Midnight se restregaba con confianza en el cuerpo de Noelle, quien gustosa la acariciaba y le brindaba un par de zanahorias.
― Ya nada más pueda caminar bien, iremos a pasear los cuatro ¿ok? ―
La yegua relinchó en respuesta y Noelle la acarició con más entusiasmo.
― Te levantaste temprano ― Comentó Asta llegando a ellas con un gesto tranquilo.
La chica sonrió. ― Sí, ya estuve recostada desde ayer...es cansado... y la verdad ya me estoy sintiendo mucho mejor ―
Él asintió y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón. ― Iré al pueblo, ¿necesitas algo? ―
Ella parpadeó sintiéndose algo confundida por su ofrecimiento. ― Sí quieres puedo ir mañana ― Movió su pie para mostrarle que ya estaba recuperada. ― Ya podré caminar más a gusto ―
― Yo quiero ir esta vez ― Repitió y desvió la mirada. ― Al menos ayudarte con ello ―
La bruja iba a negarse, pero viendo su intención y que se veía de buen humor, quedó algo conmovida así que quiso seguirle la corriente.
Además, estuvo pendiente de ella estos días que estuvo convaleciente. Mentiría si no dijera que le emocionaba ver esa nueva actitud. La seguía a todas partes, pero era muy sutil con sus acercamientos.
Le parecía muy tierno y de verdad estaba agradecida con él.
― Déjame pasarte una lista ―
― Me parece extraño que quisieras seguirme ― Murmuró observando a Liebe encima de su hombro.
El diablillo bostezó. ― No te emociones, simplemente quiero que cumplas el mandado de Lady Noe al pie de la letra ―
Asta rodó los ojos. ― Ajá claro que sí ―
― Más bien me sorprende que te ofrecieras a venir, ¿te sientes bien? ―
― Sólo quería algo de aire fresco, además entre menos esfuerzo haga más pronto se recuperará ―
― Entonces, ¿estás preocupado por ella? ― Torció el gesto. ― Eso es nuevo ―
― Con la reputación que nos estamos creando, hay que andar con cuidado ― Sacó la pequeña lista de su bolsillo del pantalón, ya casi llegaban al mercado central de la Ciudad. ― Y no debemos dejar de entrenar ―
Liebe asintió. ― Lady Noe piensa que sí las cosas siguen así, dentro de poco tendremos que mudarnos ―
― Parece un buen plan ― Siguieron caminando hasta detenerse al frente del Restaurante de Rebecca. ― Vamos ―
― Buenos días, chicos ¿qué les trae por aquí? ― Saludó la pelirroja con una sonrisa una vez los vio entrar.
― Noelle reposará un día más, espera mañana presentarse ― Explicó Asta con un gesto tranquilo.
ESTÁS LEYENDO
Entre espadas y varitas|Astelle
FanfictionSecuela de la historia "Hilo del destino".- Acompañen a Asta, Noelle y Liebe en sus aventuras para descubrir por qué el destino ha decidido unirlos.