Karma

Capítulo veintidós: La punta del iceberg

NOTA: ¡Hola, me encanta estar de vuelta! A todos los que aún siguen el fic, muchísimas gracias por su paciencia y una disculpa enorme para todos ustedes.

El capítulo de hoy, espero les guste, tiene muchas advertencias, pero no me gusta matar el misterio, así que tendrán que arriesgarse. 

Ya luego me cuentan como estuvo el intento de lemon... ¡ups!

En fin, dejando de lado mi mal sentido del humor, espero les guste muchísimo el capítulo y que valga la pena la espera que pasaron por él. 

Como está recién terminado, más de algún detalle debe haberse pasado, perdón por eso, cualquier error, coméntenlo con confianza.

¡Nos leemos!

Sasuke movió el cuello para quitar esas manos confianzudas, Naruto lo había seguido evidentemente, y por alguna razón, era aún más molesto que de costumbre. Tocando más de lo permitido y esparciendo feromonas a su alrededor para distraerlo.

Para tentarlo.

"Es muy emocionante ser el centro de tu atención". Confesó el alfa en un susurró contra su cuello, tenía los labios pegados a la piel y dejaba pequeños besos seductores. "Cuando sé que te pones celoso me llena una extraña satisfacción, me comporto raro por tu culpa".

Sasuke apretó los labios cuando el calor se instaló en su rostro, su sonrojo fue debido a la aceleración errática y violenta que dio su corazón, intimidado por sentir que estaba siendo vulnerable, frunció el entrecejo.

"No, tú ya eras raro, no me culpes a mí". Replicó simulando ser indiferente a la voz coqueta, movió su cuerpo para alejarse de esas garras antes de dejarse atrapar por ellas.

El otro emitió una risa juguetona, de esas que el Uchiha recordaba solo en sueños, y que lo hacían sentir tan bien que olvidaba porque estaba enojado en primer lugar.

"Supongo". Murmuró el rubio y besó su mejilla cuando logró atraparlo. "Pero tú eres aún más raro".

Naruto lo apretó contra su pecho, sujetándolo con firmeza, pero suavidad, Sasuke enojado arrugó el entrecejo y la boca, todo para no sonreír.

"¿Y por qué sería eso?" preguntó siguiendo el juego. Las manos grandes habían subido y tocaban sus hombros dando leves masajes en ellos. Relajó el cuerpo que estaba tenso y lo dejó seguir.

Era débil ante los masajes que Naruto.

"Porque te encanta tenerme rogando tu amor". Fue la respuesta dicha con plena seguridad de ese hombre descarado.

Parpadeó rápidamente ante eso, y sonrió un poco semi burlón, lamió su labio inferior pensando en que responder, avergonzado, permitió que el chico de manos largas tocara debajo de sus hombros.

"¿Tienes pruebas de eso? Podría ser solo tu imaginación narcisista". Comentó de forma casual, como si no le importara que ese zorro hubiese aprovechado su buen humor para atacar de inmediato y estuviera dando leves masajes a sus pequeños pechos.

"¿Imaginación? Podría ser". Admitió Naruto, el Uchiha arrugó el entrecejo ante esa voz complaciente. "Si no fuera porque tus feromonas delatan que verme perseguirte sin importar nada más, te deja con el cerebro dormido de malvado placer".

Cabrón opinó Sasuke sin saber cómo responder a eso, con razón actuaba tan seguro, sus estúpidas feromonas delataron lo mucho que le estaba gustando tenerlo cerca.

"Me tienes atado a tu dedo meñique, ¿Qué debería hacer para poder saciar esta desesperación por tenerte?" Masculló el alfa, besando con fuerza la piel de su cuello que tenía desnuda. Seguramente dejaría más de alguna marca. "¿inhalar el aroma de tu ropa de nuevo?"