CAPITULO 2: UN VIAJE INESPERADO

521 54 1
                                    

26 de Agosto de 2016, Westernville

La oscuridad de la noche que se mezclaba con el hermoso paisaje de Westernville, me hacía sentir en paz. Extrañaba esa sensación tan gratificante de saber que ahora estaba en casa, incluso con toda la mierda que había pasado tan solo unas horas atrás, me sentía tranquila. Por primera vez en ocho años volvía a sentirme tranquila.

Westernville era uno de esos pueblos que se hallaba rodeado de árboles, montañas y lagos, haciéndolo un paisaje digno de admirar. Pero sin duda, lo mejor de este sitio era la calidez que acompañaba todo el lugar, la gran mayoría de las personas que vivían aquí, eran realmente lindas y amigables. A diferencia de Bridgetown.

El frio comenzaba a sentirse cada vez más, pero por suerte, no faltaba mucho para llegar a casa de mi abuela. Ella vivía en una hermosa casa un poco alejada de las zonas más pobladas de Westernville. Cuando por fin llegamos, estacioné mi motocicleta justo en la entrada del garaje, donde solía pasar horas cuando era una niña. Me quité el casco y bajé de mi motocicleta, para después hacer lo mismo con Sofía. Una vez con mi mochila, tomé la mano de mí hermanita y juntas nos dirigimos a la puerta. El timbre sonó, y no pasó mucho cuando los pasos dentro de la casa empezaban a escucharse más cerca. Cuando mi abuela abrió la puerta Sofía no dudo en lanzarse directo a sus brazos.

¡Abuelita! – Dijo mi hermanita, con tanta emoción que sentí mi corazón latir de felicidad por verla.

¡Mi niña! – Aun sorprendida, mi abuela no dudó en abrazarla de regreso para después llenar su cara con tiernos besos – Que alegría me da verte, estas cada vez más linda cariño. ¿Y dónde está tu mami?

No pudo venir, pero Kaki me trajo en su moto.

La mirada de mi abuela fue directo hacia donde yo me encontraba de pie, y el ver su rostro lleno de horror y preocupación al verme de esa forma me hizo sentir una fuerte punzada en el pecho.

Camila... – Fue directo hacia mí, tomando mi rostro con delicadeza – Dios mío... ¿Pero qué fue lo que te paso?

No te preocupes abuelita, estoy bien – Respondí, tomando sus manos para dejar un beso sobre estas. Ella solo asintió dejando pasar el tema por ahora.

Las tres entramos a la casa, y tan pronto pusimos un pie en la cocina, mi abuela ya se encontraba preparando todo un festín para Sofía y para mí, con la excusa de que ambas estábamos "en los huesos". Sofía comió muy feliz cada guiso que había en la mesa, mientras hablaba muy animadamente con mi abuela, en cambio yo apenas probé bocado y no hablé en toda la cena. Mi mente seguía perdida en todo lo que había pasado hoy. Todo había pasado demasiado rápido, y por mucho que intentaba pensar que de algún modo nuestra situación iba a mejorar a partir de ahora, aún quedaban cosas que no sabía si sería capaz de afrontar, empezando por lo que me había llevado hasta ese punto.

Kaki... – La voz de Sofía volvió a tráeme de vuelta de mis pensamientos – ¿Te sientes bien?...

Si peque...solo estoy un poco cansada – Sonreí levemente en un intento de calmar su preocupación – Sera mejor que vayas a dormir Sofi, tengo que hablar de algunas cosas con la abuela.

Ambas ayudamos a mi abuela a recoger la mesa para después dirigirnos a la que solía ser mi antigua habitación. Había algunas cosas que mi abuela todavía conservaba de cuando yo dormía ahí, pero el resto de la habitación estaba completamente cambiada.

Acomodé nuestra ropa en los cajones y acompañe a Sofía hasta la cama para poder arroparla.

Kaki...

All You Need Is Love (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora