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Narración Omnisciente

El rostro del rubio de mechas negras era sin duda el espectáculo principal, en primer plano. Su modo torpe, con su expresión chistosa, voz inentendible y postura de manos a modo de afirmación, agregando al conjunto con su pelo chamuscado por la explosión que generó Bakugou, momentos antes de irse de la residencia hacia sus clases extras.

Mientras tanto, los amigos de Kaminari se quedaron a su lado, para que no estuviera solo hasta que volviera a ser el de siempre, sin su modo tonto. Como le habría gustado a Kirishima disculparse en ese momento, pero bien sabía que no iba a ser escuchado por su mejor amigo, por lo que, se quedó sentado junto a los sillones, en el suelo para ser exacto donde había una alfombra de terciopelo grisácea, manteniendo una mirar de culpa, por muy que no sea del todo culpa suya.

-no te sientas mal Kirishima-kun, nada de esto fue tu culpa- mencionó la azabache de largo cabello, a modo de tratar de animar al mitad gato.

-Momo tiene razón- apoyó la causa la chica de los audífonos, llevando sus ojos hacia Kaminari, intentando no burlarse del contrario- aquí el único culpable fue el idiota de Kaminari por jugar con fuego. El solito se lo buscó.

Los amigos del cara de idiota no podían darle la contraria.

Por lo que no les quedó de otra que esperar simplemente, para suerte de ellos sin mucho esfuerzo pues Kaminari no tenía las intenciones de moverse de su sitio.

Lo que no tomaron en cuenta fue justamente el tiempo, pues, sin que se dieran cuenta, por la puerta de entrada apareció un hombre alto de cabello azabache, poseyendo un rostro de amargo y estrés. Buscando a alguien para tener una charla importante y después descansar por fin.

Pues si, el profesor del salón 1-A había llegado, sorprendiendo a los que se encontraban en el living. Aunque no por eso con las intención de preguntar como se encontraba, pues su expresión lo decía todo.

Lo mismo iba para el profesor Aizawa, que apenas entró fue hacia los sillones, encontrándose varios ojos puestos sobre él, siendo uno en específico pues se encontraba con su cabello chamuscado, entre su color natural amarillo y negro, con el polvo grisáceo. Para la suerte del quien se describía, ya estaba en su actitud habitual.

-mejor ni pregunto que pasó aquí- mencionó pasando sus dedos por su entrecejo. Y al dejar de masajear dicha zona, su vista pasó hacia el chico de hebras rojizas- Kirishima, necesito hablar contigo, te esperaré afuera- con un simple asentimiento de parte del mencionado, el azabache se fue tan pronto como llegó.

-pasó algo Kiri?- preguntó Mina con curiosidad, pues no era lo normal que el profesor encargado de la clase 1-A quiera hablar en privado con alguno de sus alumnos.

-no que yo sepa- simplemente le respondió, prosiguiendo a levantarse de la suave alfombra para ir a la salida.

-espero que esta vez si digas lo que te dijo- antes de poder marcharse, Kaminari había dicho aquello a modo de broma por la vez que casi que ignoró su presencia y su pregunta días atrás, o tal vez unas semanas atrás, ni siquiera él mismo estaba seguro del tiempo.

-bueno, pero en ese caso me esperan aquí, bien?- negoció el mitad gato, dando así su final para poder salir de la residencia.

De pronto Kaminari se había levantado del piso, sin siquiera arreglar su cabello antes, para así posicionarse junto al ventanal que apuntaba hacia profesor y alumno conversando.

-y ahora que haces?- preguntó Sero, acercándose al contrario luego de ver el rápido movimiento de su amigo.

-tratando de adivinar que está pasando- le respondió pegando sus manos y nariz sobre el cristal, generando así una nube de vapor bajo de esta.

Kirineko (Bakushima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora