― ¡ASTA! ― Gritó Noelle desde el suelo, viendo como el chico salía volando estrellándose contra un árbol.
― ¡Mejor quédate ahí, imbécil! ― Comentó el malo de turno. Un mago de tierra, que sonreía satisfecho de ver a sus enemigos derribados.
El cenizo gruñó, sosteniéndose el costado con dolor.
― Hasta aquí llegaste demonio de mierda ― Alzó sus manos, preparando un nuevo ataque.
― ¡ALTO! ―
El hombre torció el gesto y se volvió a Noelle, quien dé pie lo amenazaba con sus manos al frente.
― ¿Un ataque de agua? ¿Enserio? ― Soltó una risilla. ― Preciosa, ahora voy contigo ¿sí? ― Formó una roca filosa y la lanzó en dirección al cenizo, pero la bruja creó una cúpula de agua para protegerlo. Giró a mirarla con genuina irritación por haberlo interrumpido.
Noelle tembló, pero no se movió. ― No voy a dejar que te acerques ―
― Bien, intenté ser caballeroso... pero eres una perra cualquiera ― En un hábil movimiento de manos, creó una nueva roca filosa y la lanzó contra la bruja que apenas logró cubrirse pero cayó hacia atrás.
Sonriente se acercó a paso lento. ― No me gustaría dañar tu rostro... ¿qué tal si te quito un brazo? ― Nuevamente alzó las manos.
Noelle se cubrió lo mejor qué pudo.
― ¡AHORA, LIEBE! ― Gritó el cenizo desde el otro lado.
De un segundo a otro, el demonio se colgó del tipo tirándolo al suelo.
― Malnacido, no te perdonaré esas cosas que le dijiste a Lady Noe ― Comentó con esfuerzo, pues aplicaba mucha presión en su agarre para evitar que se moviera.
― ¡Quítate de encima, asqueroso! ― Justo cuando iba a tirar a Liebe, Asta se le fue encima y clavó su confiable espada en la mano del tipo que de inmediato dio un desgarrador grito de dolor.
― Sólo es la mano... ― Murmuró Asta todavía encima. El otro no dejaba de forcejear, incluso estaba sudando tratando de contener el dolor que sentía. ― Amenazaste a mi compañera... ¿Debería cortarte los dos brazos? ― Cuestionó con la voz ligeramente distorsionada, haciendo más presión en aquella herida. Sus ojos cambiaron a carmesí y una sonrisa ladina adornó su rostro.
― E-eres... eres un monstruo.... ― Susurró el otro, empezando a temer.
― Te equivocas... soy el demonio... ― Encajó un poco más la espada, esa mano definitivamente iba a ser inutilizable.
Pero por alguna razón, Asta no se sentía para nada satisfecho. Quería destrozarlo ahí mismo hasta que no quedara nada.
La sangre le hervía.
― Asta... es suficiente ―
Quizás una muerte lenta....
― ¿Asta? ―
Colgarlo no será suficiente...
― ¡Hey, Asta! ―
Se lo merece... la basura cómo él sólo tiene un lugar.
― Ella te está viendo ―
Su mirada volvió a verde, al escuchar aquello. El tipo ya estaba llorando mientras suplicaba por piedad, incluso Liebe ya lo había soltado y estaba deteniendo a Asta del hombro.
Instintivamente se volvió a Noelle a la par que se bajaba del sujeto y desenterraba el arma.
― Qué vengan por él para que lo encierren ― Ordenó, limpiándose el sudor con el dorso de la mano.
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Entre espadas y varitas|Astelle
FanficSecuela de la historia "Hilo del destino".- Acompañen a Asta, Noelle y Liebe en sus aventuras para descubrir por qué el destino ha decidido unirlos.