Karma

Capítulo veintiuno: Miedo al futuro

NOTA: ¡Hola! Lamento mucho la espera, dicen que las cosas buenas tardan en llegar, pero yo me paso de lanza con la demora.

El capítulo está recién terminado, así que, debe tener errores que se me pasaron por alto, de ser así, por favor háganlo saber.

Además de eso, me disculpo por todos los errores en el texto, y mi retraso para publicar.

¡Espero les guste el capítulo, nos leemos!

Itachi inicio el día con un horrible dolor de cabeza, solo parpadear le causaba molestias, intento respirar profundo para disipar el incesante malestar. Debía tomar sus medicamentos, una sola dosis olvidada y él sentía que explotaría por dentro.

Se levantó con calma, estirando perezosamente sus piernas entumecidas y sus brazos acalambrados. Iba a preparar algo liviano para comer, sencillo y rápido, no sentía que pudiera resistir el estar mucho tiempo de pie.

Pero primero iría a mirar cómo amaneció Sasuke, quizás no durmió bien anoche, aún no se creía todo lo que había pasado el día anterior, y su hermano debería estar todavía más confundido.

Todo fue ligeramente confuso, rápido y no dejó espacio a nada más, tal vez ese era el poder de Naruto en el Uchiha más joven, parecía absorber la realidad, lo hacía concentrarse en él, como si únicamente existieran ellos en el mundo.

Dejó escapar un suspiró profundo, abrió la puerta de la habitación de Sasuke y lo encontró... durmiendo.

Arrugó el entrecejo feliz y sorprendido, se acercó con calma, su hermano estaba arropado hasta la nariz, quitó con cuidado la manta para poder mirar su rostro. Sasuke dormía plácidamente, dejando escapar el aire suavemente y moviendo la boca de manera rara.

¿No estaría pensando en dar besos o sí?

Dio una risita e Itachi se sintió infinitamente feliz, mirar a su niño y verlo dormir, no esos sueños plagados de pesadillas, sino uno donde esperas que nunca acabe, y lo mejor es que no hay miedo a terminar de soñar porque la realidad no es desagradable.

Lo dejó arropado, porque últimamente los días estaban demasiado fríos, y no quería que Sasuke se resfriara por algún descuido.

Itachi empieza el día caminando de aquí para allá, moviendo su cuerpo de manera lenta, pero fluida, acostumbrándose nuevamente a la sensación de poder moverse.

Y todo por Sasuke, incluso si su hermano siente que no ha hecho nada más que darle preocupaciones, Itachi está seguro que es por él, que el deseo de vivir aún no ha muerto.

Entonces suena el timbre interrumpiendo el suave tarareo que ha estado dando, porque solo piensa en su hermanito y ya todo es mucho mejor.

"Cuando dijiste que vendrías, no creí que lo harías antes de que saliera el sol". Dijo sonriendo, el Uchiha intento que la voz no delatara la molestia que le provocó su presencia.

"Tranquilo, no me quedaré a desayunar si eso te preocupa, no me apetece probar otra saliva que no sea la de Sasuke". El hombre rubio le sonríe, pero no hay alegría en su mirada.

"¿Entonces?" pregunta, y siente que el rostro se cansa porque todo alrededor de sus ojos duele.

"Tengo unos asuntos que resolver en Konoha". Explica e Itachi solamente ahí repara en el hecho de que en sus brazos descansa un enorme peluche. "Traje esto para él... para disculparme, porque no podré cumplir mi promesa".

Itachi arrugó el entrecejo, no debe sentir lástima, aunque ocupe una voz tan lastimera, decepcionada, y que parezca que la vida acaba de ser drenada de su cuerpo.