𝑼𝒏 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒗𝒊𝒔𝒕𝒐 𝒕𝒖́ 💐

🆅🅸🅸🅸 Flores

Después de que Lan Zhan consiguió que Wanyin aceptara enseñarle sobre besos, creyó que las cosas sería fáciles, pero A-Cheng estaba tan ocupado con sus clases y saliendo por las tardes, que no tenía tiempo para él.

Eso no le gustó a Wangji e hizo que estuviera malhumorado la mayor parte del día, y como siempre, su amable hermano fue el primero en percatarse de su estado de ánimo y tratar de preguntar al respecto.

Solo para conseguir que A-Zhan se quejara de que Wanyin lo estaba ignorando.

—No es eso...—respondió con cariño Xichen. Pues sentía la necesidad de aclarar todo ese malentendido.—Es solo que el profesor de A-Cheng tuvo un accidente y ahora toma esa clase por las tardes.

Wangji meditó sus palabras y sabiendo que su hermano no le mentiría asintió. Y ahora que sabía la razón por la que Jiang Cheng habia estado saliendo tan seguido la calma volvió a él. Aunque pocos días después la molestia por no poder ver a Wanyin tan seguido hizo que el ceño fruncido volviera a su rostro. Y esta vez, A-Cheng se acercó para cuestionarlo.

—¿Mal día?— preguntó acariciando su cabello.

A Wangji le gustó el contacto y estuvo a punto de sonreír por su atención, pero al recordar que Jiang Cheng estaba listo para salir solo se alejó de su toque y decidió centrarse en Baby. Ya que el pequeño perro era quien sin duda había estado más pendiente de él en los últimos días y buscaba su compañía cuando A-Cheng no estaba. Incluso por las noches arrastraba su manta y rascaba la puerta de Wangji para dormir ahí.

Así que todavía resentido con Wanyin, decidió ignorarlo hasta que lo escuchó pronunciar.

—Si vas a ignorarme entonces no te enseñare nada.

A-Zhan todavía enfurruñado volteó a verlo y declaró.

—No lo estás haciendo de cualquier forma.

Jiang Cheng resopló y en lugar de tratar de justificarse solo dijo.

—Me voy en diez minutos si quieres venir te veo en el coche.

Esa simple oración fue más que suficiente para que Wangji se moviera de su lugar y se preparara para salir mientras que Jiang Cheng arreglaba todo para que su cachorro estuviera cómodo en su ausencia.

Fue así como minutos después estuvieron de camino a la facultad de Wanyin, Lan Zhan estaba tan tranquilo de poder acompañar al Jiang que solo cuando estacionaron las dudas se apoderaron de él.

— ¿Debo esperar afuera? ¿Tu clase tardara mucho? Creo que no debí venir...

Jiang Cheng sonrió al ver el dilema en que Wangji se encontraba y simplemente palmeó su mano para tratar de reconfortarlo.

—Está bien, mi profesor no tiene problema con que otros estudiantes entren a su clase. Solo debes portarte bien.

—Pero yo no voy en tu universidad...

—No tenemos por qué hacérselo saber—respondió encogiéndose de hombros y riendo por la mirada preocupada de Wangji. —No te preocupes pedí permiso para que vinieras.

Eso relajó a Lan Zhan y un poco más confiado siguió a Wanyin a su salón en donde lo vio saludar a unos cuantos chicos y chicas para después dirigirse a su escritorio. Ambos tomaron asiento y para alivio de Wangji, A-Cheng no se alejó de su lado para hablar con sus compañeros.

Apenas iba a decirle que fuera a hablar con sus amigos cuando un sonriente profesor ingresó al aula y comenzó su clase. A-Zhan prestó atención a sus palabras hasta que Wanyin le pasó una libreta y un lápiz.

—Creo que no trajiste con que dibujar...

Lan Wangji lo miró sin entender, pero cuando el profesor comentó que un modelo los acompañaría para que practicaran sus tomas fotográficas comprendió que Jiang Cheng quería ayudarlo con sus retratos. Así que en cuanto todos comenzaron a fotografiar a la chica, Wangji inició sus trazos.