🆅 Encuentro

1.1K 221 33
                                    

Lan Zhan superó fácilmente su episodio de ansiedad. Normalmente evitaba salir y usaba tapones para oídos en esas ocasiones en las que había tormenta, pero se alegraba de haber podido contar con ese chico que al principio fue un intruso en su vida y ahora se había integrado perfectamente a su familia de dos.

Todavía seguía la duda de si se iría o no, o el por qué se había quedado tanto tiempo cuando su hermano dijo que serían solo unos días, sin embargo poco a poco fue pasando por alto esos detalles y simplemente se acostumbró a su constante presencia.

Incluso aceptó sin cuestionar cuando A-Cheng le regaló unos auriculares y le dijo que los llevara siempre consigo. También se puso a descargarle música y lo escuchó maldecir mientras lo hacía.

—Que idiota soy...— espetó Wanyin queriéndose golpear a sí mismo—Fácilmente pude poner música clásica en Youtube o cualquier otra aplicación....

Pues en su afán por tranquilizar a Wangji y los nervios del momento olvidó hacer eso.

—No maldigas, está en contra de las reglas...

Wanyin sonrió y lo cuestionó por las famosas reglas de las que tanto hablaba. Solo para descubrir que cuando era pequeño su tío había escrito una considerable cantidad de reglas que lo ayudaban a interactuar y comportarse cuando le era difícil.

Jiang Cheng suspiró con nostalgia y comprendió más sobre él, al igual que los enormes esfuerzos que su familia había hecho para apoyarlo. Así que sin pensarlo abrazó a Wangji y besó su cabello.

—Eres muy afortunado Wangji...— musitó antes de irse a su habitación.

A-Zhan no entendió porque era afortunado, su familia ciertamente tenía dinero, pero porque mencionaría eso Jiang Cheng cuando no tenía relación alguna. Estaba dándole vueltas al asunto y justamente quiso preguntarle a Wanyin sobre ello, pero al parecer acudió a su habitación en el momento equivocado.

Un día después de su conversación y sin que A-Zhan entendiera las palabras de Jiang Cheng, decidió hablar con él de manera directa. Así que aprovechado que no podía dormir, se levantó y se aproximó a la habitación del Jiang.

Con cada paso que daba un nuevo sonido extraño llegaba a sus oídos. Lan Zhan no podía darle forma a esos ruidos y con más curiosidad se acercó para descubrir de qué se trataba.

Cuando la puerta de Jiang Cheng estuvo al alcance de su mano y los sonidos desconocidos se volvieron más claros, Wangji extendió la mano para tocar. Sin embargo los ruidos ahogados se volvieron algo parecido a sollozos y una nueva voz emitió algo similar a gruñidos.

A-Zhan solo posó su mano en el picaporte y siguió escuchando hasta que alguien pronunció.

—¡Argg! Eres tan bueno mi A-Cheng...

La voz de Xichen en la habitación de Wanyin extrañó a Lan Zhan. Por lo que permaneció en el lugar un momento más, escuchando como el sonido de chapoteo y fricción se hacía más fuerte.

Esta vez escuchó al que creyó era Jiang Cheng emitiendo suspiros y afirmaciones.

— ¡Ah! Sí...Ahí... ¡Mas!!

Wangji no pudo evitar la curiosidad y abrió lentamente la puerta sin llamar. Solo fueron un par de centímetros lo que empujó la puerta pero fueron más que suficientes para que pudiera apreciar lo que ocurría en el interior.

Sobre la cama yacía A-Cheng completamente desnudo, estaba recostado sobre su pecho mientras su cadera era elevada por las manos de su hermano, quien se encontraba de rodillas detrás de él y lo embestía rápidamente. Con cada movimiento y roce de sus cuerpos, los diferentes sonidos que A-Zhan había escuchado subían de intensidad.

𝑼𝒏 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒗𝒊𝒔𝒕𝒐 𝒕𝒖́ 💐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora