Kirineko (Bakushima)

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Narración Omnisciente

La nieve cubriendo la enorme cuidad, adornos coloridos y luminosos por doquier, canciones típicas de la ocasión, cascabeles dando una sinfonía, y un banquete a la espera de ser puesta sobre la mesa.

Había llegado la Navidad.

Una fecha querida por muchos, en la cual, pueden pasar tiempo de calidad con sus seres queridos, tener una rica cena, y no olvidemos los regalos. Quién no quiere los regalos?

Bueno, toda esa celebración se iba a ver por la tarde/noche, así que por mientras las cosas estaban tranquilas y relajadas.

Eso es lo que se dijo anteriormente, pero no para un joven cenizo, que se sentía más que cansado a pesar de haber dormido.

Flashback

Era de noche, y muchos de sus compañeros se habían ido a acostar, ellos no eran la excepción pues caminaban por los pasillos de sus cuartos, pero algo que no le agradaba mucho a Bakugou era ver a su amigo muy despierto, porque eso significaba una gran posibilidad de que se ponga muy inquieto por la noche, y eso era lo último que quería que pasara.

No tardaron mucho para cuando estuvieron dentro de la habitación de Bakugou, el mencionado estaba bastante cansado, a pesar de que no hizo mucha actividad a diferencia de otros días, sea como sea, quería descansar.

Y ese fue su mayor problema...

Pues, Kirishima no se veía con las intensiones de hacer lo mismo.

Al principio estaba bien, porque el mitad gato se puso a mirar por la ventana mientras él se dedicaba a acostarse en su cómoda cama. Luego de eso apagó la luz con el objetivo de empezar a dormir, todo bien hasta ahora. Hasta que pasaron... Tal vez unos minutos, tal vez una hora, o dos. Pero resulta que algo había encontrado Kirishima que despertó su curiosidad y agilidad.

Un ruido, para nada agradable fue lo que lo despertó de su sueño. Y al prender la luz, vio algunas cosas de su escritorio tirados en el piso, seguido de eso a un Kirishima persiguiendo algo que al parecer volaba.

Todavía con el sueño, y parpadeando cada dos por tres en la espera de acostumbrarse a la luz de la habitación, por fin pudo fijarse mejor de que se trataba.

Una polilla.

Que al parecer no alcanzó a escapar del frío, o tal vez pretendiendo pasar la estación en un espacio cálido como lo es una habitación.

Para mala suerte de ella, un ser de rasgos gatunos la había encontrado y perturbado su paz.

-pero qué mierda!?- gritó el cenizo. En cambio, Kirishima no tuvo ningún interés en contestarle o hablarle, pues era más importante atrapar al pequeño infiltrado.

La energía del pelirrojo era indiscutible, pues tan solo escuchar sus pisadas a gran velocidad te lo hacía entender.

Con la rabia acumulándose, trató de atajar al minino, en un intento de que se calmara y pueda seguir durmiendo, pero estaba la desventaja de que este tenía energía y el no tanta como para conseguir su cometido.

Por lo que tuvo el severo problema de no lograr su cometido de atraparlo de buena forma e inmovilizarlo.

De pronto, el pequeño insecto que tanto volaba, se posicionó en las cortinas en un momento de descanso, oportunidad suficiente para que Kirishima saltara a su presa. Estaba un poco alto así que con un salto no iba a ser suficiente, y con el intento de llegar un poco más arriba, se agarró de la tela de dicha cortina.

Fue el fin de todo cuando estas se rompieron haciendo que caiga encima del más alto.

Bakugou estaba furioso, más que molesto que inconscientemente soltaba mini explosiones de sus manos.