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Narración Omnisciente

Pasó el tiempo, los días y con ellos dos semanas.

Con ellos también las actividades y ejercicios del gimnasio Gamma, exámenes de por medio con las clases normales, salidas con el grupo completo de amigos, ahora que era más recurrente que antes y claro, un extraño comportamiento de parte del mitad gato del grupo. Es verdad que su actitud de niño bueno y sonrisa reluciente nunca iba a quitarse, pero sin duda su lado distraído se hacía notar aún más de lo normal.

A veces provocando a los profesores y sacándolos del salón por hacer eso. Ya era como algo de costumbre porque ya ni sus amigos le preguntaban que le pasaba, pues siempre recibían la misma respuesta de "no lo se". Claro que, a fin de cuenta, continúa la duda y preocupación, y la vista en él cada que lo sacan del salón de clases, así como iban las cosas tendría muchos problemas en un futuro.

Fuera de eso no se han visto muchos cambios generales, bueno, no exactamente en público y tan notorio para el resto del mundo. Pues algo que si a pasado es que ha pasado más tiempo con su mejor amigo de hebras cenizas.

Desde que tuvieron esa conversación luego de la salida al cine, el pelirrojo no se a despegado casi del contrario, casi como si fuera un chicle. Haciendo el juramento de que si confiaba plenamente en él, a veces incluso quedándose dormido en su cama mientras Bakugou estudiaba. Algo irónico porque el que debía estudiar más para poder pasar sin ningún problema era otro. Metido dentro de las sábanas y dormido como un bebé, para así después dejar un desorden en aquella cama.

-tu cama es cómoda y huele a ti- eran las inusuales palabras de Kirishima cada que pasaba en la habitación del enojón.

Lo que le generaba dudas y preguntas en la cabeza de Bakugou. Era acaso el nuevo comportamiento del pelos de pincho con su nueva transformación? Era su principal pregunta, y le gustaría saber un poco más al respecto por internet, pero por el momento prefiere no hacerlo. Puede que cuando no tenga tantas tareas pendientes lo haga, pero por mientras no lo ve necesario.

-seguirás durmiendo o harás algo productivo?- le preguntó un poco fastidiado Bakugou luego de que Kirishima se acostara en su cama, quedando en posición fetal como lo hacía últimamente- tienes que estudiar para el siguiente examen y lo único que te veo haciendo es actuar como un malditos perezoso... Es más, creo que un perezoso haría más cosas que tu.

-hmm... Eso me ofende- respondió el contrario formando un puchero con sus labios.

-mueve tu trasero a la mesa y ponte a estudiar, ahora- ordenó, señalando a su lado.

-hgm...- a regañadientes se levantó de la cama, con la poca molestia de levantarse para desordenar la cama tirando las sábanas y poder sentarse junto al cenizo y unos cuantos libros y cuadernos sobre la pequeña mesa de centro.

-no te faltaría algo?- le preguntó mirándolo de reojo.

-hmm... ñoh- por un momento la pensó, con no tanta profundidad y negó.

-entonces estudiaras sin tus cuadernos?- le hizo el recordatorio como si fuera lo más obvio.

-agh!- se volvió a quejar para volver a levantarse e ir a su pieza a por sus propios cuadernos. Todo a modo de berrinche, porque sin duda estudiar era lo último que quería hacer.

Y así volvió después, con unos cuantos cuadernos a manos de diferentes materias, porque ni eso estaba seguro, porque no sabía que materia era la que tenía que repasar para el examen cercano.

Casi que tiró su material de estudio sobre la mesa, haciendo que Bakugou ruede sus ojos para volver a concentrarse en lo suyo.

Así que, estudiar...

Kirineko (Bakushima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora