Después de su boda, Lan Zhan y Jiang Cheng pasaron los siguientes días empacando para su mudanza. Ya que con el fin de comprobar que Wanyin no pedía su tutela por interés, debían vivir sin los lujos que les daba los bienes de los Lan y permanecer juntos por un año.
Así que Mingjue con el fin de apoyarlos logró que les dieran una mensualidad para las necesidades de Wangji y también les prestó un departamento que tenía disponible.
A-Cheng realmente no tenían ningún problema con los cambios que enfrentarían, lo único que le preocupaba era que Wangji no pudiera adaptarse y su ansiedad se hiciera presente, pero mientras más platicaban y planeaban como sería su vida, el Lan lucia más sereno y positivo.
Lo cual ocasionaba que Wanyin lo abrazara y elogiara lo bien que estaba llevando todo.
Ambos estaban teniendo su último desayuno en casa antes de la mudanza cuando el móvil de Wanyin comenzó a sonar por la repentina llamada de Mingjue. Extrañado miró a Wangji y contestó, la noticia que le dio lo hizo cubrirse la boca y levantarse de inmediato para buscar sus llaves.
Al verlo ir de un lugar a otro sin entender que pasaba, Wangji lo detuvo y preguntó que ocurría, la única respuesta que obtuvo fue.
—Debemos ir con Mingjue, ahora.
A-Cheng no dijo más, solo se puso tras el volante y comenzó a manejar deprisa.
Wangji notó que se dirigían al hospital, eso lo hizo angustiarse y querer respuestas, pero al bajar de coche Jiang Cheng solo tomó su mano y lo hizo caminar de manera apresurada hasta la habitación de Xichen.
En cuanto llegaron Mingjue ya los esperaba y al ver la mirada preocupada de Wangji solo pudo colocar una mano sobre su hombro antes de tranquilizarlo.
—Todo está bien... Xichen despertó.
Lan Zhan abrió los ojos con sorpresa y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. Por primera vez dejó que Mingjue lo abrazara y cuando se separaron se dirigió a A-Cheng, quien rápidamente le sonrió limpiando sus lágrimas y lo envolvió entre sus brazos.
Tras unos segundos lo alejó y señaló la habitación de Xichen.
—Hay que ir a ver al bello durmiente.
En cuanto cruzaron el umbral Wangji se lanzó a abrazar a su hermano, y Xichen que a pesar de encontrarse un poco débil por todas las semanas que pasó en coma. Solo pudo devolver el abrazó mientras reía con auténtica felicidad.
—Oh, Wangji. Hace mucho que no me abrazas tan fuerte, yo también te extrañe...
Tanto Wanyin como Nie Mingjue mantuvieron la distancia para dar un poco de privacidad a los hermanos. Y mientras disfrutaban observando a los Lan, Mingjue comentó.
—A-Huan despertó ayer, quise llamarte pero Xichen dijo que era tarde. Quería descansar y... que lo pusiera al día... Él sabe....
Jiang Cheng quería seguir escuchando lo que Mingjue decía, pero de repente Wangji lo tomó de la mano para acercarlo a su hermano. Verlo despierto y sonriendo como siempre, hizo que su pecho doliera, lo había extrañado tanto y se sentía tan angustiado que cuando A-Huan lo llamó, esa simple frase lo desarmó.
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𝑼𝒏 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒗𝒊𝒔𝒕𝒐 𝒕𝒖́ 💐
FanfictionLan Wangji tiene un problema para interactuar con las personas y ahora que su hermano ha traído un desconocido a casa sabe que las cosas no volverán a ser las mismas. Zhancheng ♡♡♡