All You Need Is Love (Camren)

CAPITULO 4: JUNTAS, TÚ Y YO

FLASHBACK

13 de Junio de 2006, Westernville

— Esa parece un patito con cuernos – Dije, señalando una nube, haciendo a mi amiga reír.

— Esa parece un pingüino con alas – Señaló y ahora era yo quien se reía.

— ¡Esa parece una moto! – Le dije llena de emoción – Sabes...cuando yo sea grande tendré una moto súper rápida que me lleve a todos lados – Miré a Dinah y sus ojos reflejaron un brillo alegre.

— ¡¿En serio?! – Asentí orgullosa – Entonces yo también tendré una, así podemos ir juntas a donde queramos – La sonrisa en mi rostro fue gigantesca al escuchar el increíble plan de mi amiga.

— ¡Si! ¡Iremos a viajar por todo el mundo! – Le acerqué mi dedo meñique para poder sellar nuestro acuerdo – Juntas, tú y yo – Dinah entrelazo su meñique con el mío y asintió con una sonrisa igual de grande que la mía.

— Juntas tú y yo – Y así, ambas volvimos a dirigir nuestras vistas al cielo – Mmm...esa de ahí parece un ratón – Miré hacia donde ella señalo.

— CheeChee eso parece una vaca – Ambas nos echamos a reír por la pésima percepción de mi amiga.

Pero las rizas se esfumaron cuando los gritos provenientes de mi casa se hicieron más fuertes. Cerré mis ojos con fuerza, tratando de imaginar que nada de eso estaba pasando en realidad, cuando una pequeña mano se fue deslizando por mi brazo hasta llegar a mi puño. Abrí mis ojos al sentir las caricias en mi mano, en un intento de Dinah para tratar de reconfortarme.

— No pasa nada Chancho... – Me dijo – ¿Quieres que vayamos a dar una vuelta al parque en mi bici? Si quieres puedes manejar tú... – Propuso. Asentí desanimada. Nos levantamos del césped donde habíamos estado acostadas todo el día, y caminamos hasta la bicicleta de Dinah para ir directo al parque.

Normalmente cuando yo conducía su bici tardábamos más en llegar, ya que Dinah era mucho más rápida que yo, pero esta vez fue diferente. Pedaleé lo más rápido que pude porque lo único que quería era salir de ahí lo más pronto posible.

Odiaba cuando papá le gritaba a mamá.

Llegamos al parque y fuimos directo a nuestro lugar favorito. Los columpios.

Estuvimos ahí un buen rato, jugando y riéndonos de nuevo. Al menos aquí podía divertirme. Cuando el sol empezaba a irse ambas nos montamos de nuevo a la bici, estaba vez Dinah fue quien manejo. Un par de calles antes de llegar a mi casa Dinah me dio un abrazo y me dijo que todo estaría bien. Ojala fuera cierto.

Me despedí de ella, sin saber que al día siguiente Dinah se mudaría a Charleston con toda su familia.

FIN DEL FLASHBACK

27 de Agosto de 2016, Westernville

— ¡MILA!

Volteé un poco para ver quien me había llamado, y al detallar bien el rostro de la persona que venía corriendo hacia mí una enorme sonrisa invadió todo mi rostro.

Era ella. 

¡Era Dinah!

Ahora estaba muchísimo más alta, incluso más que yo, y su pelo tenía un hermoso color rubio, además su cuerpo había cambiado espectacularmente. Aquella niña con la que jugaba todas las tardes se había convertido en una chica preciosa.