Narración Omnisciente.
-me gustas!- logró decir el mitad gato, se podía notar su postura temerosa y sumisa, al igual que sus mejillas de un tono rosa.
Había escuchado bien? Le gustaba a su mejor amigo?
Pero... Cómo?
Por qué?
Era acaso esto una broma?
La mirada de Kirishima le generaba dudas, estaba muy callado y no sabía si tenía que responderle, o más bien, si es que sabía como responderle.
Tenía muchas preguntas en la cabeza, y ninguna con una respuesta que le dejara tranquilo.
El silencio... No ayudaba en nada, solo lo empeoraba con cada segundo que pasaba.
La mirada de Bakugou estaba perdida y permanecía en silencio, lo que conllevaba a que el mitad gato se alterara, el arrepentimiento le estaba carcomiendo dentro suyo poco a poco. Sus ojos se cerraron con fuerza y sus puños los apretaba, no quería verlo, esa miraba no le gustaba, quería creer que fue muy repentino confesarse. Tal vez con un poco de tiempo... Las cosas podía ser mejores... o tal vez...
-l-lo siento... Yo...- Qué podría decirle ahora mismo?
Sus amigos se veían preocupados, con las intensiones de meterse en el asunto luego de ver como este bajaba la mirada, pero el pelirrojo se los negó. Era un asunto solo entre Bakugou y él.
-no... No tienes que decirme tu... ahm... Respuesta ahora, bien?- dio una reverencia, más que nada para evitar lo más posible su mirada- yo... Tengo que irme.
Y salió corriendo del comedor y de la fiesta. Siendo seguidos por el resto de sus amigos quienes lo llamaban.
El rubio cenizo, quedó ahí sin mover un músculo, viendo como su mejor amigo había desaparecido de su vista. Todos los del salón estaban charlando y parecía ser que nadie se había enterado de lo que pasó, o solo querían disimular, aunque ni eso estaba seguro. No tenía las intensiones de ponerse a analizar la actitud de cada uno de ellos, ni siquiera cuando estos salieron al patio, quedando unos pocos dentro junto a la ventana para ver los fuegos artificiales que recién empezaban por dicha festividad.
Los fuegos artificiales, no le llamaban la atención, menos ahora que escuchó una noticia tan... No sabía que nombre ponerle realmente...
Muy pronto la fiesta se le volvió aburrida y sin propósito. Había dejado su bebida a un lado y solo se fue a los ascensores. Veía los números pasar uno por uno mientras se elevaba aquella máquina. Las puertas abrirse con total calma y sin prisas. El pasillo recorriéndolo un par de segundos, y ya estando casi en la puerta de su habitación, ese pasillo que tan acostumbrado estaba de verlo vacío o con poca gente, pero en esta ocasión era un poco distinta, un chico de cabello negro, otro rubio con unas mechas negras y por último, una cabellera rosa, se encontraban junto a una puerta, llamando al dueño de esta sin resultado alguno.
Había pasado de ellos, como si fueran completos desconocidos. Y antes de que llegara a su puerta y tocara la perilla con sus dedos, un tirón, con bastante rudeza en su hombro sintió. Su mirada perdida fue hacia la del chico que lo había interrumpido, se le veía molesta y al parecer iba a insultarlo.
Y en vez de que Bakugou se enojara y lo golpeara, o incluso de que le lanzara una de sus descargar de nitroglicerina. Ninguna de ellas llegó. Su rostro no representaba emociones, sin expresiones, ni siquiera un seño fruncido.
Bakugou no parecía ser el mismo. Kaminari, quien estaba dispuesto a maldecirlo de todas las formas posible, no fue capaz. Su rostro enfadado, en tan solo unos segundos, había cambiado y prefirió por retroceder unos pasos, alejándose del chico más alto.
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Kirineko (Bakushima)
FanfictionKirishima iba por las calles patrullando con su compañero y senpai Tamaki y con Fatgum, pero nunca se imaginó que esa misma noche su vida cambiaría por culpa de una villana de apariencia singular. *** Los personajes no me preteneces, pertenecen a Ko...