El rubio había llegado a su hogar, nada más al abrir la puerta fue recibido por sus gatos quienes se frotaban contra sus pies, el chico sonrió y se inclinó para acariciarlos un poco, los felinos eran su única compañía cuando su hermano no estaba en casa, al menos daban la sensación de que aquella casa no se sintiera tan vacía y fría.
Después de servirles algo de comida, Toni caminó por los pasillos hasta llegar a su habitación, tenía en mano una bolsa con golosinas que había comprado y estaba dispuesto a refugiarse en su pequeña cueva para relajarse después de tal día de trabajo.
El joven rodaba por la cama mientras pensaba en las cosas que habían acontecido, pero el tema central era aquel comisario, Gordon era un tipo muy agradable, tal vez la persona que mejor le ha tratado a comparación de otros jefes que el rubio llegó a tener aunque fuesen por muy corto tiempo, evidentemente Toni huía de sus empleos a la primera experiencia incómoda que tuviera.
Una vez el chico cayera en el pozo de dudas e inseguridades, no había manera de sacarle de ahí, su mente no podía con ello y la desesperación podía llegar a tal límite de mentir e inventar cualquier excusa simplemente para abandonar todo y regresar a su lugar seguro, un lugar donde nadie podía dañarle. Fueron tiempos difíciles para él, tiempos donde la presión constante en que debía adaptarse y llevar una vida normal le jodió durante noches enteras desapareciendo sus horas de sueño por completo y situaciones en las que debía cambiar rápidamente de tema cada que su hermano le preguntaba acerca de su día, puesto que no quería preocuparle, no quería ser una carga para él.
Sin embargo, a pesar de aquellas malas experiencias pasadas, en su actualidad las cosas estaban un poco mejor por así decirlo, quizás ha tenido una que otra anécdota que prefería haber evitado tener, no obstante nunca ha surgido algo realmente grave como para hacerle huir desesperadamente como acostumbraba hacer en el pasado. Eso era un gran avance y quizás gran parte de ello se lo debía al propio Gordon.
Aún podía recordar el agarre del comisario, su mano le había tocado y ciertamente una vez fue consiente de ello, el corazón le saltó de la sorpresa, sus palabras tampoco es que ayudaran mucho al respecto ¿Qué era todo ello de decir que se preocupa por él? ¿Realmente alguien tan ocupado como lo era el comisario podía tomarse el tiempo de cuidarle? Todo ello le daba vueltas en la cabeza.
Gordon le hacía sentir de cierta manera protegido o quizás especial... Tal vez era cosa de su imaginación pero sentía bastante curiosidad por su actitud, su razonamiento le decía a que todo simplemente era amabilidad, no obstante no podía aceptar del todo dicha respuesta... Algo en su interior le decía que era otra cosa.
Toni abrió un paquete de gomitas en forma de ositos, llevó algunos a su boca y tomó un par sosteniéndolos contra la luz del foco que iluminaba la habitación, estaba confundido... Últimamente no entiende nada de sus emociones o las situaciones que giraban entorno a Gordon, el como su corazón latía fuertemente al verle, esa sensación de alivio que su voz le transmitía y también por aquella pequeña felicidad que sus saludos le dejaban.
«Quizás la respuesta es lo más obvio ¿Verdad?»
Toni acercó ambos ositos, parecía un niño jugando con sus golosinas si no fuese que para él estaba en un momento de reflexión ¿Acaso no era él quien el pasado dedicó noches para mirar series y películas de romance? ¿Acaso no había estado tanto tiempo cuestionándose sobre lo que sería el amor? El rubio se sorprendió al recordar muchas de aquellas historias que había visto como parte de su investigación, la respuesta estaba justo ahí después de todo.
«¿Estoy enamorado?»
El chico continuó analizando su situación y coincidía con lo que los personajes expresaban al momento de admitir sus sentimientos, ¡Increíble! Toni fue capaz de darse cuenta de su sentir por historias ficticias antes que por cuenta propia, así de lamentable era, finalmente terminó por visualizarse a si mismo con Gordon en aquellos pares de gomitas, el rubio los tomó y en un acto inocente los unió en un beso por así decirlo, inesperadamente se sintió tremendamente avergonzado de la nada, había hecho algo tan infantil y lo peor era que se sintió apenado.

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Comunicación
FanfictionÉl está enamorado y si bien él no entiende mucho de sentimientos, aún así puede jurar que lo suyo es amor, pues lo que la gente suele describir como amor encaja perfectamente con como se siente últimamente ¿El problema? Que el no puede expresarse. _...