de un día para otro me den la noticia de que vivirá con nosotros.
Nos encontramos solos Jungkook y yo sentados en el sofá viendo una serie mientras que Lisa salió a comprar ingredientes para la cena.
— ¿cuánto se tardará? — preguntó Jungkook.
— No lo sé, tal vez media hora y si le va bien, el súper siempre está muy lleno. — Respondí sin dejar de mirar la televisión.
No escuché respuesta, solo sentí como se acercó a mí y masajeó mi muslo.
— ¿Qué haces?— la seriedad en mi rostro lo hizo sonreír con superioridad. — ¿No estás satisfecho?
— ¿Por que eres tan celoso , ah? — se arrodilló frente a mí en el suelo y comenzó a abrir mis piernas lentamente, mientras hacemos contacto visual.
— Para mí, no tienen sentido tus comentarios Jiminie. No siento por ella lo que siento por ti.
Ese apodo.
— ¿Entonces, por qué estás con ella?
— shh, no es momento de hablar de eso.
Empezó a dejar besos en mis rodillas, subiendo poco a poco por mis piernas y metiéndose entre ellas hasta llegar a mis muslos internos.
— Me gusta que uses estas camisas que me dejan ver tus piernas, son tan bonitas. — dijo entre los besos y por alguna razón, eso se sintió demasiado bien.
Nadie nunca me había hecho sentír tan bien y tan caliente al mismo tiempo, Jungkook es especial y me hace sentir especial. Sus toques en mis cuerpo hacen que me erice por completo y sus besos en mis labios o cualquier parte de mi cuerpo me hacen viajar a otro mundo, al cielo.
Si hacer lo que estamos haciendo es un pecado no me importaría irme al infierno una y otra vez con tal de siempre sentir su tacto y su mirada sobre mi.
Su boca se acerca cada vez más a mi entrepierna respirando en esta haciendo que lleve mi cabeza hacia atrás ante las sensaciones y mi pene semi erecto se note en mis shorts.
— Eres tan caliente — Susurró Jungkook apretando mis piernas. — Me encantas.
Lo miré directamente con los ojos totalmente dilatados y lo jalé para levantarlo y tirarlo al sofá, luego subí a su regazo. Pasé mis manos por su cuello y comenzé a menear mis caderas sensualmente, creando una fricción que nos sacó varios jadeos y gemidos a ambos.
— joder — Gruñó.
Tomó mi cintura por debajo de la camisa y me apretó, pegándome más a su miembro ya erecto.
— ¡Agg! Te mueves tan bien — Cerró sus ojos.
— Lo sé, se que te encanta. — Susurré en su oído.
Mis palabras encendieron algo en sus ojos y sin aviso tomó mis labios con desesperación y deseo, haciéndome jadear.
Seguimos besándonos y acariciandonos por unos minutos hasta que una llamada del celular de Jungkook nos interrumpió.Lisa.
Jungkook contestó el teléfono a lo que yo intenté bajarme de sus piernas pero el me detuvo mirándome fijamente.
— ¿qué pasa mi amor?
Malditas dos palabras que pueden arruinar mi lindo día con facilidad.
— Mhm, no lo sé se me antoja algo.. suave — pasó sus manos por mis brazos — algo..esponjosito — acrició mi mejilla — dulce..— tocó mis labios y metió su dedo gordo a mi boca para llevarlo a la suya y chuparlo.
— Si, los mochis están bien. — sonrió.
Una vez que Jungkook y Lisa discutieron el postre terminó la llamada. Jungkook besó mi cuello, siendo interrumpido por mi.
— Ya no se si hablas del postre o de mi.
Sonrió — Tu podrías ser mi postre, mi mochi.
No lo tomé de la mejor manera.
— Claro por qué el postre es el segundo plato de la mesa.
El me miró y suspiró pesado.
— Mochi.. — Nuevo apodo — sabes que no eres tú precisamente el que debe estar indignado.
Auch.
— Lo sé pero, creo que no merezco que alguien me quiera solo para esto.
— ¿Y quien dijo que solo te quiero para eso ?
No esperaba eso.
— ¿y Lisa? — Él respiró profundo.
— ¿Alguna vez te contó cómo nos conocimos?
Lo pensé un momento y luego negué
— Nunca.— Lisa le hace creer a todo el mundo que es mala con los hombres pero la realidad es que los hombres son malos con ella — Acarició mi brazo con cariño.
— ¿De que hablas? — Yo no lo comprendía.
— Cuando la conocí era muy reservada, pero no me costó mucho tiempo para que eso cambiara conmigo. Ella me hizo saber la razón de sus relaciones fallidas, y no es para nada lo que le dice a todo el mundo. No quisiera entrar mucho en detalles pero debes saber que paras sus novios ella solo ha sido un objeto sexual, alguien a quién utilizaban para divertirse y luego podían abandonar a su suerte. Lisa nunca lo dijo con esas palabras, ella creía que era su culpa, ella era manipulada a diario y no podía saberlo, no tenía a nadie que se lo dijera.
— ¿Por que nunca me lo dijo? — Cuestioné, afectado por todo lo que estaba escuchando.
— Por vergüenza. Jimin, a ella le costó mucho decírmelo y yo podría decir que soy alguien que se ganó su confianza rápido, aún así, cuando me lo dijo se notaba su incomodidad, su vergüenza.
Yo sabía que no estaba bien por eso insistí, porque cuando la conocí, el tipo que era su novio estaba en un bar, ebrio y golpeándola. Sino fuera por mi hubiera seguido y no puedo ni imaginarme lo que pasaría después. — Jungkook tenía la mirada triste — Cuando me enteré de todo lo que había sufrido sentí lástima por ella. Desde aquel día Lisa me ve como un superhéroe, y yo me dediqué a protegerla como uno. Sentía que ella era mi hermana pequeña a la cual debía cuidar, pero poco tiempo después tiró al suela esa imagen, diciéndome que estaba enamorada de mi, pero yo la rechacé, explicándole mis razones.Yo estaba sorprendido — ¿Nunca sentiste nada por ella?
El negó — La quiero, pero no como ella quiere que lo haga. Insistí en eso pero ella no lo entendió y me pidió una oportunidad con tanta insistencia que solo pude pensar "cuando se de cuenta que nunca podré corresponder, me dejará" así que erróneamente le dije que si. Y ahora, vivo atrapado en un gran problema, pues mi plan no funcionó y ser novios solo empeoró todo.
— ¿A qué te refieres?
— Cuando me di cuenta que no iba a dejarme, intenté hacerlo yo, pero ella se negó por completo, diciendo que yo era su vida entera y que si no era su novio, prefería morir. — Yo no podía creerlo — No quería que intentara algo malo por mi culpa así que resistí. Pero con el tiempo sus caprichos eran más insoportables, me reclamaba por qué no era cariñoso, por qué no podía besarla, por qué no teníamos citas, por qué no la quería. Y nuevamente, no quería verla deprimida y en riesgo, así que poco a poco me convertí en el novio perfecto y también, el hombre más infeliz.
— No lo puedo creer — Suspiré — Jungkook — Lo llamé — ¿Por que tienes sexo con ella sino sientes nada? Eso .. no me parece correcto..
— Solo ha sido una vez — Miró al piso, apenado — Y fue porque de nuevo se puso insistente, y no, no sentí nada pero como siempre, pero nesesito complacerla. Se que estuvo mal.
Me bajé del regazo de Jungkook y le dediqué una mirada llena de tristeza y muchas dudas, no por él, sino por mi.
¿Vale la pena arruinar la tóxica relación de mi prima?